Último viaje del año: París

Acabo de regresar hace menos de 24 horas de pasar unos días en una de las capitales más pintorescas de Europa: París. Era mi primera ocasión en la ciudad parisina y se podría decir también que mi "estreno" en Francia, ya que únicamente había estado muy poco y en coche, esta vez la experiencia era completa y el viaje comprendía el pack completo: visita a la ciudad del amor y visita a uno de los parques más famosos del continente, Disneyland París.

El castillo de la Bella Durmiente, icono total de los parques Disney, completado con éxito.

Y bueno, debo decir que ambos objetivos están totalmente completos y con nota.

Sobre Disneyland París, qué más puedo decir que no hayan dicho otras veces: es maravilloso. Un parque muy bien llevado y gestionado, con una experiencia terriblemente buena y un trato al cliente exquisito. Tiene cosas muy muy buenas, pero por otra parte debo decir que también tiene puntos negativos, como me imagino que tendrán absolutamente todos los grandes del sector.

Rock'n Roller Coaster, unna de las majors más intensas de Disneyland , completada.

Debo decir que trataré de analizar ambos factores en Bloggercoaster con diferentes entradas sobre el tema, pero la experiencia puedo decir que ha sido buena, muy gratificante.

Respecto a París, poco me voy a extender ya que no concierne a la temática del blog, pero os puedo recomendar totalmente la visita al menos una vez en la vida.

Una interesante visita a los exteriores del museo del Louvre

La grandeza de Notre-Dame, la magnificencia de la Tour Eiffel o la majestuosidad del Louvre y los Champs Elysees hacen de esta ciudad un punto obligatorio en toda agenda de viajero o amante del arte y su máxima expresión en todos los campos posibles.

Es una ciudad enorme, preciosa y diseñada específicamente para el que busca buenas sensaciones y un trato excelente al visitante.

El arco de la Rue de St. Martin, cerca de Gare de l'Est, de noche luce maravilloso.

Quedo, pues, contento con un viaje que ha acarreado ciertos problemas (sobretodo con lo que se refiere a Ryanair y sus políticas de trato pésimo al pasajero) pero que en general ha merecido la pena, más teniendo en cuenta factores como la dificultad económica que atravesamos en general, los problemas de gestión de vuelos en ambos países o la adversidad meteorológica de esta época del año.

Notre-Dame, un clásico fotográfico, también fue completado en esta pequeña escapada

Riego esta entrada con algunas fotografías representativas del viaje, pero os puedo asegurar que tomé más de 600 en mi extraña obsesión por inmortalizar absolutamente todos los detalles.

Pronto vamos a tener unas cuantas entradas hablando de Disneyland, así que amantes de Disney ¡estad atentos al blog!