lunes, 28 de marzo de 2011

Desestacionalización

Cada año asistimos, en diversas etapas del año, al anuncio o análisis de varias técnicas por parte de los distintos parques de los que tenemos información para promocionarse, incrementar su attendance y poder así generar un beneficio económico creciente.

La mayoría de veces no pensamos en estas técnicas, únicamente nos paramos a analizarlas en el momento en que un directivo o un alto cargo las nombra en la prensa mediante entrevistas y es entonces cuando nos fijamos en qué estrategia sigue nuestro parque o parques favoritos.

Hoy, en Bloggercoaster, vamos a analizar un objetivo común para un alto porcentaje de parques en la actualidad y que marca, en los estándares de marketing y desarrollo económico, una evolución constante a la hora de planear expansiones, ampliaciones y planning a medio o largo plazo: la desestacionalización.



El talón de Aquiles de Europa

Aunque la desestacionalización es un concepto que en la economía facilita el análisis de un largo periodo (normalmente anual) en la gestión de un elemento extrapolando ítems o "estaciones" de las que sabemos que hay cierta periodicidad (festividades, épocas señaladas, celebraciones fijas), en el concepto de los parques de atracciones y temáticos entendemos desestacionalizar como el hecho de ampliar extensamente el periodo de apertura de los parques y ofrecer la máxima cobertura anual, incluso en periodos naturalmente no propicios para ello.

En señaladas épocas del año las rides acuáticas dejan de estar operativas por climatología.

Esto es, en términos más claros, ofrecer y acostumbrar al cliente sobre la apertura de nuestro parque durante un mayor periodo de tiempo al año, normalizando las características del parque durante todos los días que este abre y reduciendo la sensación en el cliente de que puede haber días en los que no sea propicio visitar nuestro parque.

La desestacionalización es, en este caso, el hecho de crear estrategias de marketing, economía y gestión (acompañadas del consiguiente estudio) que permitan "estirar" el periodo rentable del parque y eliminar las fechas importantes fijas o estacionarias en las que, de antemano, se sabe que el parque funcionará para, mediante dichas estrategias, hacer que otras épocas a priori menos productivas se conviertan en productivas y rentables.

La desestacionalización en España

La tendencia en España, sobretodo durante los primeros años de vida en los primeros parques temáticos, fue claramente la de enfocar la evolución de los parques a la desestacionalización. El beneficio económico era primordial y todos los directivos estaban de acuerdo en que el patrón a seguir era el de abrir cada año más días para, así, poder ganar más visitantes y generar más beneficios. Pero como es lógico, esta estrategia no depende únicamente de que el parque abra durante más días sin más, sino que hay que incentivar al cliente para que visite el parque en condiciones en las que normalmente no lo haría (días lluviosos, fríos o laborales) y a la vez gastar menos dinero en poder hacerlo realidad.


¿Una coaster indoor dentro de una bola geodésica? Mack fue un visionario en Europa Park

Pionero en esta estrategia fue el parque temático Port Aventura (pionero en prácticamente todo en este país, la verdad), el cual inició desde sus primeros años un estudio exhaustivo y un masterplan de expansión y diversificación de su oferta para lograr, año tras año, abrazar más días en el calendario y generar beneficio económico.

Asistimos durante esos primeros años al incremento de días de apertura en el calendario (de abrir durante toda la semana únicamente enverado se pasó a abrir toda la semana practicamente desde inicio de temporada general hasta final de temporada general) sumado a la creación y publicidad de la Navidad como concepto comercial de celebración en el parque.

Posteriormente vimos varios pasos (que los demás parques también planearon, cabe decir) para la desestacionalización como la construcción de atracciones que permitieran al cliente disfrutarlas incluso con inclemencias meteorológicas adversas (Sea Odissey y Templo del Fuego), la construcción de hoteles que permitieran pernoctar en el parque sin depender de la temporada turística de Salou y con calendarios totalmente diferentes del consistorio hotelero de la Costa Daurada y la conversión de un simple parque temático en todo un resort de ocio con actividades independientes al parque (golf, restaurantes, beach club, etc.).


Phantasialand también empleó la bola geodésica para ocultar un simulador

Lo cierto es que los años han pasado y que algunas de esas estrategias, arriesgadas en su época, han dado sus frutos y a día de hoy el parque catalán es el único solvente en todo el país. Pero, desafortunadamente, parece ser que la estrategia de desestacionalización que tanto se tuvo en cuenta durante los primeros 5-10 años de vida de los parques, ha dejado paso a una estrategia mucho más barata y fácil en términos de planificación: la diversificación familiar. O lo que es lo mismo: "no te vamos a pedir que vengas más días al parque, pero cuando vengas, hazlo con toda tu familia y gasta más".

Vamos a ver, a continuación, 3 conceptos que otros parques han desarrollado a lo largo de estos últimos años en los que la desestacionalización ha dejado de tener un papel básico en España y que en algunos ejemplos ha contribuido a mejorar substancialmente dichos parques: ampliación de calendario, cobertura de infraestructuras e indoor rides.

Ampliación de calendario

Es el paso más difícil a la hora de planificar la temporada en un parque y requiere siempre de un estudio de marketing que respalde la ampliación. Básicamente consiste en añadir al calendario básico de un parque (que incluye festividades y fechas importantes como la temporada alta de verano, Semana Santa, los puentes, los días festivos o los fines de semana) una serie de celebraciones, eventualidades o estrategias que hagan que el cliente acuda al parque de manera rutinaria año tras año.


Alton Towers ofrece bañarse y divertirse sin salir al exterior con su pequeño Water Park.
FOTO: Guardian.co.uk

En nuestro país hay dos ejemplos bien claros: Halloween y Navidad. En los primeros años de vida de los parques, en general, estas dos eran celebraciones sin importancia o inexistentes aunque hoy en día se han convertido en básicas, sobretodo en el caso de Halloween llegando a ser totalmente imprescindible su celebración y dependiendo gran parte del attendance anual del parque de ella.

La ampliación de calendario que no se ha incentivado y que otros parque sí han decidido explotar es la de los días de invierno, los días laborales y las festividades secundarias o regionales.


Las estrategias de desestacionalización pasan por una reconversión temática de los parques.

Hay parques en los que se publicita la visita al parque mediante precios reducidos únicamente en los días laborales o de baja temporada lo cual incentiva mucho más a su visita ya que, durante los demás días, la entrada al parque es sensiblemente más cara.

Por otra parte hay algunos parques que han optado por celebrar festividades menos conocidas pero que le reporten igualmente beneficios y attendance. Es el caso del Oktoberfest (que ya se celebra en una amplia cantidad de parques europeos) o las fiestas temáticas si el parque comprende una temática cultural de uno o diversos países.


Phantasialand demostró su buen hacer ocultando una free-fall en una torre de castillo.

Quizás no se trate de el gran grueso de visitas de la temporada, pero el hecho de que se celebren año tras año hace que el cliente asocie también año tras año que se celebran y se acostumbre a ir al parque o a programar especialmente su visita ya que el marketing, a lo largo de los años, así se lo ha ido indicando.

Cobertura de infraestructuras

Tanto este punto como el siguiente suelen formar siempre parte del grueso masterplan de prácticamente cualquier parque con características meteorológicas adversas.

Si un parque se encuentra en una región lluviosa donde durante 100 o 150 días al año y hace frío o viento, la tendencia si se quiere desestacionalizar es la de ofrecer al cliente edificaciones que permitan acogerlo sin que se moje o pase frío.

En este sentido encontramos una amplia diversidad de estudios a largo plazo que, en muchos parques, han resultado ser increíblemente positivos y efectivos: pasarelas cubiertas, teatros interiores, restaurantes con terraza interior, pabellones enormes con calefacción o sistemas de refrigeración, etc.


Space Mountain, o cómo convertir una coaster indoor en un símbolo y un avance tecnológico.

En algunos parques incluso se ha apostado fuertemente por esta estrategia, es el caso por ejemplo de Toverland (Holanda) cuya concepción en un principio fue la de construir el parque en el interior de un gran pabellón para convertirlo en el lugar ideal a visitar en una zona donde la mayoría del año llueve, nieva o no se superan apenas los 0 grados en el termómetro.

Toverland está compuesto de dos grandes pabellones y, aunque posteriormente se ha planificado y construido el grueso de novedades en el exterior, en la actualidad ya se habla de un nuevo plan de construcción de un tercer y mayor pabellón que amplíe, nuevamente, la oferta del pequeño parque holandés.


Toverland nos guarda incluso una coaster familiar de Vekoma dentro de sus pabellones.

A esta iniciativa poco a poco se han ido sumando más recintos y, aunque es una estrategia que requiere una inversión extraordinaria de dinero, hoy en día encontramos por ejemplo el parque acuático indoor de Alton Towers (Alton Towers Waterpark), el parque cubierto de Plopsaland Indoor en Bélgica o la estructura cubierta de Wuze Town en Phantasialand.

Indoor Rides

La parte que más interesa al visitante, por tratarse de la más atractiva a la hora de planificar la visita a un parque. El hecho de permanecer en una ride muchas veces comporta tener que esperar a montar en ella durante un periodo de tiempo algo extenso ( en ocasiones incluso horas). Si a ello le sumamos el que al tratarse de un elemento mecánico tiene medidas de seguridad que no le permiten mojarse excesivamente o funcionar con cierta cantidad de aire limita mucho el interés del cliente si hablamos de épocas de lluvia o frío.

Todos sabemos que, si llueve mucho o hace un fuerte viento nos podemos olvidar de montar en según qué coasters o rides. Es por ello que, siguiendo la estrategia de desestacionalización anteriormente mencionada, muchos parques han planeado la construcción de sus novedades entorno a este fenómeno.

Principalmente hablamos de dark rides ya que, en extensión y tiempo, funcionan como rides calibradoras de público en momentos de inclemencia meteorológica. Es básico: si llueve y tengo donde cobijarme y, a la vez, puedo disfrutar y montarme en algo, entraré y lo montaré sin duda alguna.


El parque italiano Mirabilandia ha empezado a apostar por dark rides, como Reset: Anno Zero

Parques como Disneyland Park, Efteling, Phantasialand o Europa Park han sabido ver claramente este filón y, año tras año, han enfocado parte de sus inversiones a la construcción de rides que permitan al cliente estar a cubierto y disfrutar sin mojarse, pasar frío o tener que prescindir de la existencia de las rides mecánicas.

Es por ello que las dark rides cobran muchísima importancia en la desestacionalización de un parque aunque , aparentemente, sean poco útiles en cuanto a attendance cuando la meteorología es más favorable.

Que un parque pase de tener 30-35 rides en un día soleado a tener 10 o 15 en un día lluvioso hacen que el cliente olvide la idea de visitar el parque si ese día llueve. En cambio si ampliamos la oferta de rides incluso en un día de viento o fuerte lluvia, el cliente quizás piense en visitar nuestro parque ya que sabe que las garantías de disfrutar de las rides del parque son plenas y si a ello añadimos el hecho de que están a resguardo del mal tiempo, el visitante sabrá que podrá disfrutar sin mojarse ni un pelo.

Como he dicho antes, la planificación y construcción de atracciones indoor requiere una inversión económica superior ya que suelen ser también las más caras del mercado, bien por su concepción temática detallista, bien por su complejidad mecánica y de mantenimiento. Además la mayoría de las dark rides no generan en el público demasiado interés y suelen costar el doble o más que una coaster o una flat ride exterior, que sí que interesan más y son más atractivas en términos de marketing y publicidad.


El grupo Plopsa apostó fuerte por el modelo indoor con su pequeño parque Plopsaland Indoor.
FOTO: Picasa

Pero no nos dejemos llevar por este falso reflejo ya que, aunque las encuestas y sondeos al público suelen aportar datos negativos en el interés, son en los días más adversos cuando adquieren una relevancia sin igual y aportan al parque un curriculum sostenible de rides disponibles.

Por algún motivo los parques en la actualidad siguen construyendo dark rides, walktroughs, colas tematizadas o teatros cubiertos y es que las atracciones indoor pueden, con una simple tormenta, pasar de ser menospreciadas por el público a convertirse en la única alternativa posible.

En resumen...

¿Es la desestacionalización una estrategia que debería seguir vigente a día de hoy en España? ¿Deberían los parques nacionales involucrar más sus inversiones en una ampliación del calendario permitiendo visitar el parque en días menos señalados?

Es el eterno debate en los foros de entusiastas y se habla de ello constantemente, pero parece ser que las dificultades económicas y la falta de interés en un mercado cada vez menos efervescente hace que los parques hayan derivado sus esfuerzos en diversificar la oferta familiar antes que en facilitar al cliente más días para disfrutar del parque.

Personalmente creo que se trata de un error que, por desgracia, a día de hoy no tiene solución posible a no ser que haya una fuerte inversión de por medio.

Hechos como el recorte de días de apertura en los parques año tras año (algunos parques no facilitan días entre semana hasta junio o julio y a partir de septiembre sólo se pueden visitar en sábados, domingos o festivos) o la masificación descomunal en fechas señaladas (Halloween, Puente del Pilar, Semana Santa) hacen pensar en que cualquier época anterior todo fue mejor y que la tendencia ha sido poco visionaria, dejándose llevar por el beneficio económico mínimo sin inversión, algo que por estas tierras nos es demasiado familiar ya.

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Entrada extensa la de hoy. La verdad es que me ha costado bastante condensar todo lo que en realidad quería explicar y probablemente a lo largo del año haya alguna que otra entrada ampliando la de hoy ya que es la desestacionalización un tema pendiente y digno de ser estudiado y analizado con calma.

Pero queda claro que la tendencia actual no es la que se sigue en todos los parques, que hay otras estrategias igualmente válidas que reportan más o menos capital para un negocio que entiende de emociones y sensaciones pero que, no lo olvidemos, al fin y al cabo es un negocio.

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