Bandas sonoras de Coasters (parte 2)

A principios del mes pasado os presenté una entrada diferente a lo que nos tiene acostumbrados el blog, una entrada en la que os invitaba a apagar las luces, recostaros en la silla y disfrutar de las notas musicales que desprenden algunas de las coasters que pueblan el viejo continente.

Como tenía previsto y es lógico, únicamente pude seleccionar algunas, por lo que hoy me voy a dedicar a echar un vistazo (videos de Youtube mediante) a otros proyectos musicales que acompañan la adrenalina y las emociones que ya de por sí ofrecen algunas coasters. ¡Turn up the volume!

Blue Fire

Ya se me pidió en la anterior entrada y, para saciar vuestras inquietudes, aquí os presento la banda sonora de esta novísima coaster de Mack en Europa Park.

Mezcla de tensión, relax, algo de marcha y, sobretodo, mucho dinamismo, una banda sonora completísima que acompaña al visitante a lo largo no sólo de las colas o la estación, sino también en algunos tramos del área temática de Islandia donde se nos sitúa al entrar en la zona.

Otra de esas pequeñas muestras que engrandecen aun más el mito reciente: BlueFire es codiciada por todos los fanáticos...

Space Mountain Mission 2

También a petición de la anterior entrada, echo un vistazo a una banda sonora cuanto menos curiosa y quizás algo diferente a lo que estamos acostumbrados en otros proyectos.

La famosa coaster de Disneyland Paris abre sus puertas a los viajeros que quieran visitar el espacio, así que esta música nos acompaña a lo largo del viaje mientras apreciamos planetas, estrellas y meteoritos.

Un ejemplo más del buen hacer de la factoría del ratón mundialmente conocido.

Eurosat

Volvemos a echar un vistazo al macro-parque alemán de Europa Park, esta vez fijándonos en una de sus más preciadas joyas, diseñada por el propio Franz Mack y con la intención, en su día, de revolucionar cualquier concepto conocido de coaster indoor. ¿Lo logró? Hay que juzgarlo montándola, pero escuchando esta pegadiza banda sonora todo apunta a que sí.

Sonido trance puro para una coaster que nos tiene algo más de un minuto subiendo a través de un lift en espiral y que nos sorprende en su punto más alto con una cuenta atrás antes de recorrer las oscuras curvaturas de la estructura esférica que contiene la coaster.

Os sorprenderíais de la cantidad de veces que, en la vida cotidiana, le sale a uno esta melodía de la boca...

Oblivion

Viajamos miles de kilómetros para situarnos en las islas británicas, concretamente en la región de bosques frondosos y campiña inglesa de Alton, para visitar uno de los monstruos metálicos que más éxito a reportado al parque.

Prototipo de dive machine a cargo de B&M, Oblivion fue concebida en su día como una máquina de tortura psicológica que nos adentraría de lleno en un túnel después de bajar 50 metros en caída vertical. Tanta intensidad es merecedora de una banda sonora a cargo de sonido drum'n Bass puro, psicodelia rítmica y toques de insanidad.

Recordad: "no miréis abajo"...

Talocan

Hago una excepción, un pequeño alto en el camino, para fijarnos en una rareza dentro del mundo de los parques. Aquí ya no hablamos de coasters sino de una ride a la que Phantasialand quiso otorgar el mismo poder de atracción que pueden ejercer en el público las gigantescas coasters.

Desde un principio el parque germano apostó por un modelo de ride único en el mundo como es un top-spin floorless y cuidó hasta el más mínimo detalle todos y cada uno de los ingredientes de éste.

Así pues, nos encontramos ante una pieza de corte tribal y sinfónico que, acompañada por el canto exorcitado de un chamán inca nos introduce de lleno en el mundo de la brujería y los conjuros de las culturas antiguas.

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Bien, esta vez han sido cinco los proyectos analizados acústicamente. Es interesante ver la cantidad de matices y detalles que se le pueden llegar a añadir a una estructura metálica como puede ser una coaster cuyo origen, en base, no es más que permanecer en la intemperie y vivir ciclos y más ciclos.

Dejo en la recámara una tercera parte que dedicaré exclusivamente a una rareza en el mundillo, una coaster que no tiene únicamente un himno, sino que consta de todo un repertorio de canciones que me ocuparé de recopilar.