Es de sobras sabido que la mayoría de vosotr@s visitará Buckingham Palace, Picadilly Circus, el Big Ben o incluso se atreva con las alturas del London Eye, pero sabemos que como buenos park-freaks, lo bueno de un viaje, aunque sea una escapadita, es pisar algún parque temático o de atracciones.
En esta ocasión, vamos a continuar repasando más alternativas ricas en experiencias y emociones que, seguramente, nos mostrarán la riqueza cultural de un país que se ha ganado a pulso ser considerado uno de los más amantes de los parques y la diversión en general.
Legoland Windsor
Varias personas me han comentado acerca de porqué no nombré Legoland por la proximidad que guarda con los parques más cercanos a la zona de la metrópolis inglesa. La explicación vendría a ser la que he comentado en otras partes: descarto parques que no ofrezcan realmente un buen número de atracciones o coasters que cumplimenten el total del coste de la entrada pagada.
Aún así, a petición popular, comentaré algo sobre este divertido y singular parque totalmente familiar.
Legoland ofrece diversión en forma de bloques de colores a mayores y pequeños.
Legoland Windsor pertenece a la franquicia de su mismo nombre: Legoland. Por lo tanto podemos encontrar tematización diversa acerca de los bloques de plástico del juguete clásico de todos los tiempos.
Desde fieles reproducciones de edificios del país hasta divertidas y variadas escenas protagonizadas por sus muñecos cuboides.
No encontramos demasiada diversidad en cuanto a coasters o rides, pues lo único que obtenemos es un total de 2 coasters autopropulsadas por gasóleo (un sistema caduco a día de hoy, pero interesante de analizar) que ofrecen un recorrido prácticamente turístico por el parque, se tratan de Dragon y Dragon’s Apprentice.
Eso sí, si buscáis entretenimiento para los más pequeños, el parque está surtido de atracciones, zonas, restaurantes y servicios creados especialmente para los reyes de la casa, por lo que es una opción entretenida y unificadora, además de encontrarse a apenas 25 km de Londres.
Si queréis más información, podéis visitar la web de Legoland Windsor.
Drayton Manor
Una vez repasados los parques más cercanos a la periferia de Londres, debemos emprender ya un viaje a cierta distancia de la capital, pues el parque destacable más cercano (el que en este momento analizaremos) se encuentra ya a más de 100 km de la ciudad.
Drayton Manor es un parque tradicional inglés que ha ido creciendo lentamente conforme la oferta en el mundo del ocio así se lo ha ido pidiendo, encontrando apenas novedades en periodos largos (pues la historia del parque se remonta ya a más de 60 años de vida).
Shockwave sigue siendo, 16 años después, una joya única en Europa.
Lo que hace Drayton Manor único son dos de sus cuatro coasters ya que ofrecen, en un pequeño terreno, emociones únicas a nivel europeo. Por una parte tenemos las dos coasters normales: Buffalo Mountain Coaster (una kiddie autopropulsada de Zamperla) y Troublesome Trucks Runaway Coaster (una kiddie facturada por Gerstlauer con un acabado tematizado en el area infantil protagonista del parque: Thomas Town, la popular serie donde locomotoras y trenes son los protagonistas).
Las otras dos coasters, los auténticos reclamos del parque, son Shockwave, la única stand-up existente en Europa construida y diseñada en 1994 de manos de una primeriza Intamin, ofrece un elemento único en este tipo de coasters: un zero-g. Por otra parte nos encontramos con Gforce, una coaster de Maurer Söhne con un diseño estremecedor y un recorrido auténticamente loco, algo muy valorado en el modélico y clónico mundo de las coasters.
GForce, o cómo ideas locas y curvas imposibles pueden transformarse en coaster.
Completan la oferta de emociones del parque un buen catálogo de rides: desde un flume, unos rápidos, un giant freesbee y un buen y generoso número de rides kiddies (la mayoría de ellas patrocinadas o tematizadas en franquícias como Happy Feet o Thomas Town), lo cual hace que Drayton Manor se haya convertido, con el paso de los años, en uno de los parques más frecuentados por famílias con niños en la zona.
Si queréis más información, podéis consultar la web de Drayton Manor.
Alton Towers
Llegamos a las palabras mayores. Todo país tiene un parque bandera, un parque símbolo que no sólo contiene la mayor oferta en rides y coasters dde toda la zona, sino que además acapara la mayoría de veces la atención total a nivel mundial.
Si en España tenemos PortAventura, en Francia Disneyland o en Alemania Europa Park, os puedo asegurar al 100% que la joya de la corona en Inglaterra es Alton Towers.
En Alton Towers podemos experimentar lo más parecido a volar con Air.
Gestionado por Merlin Entertainment y con una larga tradición y existencia, Alton Towers es el parque ideal para disfrutar a todas las edades, pues nos ofrece desde rincones románticos y emblemáticos (castillos, jardines, paseos, arboledas) hasta emociones fuertes a menos de 100 metros entre ellas.
Constituido como un paraiso para los amantes de las coasters, encontramos por orden de intensidad: Beastie (una kiddie de Pinfari digna de habitar los más pobres parques y ferias), Runaway Mine Train (una de las autopropulsadas de Mack más intensas que he probado, con un theming aventureroI), Sonic Spinball (una spinning de Maurer Söhne muy intensa y repleta de fuerzas G laterales extremas, recientemente tematizada en Sonic, el erizo azul), Rita (una launched de Intamin modélica y clónica de Desert Race en Heide Park), Nemesis (considerada una de las invertidas de B&M más intensas y únicas del mundo, con theming extraterrestre y una mítica cascada de agua morada), Air (la primera y única flying coaster de B&M en Europa, en la que vas, literalmente, tumbado y sobrevolando el terreno), Oblivion (la primera dive-machine de B&M y la única en el continente) y por último Thirteen, la última adquisición del parque, una family coaster de Intamin con un pequeño tramo de caída libre de raíl, algo también único a nivel mundial.
La coaster Nemesis está integrada en cuevas, barrancos y agujeros en roca.
Como hemos podido observar, Alton Towers siempre ha apostado por la exclusividad de sus atracciones y coasters, dotándolas siempre de un interés especial a nivel de prensa y para los aficionados (el parque añade cada 3 o 4 años las conocidas “Secret Weapon” (arma secreta), atracciones que, aseguran, revolucionarán la escena de los parques de ocio a nivel mundial, consiguiéndolo desde la primera hasta la última (que ha sido Thirteen, la Secret Weapon 6).
Completan el macro-parque una mínima pero correcta oferta de rides más o menos potentes, como puede ser unos rápidos intensos e integrados con la naturaleza, unos flumes tematizados en bañeras, una dark-ride interactiva, un barco, un top spin con efectos de agua y una pequeña población de rides infantiles, situadas la mayoría en tres areas infantiles de pequeño tamaño: Cloud Cuckoo Land, Mutiny Bay y Old McDonald’s Farmyard.
Lo más negativo de Alton Towers, pese a que merezca la pena recorrer los 200 km que le separan de Londres, es lo difícil que es el acceso a no ser que llegues en coche. El transporte público, pese a existente (tren directo hasta Stock-on-Trent y desde allí servicio de bus directo al parque), implica un gasto de tiempo que puede resultar molesto y obliga, necesariamente, a disfrutar del parque en dos jornadas ya que en una apenas podremos ver todo al completo. Posiblemente esto se convierta en pura anécdota en los próximos años ya que está prevista la construcción de una nueva línea de tren que puede que pase directamente por los alrededores de la zona.
Si estás interesado en más información, puedes visitar la web de Alton Towers.
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Cierro en este momento otro nuevo capítulo donde hemos repasado tres parques muy diferentes entre sí: uno familiar, otro tradicional y otro grande y simbólico.
Os invito a continuar leyendo Bloggercoaster ya que la siguiente entrada cerrará este ciclo donde analizamos los parques ingleses más relevantes e interesantes.
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