Corte al estilo Renfe

Los que seguís el blog con más o menos asiduidad, sabéis que siempre suelo tratar temas en todas mis entradas referentes a parques, viajes o coasters y el tema de hoy, aunque os sonará lejano, también tiene que ver con estos tópicos en algún que otro detalle.

Recientemente se ha informado a todos los futuros pasajeros de que Renfe realizará uno de los mayores cortes de servicio jamás conocidos en la empresa y por el cual se verán afectadas decenas de miles de personas, prácticamente a diario y en multitud de viajes.

Si teníais pensada una escapada a PortAventura utilizando tren como si pensabais acceder a la ciudad usando el ferrocarril, ambas rutas se ven totalmente afectadas por este corte. Hoy en Bloggercoaster os explicaré cómo gestionarlo y qué alternativas tenéis ya que durante casi todo el mes de agosto, y sin excepción, Renfe aplicará lo que voy a llamar "Corte al estilo Renfe".

El desenchufe de la ciudad

Uno de los nudos de conexión más usados por los pasajeros de Renfe en la ciudad de Barcelona pasa por tres zonas muy concurridas en cuanto a transportes públicos: L'Hospitalet, Bellvitge y Sants. Estas tres zonas reciben a diario la visita tanto de turistas como de personas que viven en la periferia o en los pueblos y ciudades colindantes a la capital, ya sea por mero ocio o por trabajo.

Una de las entradas más importantes a Barcelona se realiza por estas dos rutas ferroviarias.

La historia reciente nos cuenta que Sants, barrio carismático y antiguo de la ciudad condal, lleva ya bastantes años sufriendo el azote de las vías del tren, un elemento urbanístico necesario pero que genera muchísimos debates entorno a su molesta sonoridad, el aislamiento de barrios que producen, su peligro o sus obras constantes. Más si tenemos en cuenta que en los últimos años esta zona de la ciudad ha acogido (con cierto recelo) la llegada del Ave a Sants Estació procedente de Madrid, Zaragoza, Lleida o Tarragona.

Para facilitar la integración con el barrio tanto de las vías de Ave como de las de Cercanías o Metro, el ayuntamiento planificó hace ya unos años un plan maestro que cubriría las vías parcialmente por todo el tramo que a día de hoy continúa descubierto y para ello utilizaría una gran extensión de pilones de cemento que, más tarde, se convertirían en verdes y frondosos jardines.

El proyecto final deberá presentar un aspecto parecido al de este render 3D.

A los que vivimos en Barcelona se nos ha ido martillando constantemente con esta idea y, los que somos vecinos de Sants, convivimos casi a diario con las noticias que surgen desde este faraónico proyecto.

La última y más sonada de estas noticias surgió a principios de este año, cuando Renfe y el Ayuntamiento hicieron pública la última decisión conjunta: las obras pasarían en verano por un punto crucial y sería necesario paralizar totalmente la actividad por todas las vías que salieran de Sants Estació con dirección a Hospitalet o a Bellvitge.

Más tarde se conocieron las fechas (del 4 al 27 de agosto) y la afectación total del plan: tanto trenes Cercanías, Media Distancia (Regionales) o Larga Distancia no podrán pasar por los respectivos enlaces a las líneas R2, R3, R4, R12, R13, R14, R15 y R16, o lo que es lo mismo, los ramales que van en dirección a Sant Vicenç de Calders.

Se han empezado a realizar ya algunas obras, como la de colocación de los soportes del tunel.

Estos ramales incluyen destinos clave en el servicio diario de Renfe, tales como el Aeropuerto de Barcelona, Tarragona y PortAventura o la cobertura hasta Sant Vicenç de Calders por el interior (Vilafranca).

Como todo esto a los que viváis fuera de esta zona metropolitana puede que os suene a chino, he decidido que os explicaré, básicamente, los dos tramos o viajes que más os pueden afectar y que os podría interesar saber de cara a poder hacer una visita por estas tierras en este caluroso mes de agosto: el tramo de Barcelona a PortAventura y el tramo del Aeropuerto a Barcelona.

PortAventura a "tan sólo" 2 horas

Desde su existencia, la línea que cubre la distancia entre Barcelona ciudad y PortAventura completaba el recorrido en unos 75 minutos, algo más de una hora. Todo ello si salía puntualmente y si las diversas paradas que realiza a lo largo del trayecto no perturbaban demasiado esta duración.

Con el corte al estilo Renfe os puedo garantizar que, sea cual sea vuestra alternativa, no os dejará en el parque temático en menos de unas dos horas.

Llegar a la estación de PortAventura se va a convertir en un auténtico suplicio en todo agosto.

Para llegar a PortAventura deberéis primero elegir entre seguir la línea de l'Hospitalet o la de Bellvitge. Mi consejo personal es que optéis por la de Bellvitge, pero sin embargo y dado que hay que explicar todo, os comentaré ambas rutas para que las sepáis.

Para llegar a la ruta de l'Hospitalet, la que comprende las líneas R4 y de la R13 a la R16, deberéis subir al Metro en la parada Sants Estació (que encontraréis en la estación de tren con el mismo nombre) y montando en la línea azul (L5) ir hasta la siguiente parada (Plaça de Sants) para coger el enlace con la línea roja (L1). Una vez allí tendréis que desplazaros hasta la estación de Rambla Just Oliveras que, a la salida, coincide totalmente con la estación de tren de l'Hospitalet. Allí podréis adquirir vuestro ticket en dirección Sant Vicenç de Calders y una vez en Sant Vicenç de Calders deberéis adquirir otro ticket hasta PortAventura.

La primera ruta, del punto 1 (Sants Estació) al punto 2 (camino de PortAventura)

Todo ello os puedo asegurar que, aparte de un inmenso dolor de cabeza, os puede acarrear un infierno de viajes, enlaces, tickets y demás. Por lo que, como os he dicho antes, mi alternativa más "clara" es la opción que ahora os comentaré.

Para llegar a la ruta de Bellvitge, la que enlaza con la bifurcación Sur y Norte de la R2, deberéis subir al Metro en la misma parada de Sants Estació pero esta vez tendréis que montar en la linea verde (L3) en dirección a Plaça Espanya (2 paradas más adelante). Una vez en Plaça Espanya tendréis que enlazar con la línea que lleva hasta Bellvitge y parar en la estación de Gornal. Una vez aquí podréis adquirir tickets hasta Sant Vicenç de Calders y desde allí realizar el mismo proceso hasta llegar a PortAventura.

La segunda ruta, mismo origen y destino, pero con un recorrido diferente y más sencillo.

Esta segunda opción también acarrea dolores de cabeza pero os puedo asegurar que quizás os ahorre incluso una hora de trayecto, por lo que es más rápida y puede que más económica.

Sea como sea, cualquiera de estas dos opciones son totalmente obligatorias si queréis ir desde Sants Estació hasta PortAventura. Algo que antes del tijeretazo de agosto era tan fácil como adquirir un ticket y plantarse en las puertas del parque en menos de hora y cuarto.

Al Aeropuerto en autobús

Pocos aeropuertos hoy en día incluyen la tortuosa ceremonia de tener que adquirir un billete de tren para llegar a la gran urbe que tengan más cercana. Barcelona, este mes de agosto, se incluirá en esta bochornosa lista que dejará la imagen de la ciudad cosmopolita y moderna por los suelos.

Veamos ahora qué dos alternativas tenemos si queremos llegar al aeropuerto y no fenecer en el camino.

Esta imagen del tren en dirección Bellvitge será imposible de ver durante las obras de agosto.

La primera (y la menos recomendable en este caso) es seguir la ruta de Bellvitge que os he descrito antes, es decir: Metro > Ferrocarrils Catalans > Bellvitge > Cercanías > Aeropuerto. Os puede llevar incluso más de una hora en caso de que los enlaces no coincidan en horas, por lo que como os he dicho, no os compliquéis la vida y pasad directamente a la opción rápida.

La segunda (y la rápida) es que subáis al servicio especial de autobuses que Renfe pondrá a disposición de sus clientes, a modo de lanzadera cada 15 minutos, para enlazar la capital catalana con el aeropuerto.

La ruta de los autobuses lanzadera desde Sants Estació (1) en dirección al aeropuerto (2)

Aparentemente más sencillo, pero puede que mucho más caótico por el montaje de infraestructuras y de servicios que habrá que hacer, reforzando muchísimo el sistema de conductores para evitar largas colas de espera y viajes en un bus que parecerá una lata de sardinas sin aire (estamos en pleno agosto y el número de viajeros en este mes es crucial, ya que el turismo se dispara sensiblemente).

En definitiva: ir de Barcelona al Aeropuerto, algo que hasta ahora se podía hacer en no más de 20 plácidos minutos, ahora posiblemente se convertirá en una odisea de más de 45 minutos.

Un desbarajuste digno de chapuza

¿Era necesario el corte? Sí. Innegablemente la cobertura de las vías en Sants facilitará el confort y el descanso de muchísimas familias de Barcelona que, durante decenas de años, han tenido que sufrir los constantes ruidos del paso de centenares de trenes a diario.

Una vez uno está allí y presencia claramente que las únicas soluciones posibles a todo este lío eran o soterrar completamente las vías (algo inviable económica y estructuralmente) o construir un cajón de cemento para retener y unificar todos los servicios que transcurren por la zona.

En los laterales de las vías se han empezado a acumular las vigas que serán colocadas.

El problema es, en esta ocasión, la mala planificación de las fechas. Es lógico que un corte de este tipo es imposible de planificar sin afectar a un gran sector de la población, más teniendo en cuenta que Barcelona crece y crece año tras año, por lo que no hay ningún hueco del año en el que absolutamente nadie viaje o tenga que pillar cualquiera de los medios afectados.

Pero sin duda Renfe no ha tenido en cuenta que con este corte Barcelona cortará una de las venas principales de conexión con el turismo, que sustenta la mayoría de ingresos de la ciudad en los años de verano.

Las grúas y maquinaria de montaje ya hacen acto de presencia en el lugar

Lo que aquí os explico si ya puede despistaos no quiero ni imaginarme qué magnitud adquirirá explicándoselo a un turista que, aparentemente, llega dispuesto a quitarse la camisa y tirarse a la hamaca en la playa. La imagen de la urbe quedará totalmente dañada cuando los turistas vean que llegar a ella les costará el doble o el triple de lo normal y, sobretodo, a través de un medio saturado de gente.

A mi, desde luego, no me haría ninguna gracia llegar a París, Roma o Londres a bordo de un autobús repleto de gente y con la gente de pie en pleno agosto (con todos los olores que ello conlleva). Y Barcelona, ciudad del progreso no hace tantos años, ahora se enfrenta a ese problema sin marcha atrás.

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Una vez más (y van...) Renfe nos sorprende con sus ingeniosas campañas de incomodidad hacia el pasajero. Deberemos sumar esta simpática anécdota a la lista de disgustos que la compañía nos va ofreciendo, a modo de migajas de pan, durante todo el año: retrasos, huelgas, subidas de precio, servicios mínimos, cortes o averías, etc. Y una vez más los sufridos pasajeros tendrán que intentar sobrevivir a un corte que, palabras textuales de la propia Renfe: "recomienda preveer un incremento de 20 minutos de media en la duración de nuestro viaje".

¿Es quizás hora de que nosotros, esos sufridos viajeros, debamos pensar en preveer un descenso de viajes en esta cochambrosa empresa?¿Es hora de que decidamos saltar los tornos de seguridad y subir a los trenes sin pagar ni un euro (siempre que Renfe se encargue de preveer ese incremento de vandalismo)?

Sea como sea, toca pasar por el aro y los que queramos disfrutar de PortAventura en tren durante este mes de agosto, deberemos planear nuestros viajes con más atino que nunca.

Avisados y avisadas quedáis...