Diario de viaje: Amsterdam (día 1)

Primer día de viaje!!

No tengo demasiado tiempo para escribir sobre todo lo que ha ocurrido hoy, pero intentaré resumir lo mejor posible todo.

El vuelo, que inicialmente tenía que salir a las 6:45 del Prat (Barcelona) finalmente salió con una hora de retraso, por lo que llegué a Schipol (el aeropuerto de Amsterdam) sobre las 10 de la mañana.

De Schipol a Amsterdam Centraal apenas me separaba una media hora en tren (me costó un total de 4,20€), asi que acudí al hall del aeropuerto, donde tienen puestos de atención personalizada y puedes conseguir fácilmente el ticket que prefieras.

Al llegar a Amsterdam Centraal y hacerme las fotos de rigor, me dirigí hacia la plaza Damm, lugar de referencia en el centro total de la ciudad, ya que desde allí tenía hecha una pequeña ruta hacia el hotel que había reservado (Hotel PAX). Después de 10 minutos de camino atravesando preciosos canales, encontré mi hotel y pude efectuar el chek-in.

Minutos después, sin problema, ya tenía mi habitación y me dispuse a recorrer la calle del hotel (Rezengratch) en busca de dos cosas: un cyber-café y un lugar para comer.

Lugar para comer no hay problema, Amsterdam tiene una variedad gastronómica apabullante, pese a que todo lo que tiene es prácticamente fast food, italianos, tailandeses y argentinos. Por suerte, encontré un restaurante ideal: Ropongi, donde pude comprar una deliciosa bandeja de sushi recién hecho acompañada de una refrescante cocacola. Lamentablemente, los precios en la comida aqui son ligeramente más caros que allí, costándome el capricho un total de 11 euros... pero comí como un rey! Y sino mirad la foto que os adjuntaré jejeje.

Luego me dispuse a darme una siesta (levantarme a las 4:20 de la mañana me había dejado hecho polvo)... y tras un par de horitas recobrando el sueño me dispuse a buscar el cyber. Finalmente he encontrado una calle repleta de ellos, está muy cerca de Centraal Station, por lo que tras esta sesión aprovecharé para hacer turismo por la zona este y el famoso Red Light District.

El reto para mañana es difícil: llegar a Efteling y disfrutar del parque. No sabéis exactamente lo que estoy "sufriendo" pensando en esa GCI dueling que me espera con el rugir de sus dragones de fuego y hielo jejeje... Pero bromas aparte, el viaje en tren y el posterior trayecto en autobus me horroriza!

 

Centraal Station, lugar de peregrinacion para cualquier amante de la ciudad, para venir desde Schipol tendreis que pillar los trenes de doble piso, como el que se ve en la parte de atrás. Mucho cuidado porque los que no son de ese tipo tienen un recargo importante económico...

Y aqui tenemos Centraal Station desde fuera, un imponente edificio alargado con infinidad de detalles en la fachada. Por toda la red de tranvias y cables posiblemente sea el edificio mas chungo de fotografiar de toda la ciudad.

Merlin is here! Sip, aqui me teneis ya en la plaza Damm frente al museo de cera Madame Tussaud, uno de los museos mas visitados de la ciudad.

Un cafecito aqui, con semejantes vistas... posiblemente uno de los mayores placeres del mundo! Hoy no, porque he llegado tarde, pero no descarto hacerme uno mañana a primerisima hora...

Esto que veis ahi delante, con tanta gente haciendo cola no es ni mas ni menos que el museo de Anna Frank (con la casa que sirvió de vivienda a la muchacha). Está a dos bocacalles de mi hotel, por lo que si un dia me sobra tiempo puedo plantearme una visitilla (aunque ya lo visité en otra ocasión).

Otro de los rincones más fotografiados de la ciudad, un arco que nos muestra, de una manera bastante vistosa, los 3 males que representan las 3 X del escudo de la ciudad: Inundaciones, incendios y la peste negra.

Comer ha sido otro de los placeres personales del viaje. Aunque no va a ser así cada dia, puesto que a partir de mañana me tendré que acostumbrar a grasientos menús de parque, hoy he decidido comer un sushi mientras contemplo la verde arboleda a la que da mi ventana. Todo en un riguroso y casi inquietante silencio...

 
No, no estoy en ninguna feria ni convención, se trata del cartel de un Casino que hay cercano a Damm, que me ha hecho gracia por la temática del mismo y he decidido inmortalizarlo. Mas allá del cartel se abría una inmensa sala llena de tragaperras... por lo que sólo el cartel tenía cierto encanto.

 
Y por último, dejo lo más doloroso. Fijaos en lo empinadas que están estas escaleras, mirad la curvatura que pillan arriba, cuando giran a la izquierda (si si... siguen mas allá). Va a ser mi calvario diario cada vez que llegue al hotel, pues estas escaleras llevan a recepción, luego hay que subir otro piso más hasta mi habitación!).

Nos vemos mañanaaa!!!