Guía para planear nuestros viajes

"Año nuevo, vida nueva", así reza uno de los dichos más populares en estas fechas, cuando atravesamos de lleno la temida cuesta de enero y debemos echar un ojo tanto a nuestros gastos como a nuestras ganancias.

Es también en esta época cuando se da el pistoletazo de salida a los preparativos de los viajes que se realizarán a lo largo del año, tanto viajes grandes de más de una semana como pequeñas escapadas de fin de semana, es ahora cuando (en general) empezamos a mirar precios, preparar reservas y, sobretodo, a ahorrar de cara a poderlos realizar.

Hoy, sin pretender sentar cátedra, sino solamente a modo de ayuda, intentaré explicar los lógicos pasos para poder montar cualquiera de estas dos opciones de manera ordenada, precisa y exitosa. Obviamente cabe decir que cada cual es libre de organizar su viaje como quiera, solo pretendo facilitar los pasos a aquellos o aquellas cuya organización les parezca dificultosa o primeriza.

Calendario de parques

Sí, ya se que este consejo es demasiado lógico, pero creedme si os digo que muchas veces los calendarios de los parques dan auténticos quebraderos de cabeza. Es recomendable al 100% que tengáis a mano los horarios y calendarios del parque que deseéis visitar y, sobretodo, que sean del año en que lo queréis visitar ya que hay muchos parques que modifican sustancialmente sus horarios de un año para otro (mes de apertura, apertura entre semana, festivos, etc.).

Revisar calendarios de los parques para evitar las puertas cerradas: vital.

Si vuestro viaje es exclusivamente para visitar parques, esta información es providencial, ya que os podéis encontrar con la desagradable experiencia de encontraros el parque cerrado. De paso podéis comprobar si se acepta la compra de tickets de entrada al recinto vía on-line y, si vuestro bolsillo os lo permite, adquirirlas ya. Así os ahorraréis una posible cola y ganaréis tiempo (que en vuestra ruta será oro).

Primer paso importante: el viaje

Aunque pueda parecer una obviedad, lo más importante de un tour o una escapada es el viaje desde el origen hasta el destino. Debemos tener bien claro cuál será nuestro propósito, si tenemos lugares de interés concretos y qué ciudades hay más cercanas a dichos lugares.

Si decidimos realizar nuestro viaje en avión tenemos que acotar los aeropuertos disponibles (tanto de salida como de regreso) y la importancia de estos en cuanto a prestaciones o compañías de vuelo disponibles. Hay que tener en cuenta también la proximidad de éstos al punto exacto donde queramos llegar (no es lo mismo que el aeropuerto tenga un bus lanzadera de 10 minutos que tener que subir a un tren para pasar una hora de viaje).

El tamaño e importancia de un aeropuerto es un punto importante para su elección como destino.

Si nuestro recorrido es con tren es recomendable obtener información acerca del servicio de Interraíl (si nuestro viaje es a través de la Unión Europea) ya que podemos ahorrarnos una suma importante de dinero. De la misma manera es recomendable tomar nota precisa de las estaciones de origen y destino, así como de las intermedias (para evitar confusiones de recorridos o despistes en transbordos).

El tren, y en concreto el Interraíl, puede ser una opción alternativa y económica a los vuelos.

Finalmente si decidimos movernos en coche es importante tener en cuenta el kilometraje, la cantidad de personas que conducirán, tener los papeles en regla y, de una manera aproximada, realizar un cálculo del precio de la gasolina en los países donde vamos a viajar (entre distintos países puede haber una diferencia de hasta 50 céntimos de euro por litro de gasolina). Es muy recomendable adquirir previamente un mapa físico donde, a poder ser, se nos muestre la totalidad del recorrido que haremos (incluidas carreteras secundarias) y aseguraremos llegar a nuestro destino si marcamos una ruta definida ya desde el primer día (aunque el GPS nos puede ayudar mucho con este paso, nunca viene de más echar mano de los instrumentos tradicionales).

Aunque el GPS ayuda y mucho, es recomendable tener una guía o mapa impreso a mano.

Una vez tenemos este paso decidido o los billetes de viaje adquiridos, el resto de pasos es prácticamente obligatorio, por lo que se podría decir que más del 50% de nuestro viaje está ya montado.

¿Dónde alojarnos?

El siguiente punto que hay que cumplir es el alojamiento. En este punto hay varias opciones que varían dependiendo de factores como lo que uno quiera gastarse por noche, la calidad del hospedaje (no es lo mismo un hotel de 4 estrellas que uno de 2, un hostal o un albergue), la proximidad a nuestro destino (hay hoteles que requieren un recorrido hasta la misma puerta del parque) o las características de nuestra habitación (baño comunitario o personal, ducha, número de camas, tamaño de la habitación, desayuno incluido o no, servicios adicionales, etc.).

Con internet podemos conseguir información detallada e incluso reservar ya el alojamiento

Antiguamente estos factores eran un poco como una lotería, por mucho que el recinto se encargase de publicitar mediante folletos cómo iba a ser tu habitación la verdad es que al llegar al lugar las cosas cambiaban mucho en según qué ocasiones. Hoy en día, con la existencia de Internet la reserva y consulta de hoteles, hostales o albergues es mucho más cómoda y fácil.

Entrando en webs recopilatorias de alojamientos como puede ser Booking.com u Hoteles.com podemos encontrar fácilmente todos los puntos arriba nombrados, así como un extenso catálogo de alojamientos que permitirán encontrar absolutamente todo a un par de clicks.

En ocasiones podemos lograr una proximidad del hotel al parque realmente asombrosa...

Es recomendable, eso sí, que la reserva se haga con antelación (encontraréis más plazas libres con más antelación y menos plazas asequibles cuanto más cerca esté el día de llegada al lugar), debéis tener en cuenta que la reserva puede cobrarse al momento de adquirirla (dependiendo de la normativa del hotel) y hay que tener mucho ojo con especificar los días de entrada y salida del hotel, hostal o albergue.

Así mismo, si el tiempo o vuestro dominio de idiomas os lo permite, es muy recomendable confirmar la reserva por vía telefónica directamente con el lugar donde os alojéis, pues muchas veces estos mismos desconocen sus reservas hasta el mismo momento en que os presentéis en recepción. Esto os evitará dolores de cabeza tales como sufrir over-booking o tener que pagar "extras" no especificados en el momento de la reserva.

Por último, si os ponéis en contacto con el hotel, es recomendable que preguntéis qué modos de pago aceptan (si el pago se realiza una vez estéis allí), ya que hay hoteles que quizás no acepten tarjetas de débito o incluso únicamente acepten pagos en metálico.

Transporte alternativo en el destino

El tercer y último paso importante es el de analizar al máximo detalle nuestro destino. En muchas ocasiones (sobretodo cuanto más ahorremos) las distancias entre alojamiento, parques, aeropuertos o ciudades serán mayores y más dificultoso moverse entre estos elementos, por lo que os recomiendo totalmente un estudio exhaustivo de las rutas que seguiréis una vez estéis en el destino.

Guías, guías y más guías... cargaros hasta los dientes de guías, siempre os sacarán de un apuro.

Por supuesto podéis aventuraros y decidir todo una vez estéis allí, pero en muchas ocasiones os ahorrará tiempo una pequeña planificación a tiempo.

Si hacéis el viaje en avión o tren es posible que una vez llegados al destino necesitéis un medio de transporte alternativo. En este caso existen dos ramas: el transporte público y el coche.

Si decidís moveros por transporte público en una mayoría de ocasiones podemos encontrar información detallada de autobuses, trenes regionales/nacionales, tranvías y demás a través de Internet. Os recomiendo la búsqueda de las empresas que se dediquen a ello en cada país ya que algunas llegan a facilitar folletos imprimibles en PDF para que podáis llevar en vuestro bolsillo cuando os encontréis en el lugar de destino.

El tranvía suele ser un transporte usado en muchas ciudades europeas.

Por el contrario, si decidís adquirir un coche de alquiler, lo primero que deberéis hacer es elegir una empresa que ofrezca una buena relación calidad/precio, una cantidad de lugares de recogida y devolución amplia (ganan puntos las empresas con oficinas en aeropuertos y estaciones), una política de adquisición de coche bastante elástica (hay empresas que permiten más de dos conductores o apenas tienen restricción con la edad de los conductores), que os ofrezca un seguro a vuestra medida (sin excesivos pagos extra, pero tampoco jugándoosla en la carretera) y que la reserva económica del coche sea cómoda (hay empresas que dificultan mucho el pago con tarjeta, que no aceptan según qué tarjetas o que realizan cobros dobles y comprobaciones de fondos antes de confirmar la reserva).

El alquiler de coche requiere echar un ojo en muchos detalles antes de adquir el vehículo.

Preparados, listos, ¡ya!

El último paso es el más placentero pero a la vez el más desesperante: la espera. Aquí no os puedo ayudar demasiado porque debo confesar que, pese a haber organizado y participado en un buen número de viajes, todavía a día de hoy me pongo igual de nervioso que el primer día conforme van pasando las jornadas previas al día del viaje.

Mi consejo es que tengáis bien claros los puntos arriba especificados. Tratad de tener todo lo máximo organizado posible, no os molestéis por tener un mini-dossier o una carpetita con papeles en el viaje, siempre será mejor tener todas las reservas impresas para que sean demostrables ante cualquier incidencia.

Aunque parezca difícil, una vez estéis en el viaje disfrutaréis mucho de todo lo que hagáis.

Si sabéis que el idioma podrá ser una barrera, tratad de conocer el lugar a donde iréis, tratad de saber sus expresiones más comunes (o las que deberéis emplear) y haceros un pequeño diccionario personal, os será muy útil una vez lleguéis al punto de destino. Incluso podéis tratar de entablar amistad (hoy mucho más fácil gracias a las redes sociales y los foros) con gente que viva cerca del lugar donde queréis viajar, ellos os ayudarán muchísimo más que cualquier guía oficial, pues os ofrecerán información a pie de calle, que es donde vosotros os encontraréis tarde o temprano.

Y para finalizar, cuando llegue el momento, disfrutad al máximo ya que bien seguro os lo habréis merecido.

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Y hasta aquí mis modestos consejos. Se que muchos de estos puntos ya los sabíais, que incluso ya realizabais todo esto antes de leer esta entrada y que posiblemente a muchos os haya aburrido. Pero sabed que siempre hay una primera vez para viajar y, creedme, se agradece poder tener apoyo y ayuda por si las cosas no acaban de salirnos bien.

En Bloggercoaster me dedicaré a colgar ayudas referente a viajes (no necesariamente a parques, esto puede aplicarse a cualquier ruta) para que os sea mucho más fácil decidiros a salir y a conocer mundo ya que, creo, es uno de los placeres más ricos que se nos puede conceder en esta vida.