SésamoAventura (parte 1)

PARTE I

Por fin. Eran las dos mágicas palabras que acompañaban hoy la mente de todo fanático de PortAventura, el mayor parque temático de España y uno de los mayores resorts de ocio de Europa. Por fin llegaba la hora de poder disfrutar de nuevo de toda la amplitud del recinto y de volver a vivir experiencias y sensaciones aventureras en el reino de Woody.

Pero esta vez una novedad acechaba simpática en el horizonte, se trata de SésamoAventura, toda una área temática nueva construida durante este último año y que después de tantos meses de seguimiento por fin hemos podido ver acabada y recién estrenada con la totalidad de sus rides disponibles.

Hoy, en Bloggercoaster, voy a narrar la primera parte de esta pequeña aventura, una visita a la pequeña ciudad donde Elmo, Blas o Epi conviven constantemente con los más pequeños de la casa. Y como viene siendo tradicional, voy a realizar un análisis exhaustivo de cada ingrediente que nos encontramos en el área, analizando el aspecto puramente técnico seguido de un análisis de la experiencia y de una generosa ración de fotografías de cada una de las rides, para que no os perdáis detalle alguno.

¡Entramos de lleno a SésamoAventura!

Antes de comenzar a analizar una por una las rides y, para facilitar la clasificación en la pequeña área, voy a dividir todo el terreno en 3 partes significativas y localizables a simple vista: el sector de contacto con Polynesia (comprende La Granja de Elmo, El Salto de Blas, La Casa del Agua, Mariposas saltarinas y Cocopiloto), el sector central (comprende el Árbol Mágico, Tami Tami, el Teatro Sésamo Aventura, La cocina de Epi y la Chikitienda) y el sector superior (comprende Magic Fish, Waikiki, Loco-Loco Tiki, SésamoAventura Station y el Huerto Encantado).

En todo el área de Polynesia podemos encontrar señalización nueva al área de SésamoAventura

En cada parte del reportaje analizaré uno de estos sectores y así podremos ver más fotografías de cada sector y más detalles de theming, por ejemplo, como los cerdos dorados con surtidores de agua o el enorme arco de entrada al recinto.

Sector 1: Bienvenidos a SésamoAventura

Esta parte se distingue claramente de las demás por ser la que ofrece el primer impacto visual de la visita a mayores y pequeños y prepara visualmente para lo que será una constante en toda el área: multitud de colores, formas totalmente irregulares y condensación de elementos por metro cuadrado.

El enorme arco de entrada da la bienvenida a los visitantes frente a Canoes

Encontramos en este sector 4 rides totalmente nuevas de distintos fabricantes y los únicos servicios (WC) del área, cuya ubicación, cabe decir, es más bien discreta y parcialmente inaccesible, aunque ofrece un punto de acceso diferente a Polynesia sin tener que pasar por el colorido arco de entrada.

Tras la entrada nos empezamos a encontrar elementos de theming y urbanismo

Ese es el primer ingrediente con el que nos cruzamos: el enorme arco que nos anuncia el área, una estructura de 5 metros de altura por unos 6 o 7 de anchura que incluye, aparte de las formas festivas clásicas derivadas de lazos y colores vistosos, cuatro estatuas de fibra de vidrio con algunos de los personajes más clásicos de la factoría Sesame Street: Elmo, El Monstruo de las Galletas (Triqui), Epi y Blas. Cada uno de los personajes ataviado con elementos temáticos comunes en el área como un poncho mexicano, trajes exploradores, unos prismáticos o gorros tropicales.

Triqui y Elmo nos saludan

Epi y Blas observan curiosos al visitante

Tras pasar el arco de entrada a la izquierda topamos con el primer elemento importante y llamativo de theming: los cerdos dorados. Unas enormes estatuas de alegres cerdos caricaturizados que sostienen cubos y que comparten, de manera ordenada, chorros de agua que viajan de cubo a cubo haciendo caprichosas formas acuáticas en el aire. Emboba bastante, la verdad, y te puedes descubrir observando el artilugio durante un buen par de minutos, tratando de encontrar el truco o de hacer la foto perfecta con el chorrito en el aire.

Los enormes cerdos dorados intercambian chorros de agua entre sus cubos

La Granja de Elmo

La primera ride oficialmente hablando nos da la bienvenida de manera algo discreta ya que está más concebida para ser disfrutada desde dentro que desde fuera (craso error, quizás).

Se trata de una ride de paseo fabricada por SFB Visa Group, una empresa especializada en kiddie rides y rides familiares que ha unido fuerzas con el grupo Neverland, autor de la inmensa mayoría de theming del área, para construir una pequeña zona nutrida de elementos icónicos de Barrio Sésamo pero adaptados a una temática más bien curiosa: la vida en una granja. El recorrido completa unos 200 metros de paseo serpenteante montados sobre tractores de doble fila con capacidad para 1 o 2 niños en la parte delantera y 1 o 2 adultos en la trasera. Se incluye cinturón de seguridad no obligatorio para adultos y atención porque también hay varios botones que, tras ser apretados, ofrecen una inquietante banda sonora de ¿la Sirenita?, pues eso...

El aspecto alargado de la estación, con photoride incluído (7€)

En cuanto a experiencia poco puedo decir de una ride dirigida más a los más pequeños que a adultos. Cabe decir sin duda que ayudará en momentos de flaqueza de piernas pues ofrece, durante un par de minutos y de manera descansada, un recorrido placentero y un asiento cómodo.

Los tractores son compactos y lucen distinta coloración, pude contar 8.

A su paso por el recorrido, los tractores encontrarán diversos elementos de theming

Encontramos por el camino un puente tematizado (algo cantoso en su finalización, la verdad), Elmo disfrazado de granjero, casas pequeñas con vacas y burros, Blas disfrazado también de granjero, un sinfín de animales típicos de granja (gallinas, cerdos, vacas), plantas como maíz y flores y algunas estructuras más complejas como cabañas, arcos de alpacas de paja o mazorcas de maíz gigantes.

En la zona central encontramos varios edificios e incluso a Epi tocando la guitarra...

A mi parecer de lo mejor es el momento en que se pasa por el interior de una de las casas, donde podemos ver (por fin) ¡animatronics! Pese a que son de lo más rudimentarios y, obviamente, no pueden competir con ningún autómata complejo de dark ride, se trata de animales que se mueven con sistemas hidráulicos por lo que ya es un paso para añadir compañía al solitario Vultrix (ahora que Octobot está out).

Uno de los dos pasos a través de túnel, en el interior nos esperarán los animatronics-gallinas.

Antes de llegar a la estación el tractor encara varias curvas cerradas

La altura mínima para montar en La Granja de Elmo es de 1'20m. (excesivamente alta para lo que en realidad es la ride, a mi parecer).

El Salto de Blas

Justo en frente de La Granja de Elmo nos encontramos con estas dos llamativas estructuras amarillas que desgarran, ligeramente, el skyline del área con un color quizás definitivamente chillón. Se trata de El Salto de Blas, una ride familiar que hará las delicias de los pequeños sin miedo a las alturas.

Construidas y diseñadas por la empresa Heege, se trata de dos torres gemelas de unos 7 u 8 metros de altura con base cuadrada y un raíl central en cada una de las caras (con 4 raíles por torre). En ese raíl encaja un pequeño ascensor en forma de dos asientos y una cuerda en la parte central que simula estar atada a los asientos. Al ejercer una ligera fuerza se crea la ilusión de que el que hace que suban los asientos es el mismo visitante, aunque en realidad se trata de un sencillo sistema de sensor de fuerza que hace que cuando dejemos de estirar la cuerda negra el ascensor baje lentamente hasta recuperar su posición original en la zona más inferior (a un par de metros del suelo).

Vista general de la ride, situada en una parcela rectangular estrecha, atrás laberinto de colas.

Tuve la oportunidad de probarla durante los primeros minutos de vida del área, a primera hora, y la verdad es que quedé satisfecho aunque encontré un "pero" muy grande a esta ride: su limitadísimo attendance. El hecho de que las dos torres no funcionaran en modo independiente (y mucho me temo que este será su ciclo siempre) hace que la carga y descarga se deba hacer de una vez, impidiendo ofrecer simultaneidad cargando una torre mientras la otra realiza el ciclo y viceversa.

El funcionamiento es intuitivo: estirar la cuerda y subir, dejar de estirar y bajar.

En cuanto a experiencia es muy grata ya que las torres giran sobre su propio eje, por lo que si encaramos las sillas hasta la parte más superior podremos observar vistas muy curiosas del área, llegando a ver hasta el último rincón. Desgraciadamente 7 u 8 metros no dan para demasiado más allá, por lo que olvidaos de ver cualquier otra parte interesante del parque desde las alturas.

Los asientos, pese a ser cómodos y ergonómicos, contrastan con el colorido general de la torre.

Otra nota negativa es que, como veremos en varias rides, el pequeño laberinto de colas transcurre totalmente en la intemperie (con horas a mediodía donde el sol da directamente en la cabeza) por lo que tanto el visitante como el ride-op van a tener que sufrir la dureza del calor del verano de la manera más directa. Huele a que aquí habrá toldos tarde o temprano...

Blas nos observa atentamente con sus prismáticos desde lo alto de una de las torres...

La altura mínima para montar en El Salto de Blas es de 1'30, que de nuevo me parece algo excesiva para el posible peligro que en realidad ofrece.

Mariposas Saltarinas

Ahora nos desplazamos a la derecha, justo al pasar los cerdos dorados que comparten chorros de agua, encontraremos una pequeña ride que, sin duda, creo que es la definitiva víctima del recorte presupuestario en la zona (que ha afectado a muchos otros ingredientes, sin duda).

Se trata de una ride de magic bikes de Zamperla, estrenada y probada ya en otros parques cuya relevancia ha sido más impulsada allí y cuyo éxito, cabe decir, es sensiblemente más notable. En base es una spin-ride con la particularidad de que el elemento sujeto a cada uno de sus tentáculos es una especie de bicicleta doble con una especie de ventilador acoplado en la parte trasera y decoradas con grandes alas de lona de colores en la parte superior, imitando la forma característica de las mariposas.

El aspecto general de la ride deja mucho que desear, rodeada de vallas y cemento.

El sistema es sencillo: la velocidad de giro es ligera y únicamente tenemos que tratar de girar lo más aprisa posible los pedales para así conseguir ganar altura y, llegados al límite, conservarla. Si dejamos de pedalear el brazo baja hasta su posición más inferior (cabe decir que las aspas traseras NO dependen de que pedaleemos ya que funcionan desde buen principio de ciclo). Los asientos incluyen cinturones de seguridad de uso obligatorio tanto para adultos como para niños.

Cada vehículo está sujeto al centro por barra metálica y cubierto de lonas plásticas de colores.

La verdad es que es una auténtica pena lo que ha pasado con esta ride que, aparentemente, es innovadora, pero que podría haber dado gracias a un buen theming y a una mejor localización muchísimo más de sí. O en el diseño definitivo no entraba en planes o se ve colocada con calzador, pues desde el espacio para verla desde diferentes ángulos hasta el espacio para acceder a ella, todo está demasiado apretado.

Aspecto general del vehículo, nos podemos sujetar al manillar, parecido al de un parapente.

Si a ello le sumamos que el theming es prácticamente nulo (porque no, pintar el nudo central de brazos hidráulicos y colocarle las alas de lona de colores a mi parecer no es tematizar ni mucho menos), obtenemos que esta ride probablemente dará resultados más bien discretos, además de ofrecer una carga y descarga exageradamente lenta (el ride-op tiene que revisar los cinturones y, para colmo, se le da la opción de regular la altura de los asientos a tres alturas disponibles, lo que ralentiza mucho más la carga ya que cada niño puede o no llegar a los pedales, en función de su altura). Y de nuevo hay que hablar de nula o escasa sombra tanto para el ride-op como para las colas de espera.

La diversión está asegurada una vez empiezas a pedalear y a subir dando vueltas.

Lo cierto es que nos encontramos ante un ligero desfallecimiento de la zona que, además, empobrece mucho la que podría ser una de las mejores fachadas de ride del área que está justo detrás: Cocopiloto.

La altura mínima para montar en Mariposas Saltarinas es de 1'10m, provocando que muchos peques en edad de poder montar se queden mirando o llorando (ví unos cuantos ya este viernes y me imagino que será una cantinela constante).

Cocopiloto

Otra de las rides estrella anunciadas a bombo y platillo casi desde el principio de la concepción de SésamoAventura es Cocopiloto, el exclusivo monoraíl que recorre la práctica totalidad del área ofreciendo unas vistas envidiables al que se atreva a montarlo.

En este caso tenemos una ride de SFB Visa Group consistente en un recorrido en monoraíl de acero elevado a entre unos 5 y unos 7 metros de altura (dependiendo del desnivel de la zona) y subidos a bordo de un avión con dos filas de asientos (2 asientos por fila). La velocidad es constante, aunque lenta (característica de este tipo de rides) y los aviones van equipados con sensores y amortiguadores que evitan el choque brusco con el avión que se encuentre antes o después del nuestro.

Los aviones lucen brillantes y con pegatina exclusiva de Coco

Lo cierto es que siempre tiene que haber un problema puntual en toda inauguración que se precie y, pese a que en este caso podríamos hablar de la casi perfección, este fue el punto que deslució la fiesta el viernes. Cocopiloto funcionó durante un par de ciclos totales a primera hora de la mañana (muchos entusiastas tuvieron la suerte de subir y sacar fotografías elevadas de la zona), pero tras esos ciclos la ride se paró y permaneció cerrada durante algo más de una hora. Posteriormente volvió a funcionar lanzando trenes vacíos pero volvió a pararse al cabo de pocos minutos para pasar a estar fuera de servicio durante la totalidad de la jornada.

En todo el recinto se puede observar constantemente el paso (algo ruidoso) de los aviones animados

Pese a todo, tampoco creo que ofrezca más allá de la clásica experiencia de este tipo de rides: vistas hermosas, paseo tranquilo y relajado y la posibilidad de cebarse a hacer fotografías desde uno y mil ángulos posibles. Y de nuevo nos encontramos ante la nota discordante de toda el área: en épocas de alta radiación solar o altas temperaturas el riesgo de quedarse completamente frito en la ride es bastante elevado, sin ofrecer ni siquiera algún punto de sombra posible.

Las colas discurren por el interior de un edificio antiguamente polinésico, ahora es un aeropuerto.

El acceso a la ride se hace nada más entrar al área, por la derecha, y (eso sí) las colas están bien protegidas del Sol en todo momento ya que se ha aprovechado una antigua estructura de madera perteneciente a lo que eran la ampliación de colas de Sea Odissey en sus tiempos mozos.

Pese a no haber podido montar y probarla, viendo un poco por encima la estructura y la capacidad, creo que estaríamos ante la auténtica "come-personas" del área, pues el número de aviones es constante ya que no se dispone de transfer para poder apartar los vehículos en caso de avería (y aquí de nuevo encontramos un punto negativo).

La enorme estación es uno de los elementos más grandes de la nueva área temática.

La altura mínima para poder montar en Cocopiloto es de unos ridículos 1'30m (de nuevo, la política de una altura extremadamente alta que permitirá montar a niños cuya fantasía quizás ya rebose la edad adecuada). A mi parecer podría ser perfectamente una ride de 1'10 sin ningún problema, altura que se tiene a una edad más comprensiva con la temática general.

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Y hasta este punto llega la primera parte de este detallado reportaje. Estad tranquilos porque hay fotografías de absolutamente todo y me iré cargando de información para explicaros hasta el más mínimo detalle de los otros dos sectores que faltan por explicar,

De momento vemos la tónica general que se mantendrá (e incluso mejorará) en las demás partes: rides con attendance medio o bajo (algo nada raro en esta tipología de atracciones), ciclos algo estirados y problemáticos, falta de sombra (pese a que exista una vegetación en proyecto, hay puntos de puro cemento donde no se puede plantar más que una sombrilla o un toldo y, sobretodo, mucho, muchísimo elemento de theming a base de cemento, fibra de vidrio, rejillas y pinturas con ligero tono pálido, parecido al tono pastel.

Mañana analizaremos aquí mismo el segundo sector que comprende el Árbol Mágico, Tami Tami, el Teatro Sésamo Aventura, La cocina de Epi y la Chikitienda. ¡Os espero a todos y a todas!

¡Ah! Se me olvidaba ya... si has asistido a la inauguración del área o la vas a visitar estos días, no dudes en compartir tu experiencia con el resto de seguidores de Bloggercoaster, déjanos un mensaje respondiendo a esta entrada y nos cuentas qué tal tu sensación y con qué sabor de boca de quedaste después de probar SésamoAventura ;)