En el primer capítulo pudimos analizar a fondo con fotografías y videos la corta vida de El Casino de la Rabassada, una enorme obra faraónica que dio la bienvenida al siglo XX en un mundo de juego, lujo y diversión.
Hoy, en Bloggercoaster, vamos a analizar un parque mucho menos conocido pero que en su época significó el principal recinto de ocio de la ciudad, mostró un rincón hasta el momento desconocido para los barceloneses y permitió iniciar la consolidación turística que tiene el recinto hoy. Nos referimos a Saturno Park, situado en lo que actualmente conocemos como Parc de la Ciutadella.
Antes de empezar con el análisis, debo aclarar que la información referente a este parque es terriblemente escasa, por lo que voy a poder escribir más bien poco, basándome en fotografías, algunos apuntes breves y un pequeño trabajo de documentación mediante hemeroteca a través del diario La Vanguardia. Debo acreditar desde ya mismo la potestad de todas las fotografías que acompañan esta entrada a la web Todocoleccion.net, ya que sin ella la inmensa mayoría de fotografías de Saturno Park serían propiedad anónima o de coleccionistas privados.
El parque de la clase burguesa
Saturno Park (o conocido en la época como Saturno Parque) se construyó entre 1909 y 1911 en los terrenos del recinto hoy conocido como Parc de la Ciutadella, un entorno natural que por entonces recogía el testigo de haber sido un solar dedicado a la explotación militar y el reclutamiento de diversos conflictos en la ciudad ya que La Ciutadella se encontraba, por entonces, en el centro del recinto amurallado de la Barcelona antigua.
Debido al éxito de la construcción del Casino de la Rabassada en los años anteriores y a la demanda que la población hacía de un recinto parecido pero más próximo a los bolsillos menos adinerados, se inauguró el 25 de mayo de 1911 el Saturno Parque, inspirado de nuevo en parques ya existentes en otras grandes ciudades europeas y, de nuevo, con una variedad de atracciones y recintos parecidos o similares a los ya existentes por la época.
Una variedad de atracciones apabullante
Según he podido investigar a través de varios escritos y trabajo de hemeroteca, el recinto, en su momento de máximo esplendor, ofrecía un total de XX atracciones: las Wiching Waves (olas embrujadas), Tobogán (de 3 canales entrecruzados y ascensor central), el Aero Sport (o aeroplanos deportivos), sport walk, columpios, Carrousel Parisién, Ferrocarril en Miniatura, Ferrocarril Panorámico, tiros de pichón (automáticos y originales), Pim Pam Pum (que también pasó a llamarse La Taberna de la Destrucción), Skating Ring (pista de patinaje), la Plataforma de la Risa, el Cucut, Laberinto con escalera diabólica y la montaña rusa Los Urales.
Uno de los locales donde se permitía tomar café con vistas a la coaster Los Urales.
FOTO: Todocolección.net
Completaban la oferta de edificaciones varios pabellones de pequeña medida que contenían servicios como restaurantes, un cine-teatro, cafés (se publicita "Elegantísimo café con selecto y esmerado servicio (especialidad en horxata valenciana)") y barras de refrigerio, además de taquillas varias y casetas de servicios que también constituían el lugar de descanso para los trabajadores del recinto.
También vale la pena comentar que, si bien el recinto ofrecía estos servicios, también se podía disfrutar de un apacible paseo en barca por el ya existente lago de la Ciutadella y, como es lógico, por los jardines y paseos que decoraban este emblemático rincón que a día de hoy sí que se conservan.
A continuación os voy a presentar a través de algunas fotografías algunas de estas rides y rincones que nos ofrecía Saturno Parque.
La ride Wiching Waves consistía en carros que se desplazaban por pistas onduladas.
FOTO: Todocolección.net
Los Tubos de la Risa consistían en cilindros con movimiento que mareaban y hacían caer a los visitantes.
FOTO: Todocolección.net
La Taberna de la Destrucción (o Pim Pam Pum) era un campo de tiro donde se nos disponían platos y objetos para derribar.
FOTO: Todocolección.net
Las colas de acceso a las Wiching Waves estaban tematizadas ya en rocas y cuevas.
FOTO: Todocolección.net
Junto a las Wiching Waves y bajo Los Urales se podía tomar un café en amplias terrazas dispuestas para ello.
FOTO: Todocolección.net
La coaster: Los Urales
Esta coaster representó una auténtica revolución no solamente por su existencia en el parque de la capital catalana, sino también por su repercusión en el panorama de coasters de toda Europa ya que en su época significó la coaster urbana más larga del continente.
Originalmente fue construida para la Exposición Regional de Valencia en 1909 y una vez esta fue finalizada se trasladó y reconstruyó en Barcelona, conservando el mismo nombre, recorrido y estructura pero añadiéndole un enorme túnel de gusano a mitad de recorrido y un sistema de elevación distinto.
Los Urales presentaba básicamente una estructura elíptica de una treintena de metros de altura a la que se accedía a través de un largo lift en cadena de unos 30 grados de inclinación. En la versión original valenciana este lift consistía en un ascensor vertical, que en la versión modificada pasó a ser un simple torreón decorativo.
Vista desde la misma coaster antes de acceder al tenebroso túnel del gusano. A la derecha podemos ver el Tobogán triple con ascensor de acceso central.
FOTO: Todocolección.net
Tras un sinfín de curvas y drops de pequeño o mediano tamaño el tren, que adquiría cierta velocidad en este punto, enfilaba un túnel inspirado en un enorme gusano o dragón con la boca abierta, después de hacer un mini-drop en el interior del gusano y de ascender a la altura original, volvíamos a hacer un par de curvas para finalizar el recorrido en un enorme largo rectangular, convirtiendo la coaster en una suerte de water coaster.
De nuevo cabe decir que la información sobre el constructor, las medidas reales, las velocidades, etc. es un dato totalmente desconocido al que, supongo, únicamente se podría acceder si los documentos de la época, en su mayoría, no hubieran sido quemados o perdidos debido a la Guerra Civil española.
El splash final de Los Urales ofrecía remojo y sorpresa por partes iguales. En sus primeros meses de vida la coaster no ofrecía lift inclinado de acceso, sino que seguía funcionando con ascensor vertical, posteriormente se construyó el lift con cadena.
FOTO: Todocolección.net
Vista de la pista central de las Wiching Waves con Los Urales al fondo, aquí sí se aprecia ya el lift inclinado de cadena.
FOTO: Todocolección.net
Clausura paulatina
Causó mucha controversia la existencia de Saturno Park, debido en gran parte al rechazo que hacían de él diversos estratos sociales de la época que lo comparaban constantemente con la decadencia del Casino de la Rabassada, además de considerar que poco a poco un lugar que en los últimos años había sido liberado de la carga militar, se estaba convirtiendo de nuevo en un recinto exclusivo para la burguesía naciente en esa época.
Estos hechos, sumados a la decadencia y revolución política de la época, hicieron que en 1920 (apenas 9 años después de su inauguración) el parque tuviera que prescindir de sus servicios, desmontar todas las rides y venderlas o trasladarlas a otros parques europeos o convertir los restos en chatarra o hierro para vender.
El Metropolitan Miniature ofrecía un recorrido de unos 200 metros por los alrededores del recinto.
FOTO: Todocolección.net
Únicamente se conservó hasta mediados de los años 50 el Ferrocarril Panorámico (también llamado Metropolitan Miniature) del que hoy en día apenas quedan vestigios en la actual zona y, como es lógico, el lago con barcas que sí podemos disfrutar todavía hoy en día, aunque su estructura fue totalmente modificada para la Exposición Universal de 1929, cuando se añadieron otras edificaciones como la enorme fuente conmemorativa del Parc de la Ciutadella.
El por entonces Ayuntamiento de Barcelona decidió silenciar la existencia del parque, conservándose únicamente a día de hoy referencias en algunos libros históricos de registros de la ciudad, la hemeroteca de La Vanguardia o colecciones fotográficas o de postales privadas.
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Un día más, nos sorprendemos en Bloggercoaster con la existencia de un recinto que pasa totalmente desapercibido ante nuestros ojos y que vale la pena recuperar, al menos en el recuerdo lejano, para tener en cuenta cada vez que visitemos, por ejemplo, el Parc de la Ciutadella.
Vale la pena pasear hoy día por sus paseos y jardines, respirar el poco aire limpio que todavía queda en la ciudad, tumbarnos en el césped y pensar que allí mismo, años atrás, se extendía la coaster más grande de Europa o paseaban nuestros antepasados viviendo momentos de emoción y diversión sin igual. Una auténtica pena perder un vestigio tan rico y conservar tan pocas pruebas de su existencia.
Ualaaaa un mini Port agggghhventura! Jejeje cuanta historia que desconocemos! Muy buen Trabajo!
ResponderEliminarMadre mía, ya no veré más la Ciutadella con los mismos ojos. Cuidado que estas coasters tenían que ser la hostia eh? Se las ve larguísimas y con unas vistas nada despreciables.
ResponderEliminarQuiero una GIGA de Intamin en mi pueblo ya. Para ir desde mi casa hasta la estación.
Guauuuuu!!!! Buenísima entrada!Felicidades, una vez más, por todo el trabajo que haces.
ResponderEliminarRealmente impactante esta entrada, un parque que personalmente desconocía y que en su epoca, rompió records con la coaster,con ascensor vertical en sus inicios, todo un logro para la epoca !!
ResponderEliminarSe me han caído los ******* al suelo. ¿En serio había un parque ahí? Desconocía totalmente su existencia. Precisamente el parque más urbano que ha tenido Barcelona es del que menos rastro hay, qué irónico.
ResponderEliminarVeo que el shoot-the-chute era como lo más de lo más, ¿no? Y la coaster con el gusano es sólo a mi que me lo parece o ¿está hecha de acero? Si así fuera, podríamos estar cambiando la historia de las coasters, puesto que no se documentan coasters de acero hasta Matterhorn Bobsleds en 1955, en Disneyland...
A tus pies, Jivo, sin duda alguna.
Mira que he estado veces en la Ciutadella, y desconocía totalmente la existencia de este parque. Me has abierto los ojos...
ResponderEliminarEstupenda entrada, vaya :) Es una verdadera lástima que no se hayan conservado estos espacios como testimonio de su época.
ResponderEliminarPor otra parte... Oriol, es la primera coaster de acero TUBULAR de la historia. Que no es poco ;-) Parte del problema de la historiografía de coasters es que se genera en USA, y lo que no surgió allí, parece que no existe.
Pero la Ciutadella no se ha quedado en un campo de matorrales secos... La verdad es que todavía en la actualidad, tiene unos jardines muy bonitos, además de el lago con barcos de alquiler de la foto. También es dónde está el Zoo de Barcelona, y el edificio del Parlament de Catalunya. Vamos, que el terreno ha sido bien aprovechado, nada ha ido a la basura...
ResponderEliminarDesde luego Fran, todavía a día de hoy sigue siendo uno de los rincones más bonitos y accesibles que tiene la ciudad, sobretodo para evadirse un poco del tumulto de la ciudad. Aunque claro, tras la exposición universal de 1929, la cosa cambió mucho tanto en arquitectura como paisajismo y a día de hoy apenas conservamos los muros, algun pasaje y parte del lago, pero el resto es made in expo universal creo...
ResponderEliminar¡Enhorabuena una vez más por el trabajazo de investigación que te has dado! No tenía ni idea del Saturno Park, ahora tendría una coaster al lado de casa, jajaja.
ResponderEliminarEso sí, tengo que hacerte un apunte: La cascada, el lago, el castell dels tres dragons y demás son herencia de la Exposición Universal de 1888. De hecho el edificio enorme con arcos que hay junto al parque frente a Estació de França era un macro-hotel que se creó para la cita. El recinto era tan enorme que tiraron parte del antiguo barrio de Ribera (Born) para hacerlo: el Arco del Triunfo era la entrada a la exposición.
Bueno, y ya que habéis mencionado el Palau del Parlament: el edificio es una re-re-reforma de lo que fue la fortaleza-ciudadela militar que da nombre al parque. A principios del s.XVIII el simpático de Felipe V construyó una fortaleza militar con la que someter Barcelona y así controlar Catalunya. Un siglo y medio después, en 1879 los terrenos se cedieron a la ciudad y se derrumbó la prisión y la mayor parte de símbolos opresores, conservando sólo un par de edificios. A principios del XX, estos edificios se convirtieron en un Palacio Real que una vez acabada la dictadura se reconvirtió en lo que es hoy el Parlament, convirtiéndolo así en un símbolo de la restauración de la democracia para el pueblo catalán, inaugurado en el centenario del derrumbamiento de las construcciones militares para más cachondeito.Vamos, que en la Ciutadella puedes sacar historias hasta bajo las boñigas del zoo xD
En fin, menudo off-topic te he montado en un momento xDDD
este parque de atracciones haun existe??
ResponderEliminarComo podrás leer en la entrada, Guillem, el parque desapareció hace ya muchos años y en su lugar perdura hoy un pulmón verde llamado Parc de la Ciutadella.
ResponderEliminarDebo decir que me sigue pareciendo extraordinariamente aberrante como la existencia de un parque así ha sido borrada de la memoria historica de la ciudad, y como un parque prefabricado para un acontecimento cultural ha tapado por completo el recuerdo del Saturno Parque. Excelente post y muy buena información.
ResponderEliminarHe sabido del Saturno a través de una novela, Los Dias que nos separan, en la que sus protagonistas lo visitan. Por un momento pensé que la autora se lo había inventado!
Aún así, veo que en el libro se mezclan las épocas de ambos parques, el saturno y el de la Ciutadella, ya que los hace convivir en el tiempo (habla de la fuente y las figuras doradas que lo coronan).
En cualquier caso, gracias por el post!
Gracias a ti por tu aporte y comentario! Me alegro que te haya servido para conocer un poco más acerca de este parque. Sin duda, una auténtica lástima que se perdiera en el tiempo y que, en general, Barcelona no sepa "querer" a los parques que ha tenido, más allá del único que le queda. Saludos!
EliminarEntrada muy interesante y encomiable trabajo de investigación. Desconocía x completo la existencia de este parque.
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