Cerrando ya el ciclo de repaso a este parque, y tal como hice con Heide Park, me queda recordaros eso sí, que tenéis disponible un exhaustivo repaso a fondo de Hansa Park dividido en una primera y una segunda parte y, como viene siendo tradición, un análisis completo (con un sinfín de fotografías) de uno de sus buques insignia: Fluch von Novgorod.
Así pues hoy, en Bloggercoaster, analizamos una ruta que puede parecer muy compleja pero que, bien realizada, puede convertirse en un plácido viaje con destino a uno de los mejores parques temáticos de la rica y amplia Alemania.
El acceso a Hansa Park es algo más complicado de lo que puede ser el acceso a cualquier otro parque europeo, sin duda. Fuera de ofrecer las clásicas vías de acceso directo al recinto (como pueden ser estación de tren a no más de 1000 metros o parada propia de autobús) todo parece indicar que la manera más cómoda y rápida de llegar a él es a través del transporte particular, es decir, del automóvil.
Pero en mi afán por descubrir absolutamente todos los rincones del ocio en Europa, me marqué desde hace unos años la visita a este pintoresco parque que, como habéis podido comprobar, me ha sorprendido gratamente. Os puedo asegurar que la inversión de dinero en el transporte hacia el parque está más que justificada.
De nuevo debo recomendaros, antes de nada, la visita obligada a DB Bahn, la web más importante de Alemania en lo que a transporte se refiere, una guía básica donde podemos encontrar multitud de rutas establecidas y programadas para hacer mucho más fácil nuestra búsqueda hacia la ruta más simple, barata o efectiva.
En este caso tendremos como punto de partida el mismo lugar de origen de la anterior guía de Hamburg a Heide Park, puesto que el aeropuerto importante más cercano a Hansa Park sigue siendo Hamburg y es una ciudad que os puede caer relativamente cerca del parque del norte del que hoy hablamos.
Por lo tanto marcaremos en DB Bahn el punto de origen Hamburg HBF (Hauptbahnhof) que es, como os indiqué en la anterior guía de viaje, la estación central de Hamburg en cuanto a trenes se refiere, el punto central desde donde salen todos los destinos de la zona norte de Alemania.
El lugar de destino es Sierksdorf, una preciosa y diminuta localidad costera del norte, alejada a unos 150 Km. de la gran ciudad y donde, a las afueras, encontramos Hansa Park, el destino que tenemos en mente.
Como podréis observar el buscador de DB Bahn os marca una buena cantidad de recorridos y horarios, con lo que me voy a centrar en el que yo elegí para esta ocasión y que, como ya os he dicho, me fue de perlas. Mi objetivo era completar este parque al máximo (porque pensaba que jamás lo volvería a visitar), montar en todo el máximo número de ocasiones y no quedarme por probar absolutamente nada (en previsión de un raro pero nunca imposible alto nivel de attendance). Por lo que con dicha previsión, decidí marcar una ruta que me permitiera estar desde primera hora en el parque, prácticamente en la apertura de puertas.
Y así fue. Para ello marqué el tren que sale de Hamburg HBF a las 8:06 y que llega a Sierksdorf a las 9:43 (con un transbordo intermedio que a continuación os comentaré). Dicho tren me permite llegar un cuarto de hora antes de la apertura del parque (a las 10:00) y así gasto esos 15-20 minutos de camino al parque, ya que la estación de tren de Sierksdorf está situada a un par de kilómetros del parque.
La salida de Hamburg HBF se hace en un tren Regional Express (sí, el mismo nombre que aquí en España), pero difiere en MUCHO de los regionales de Renfe. Primero en el precio (os saldrá bastante caro, sobre unos 15 euros) para unos 45 minutos de recorrido a través de pueblos y bosques. Pero la comodidad que os ofrecerá será enorme, disfrutando de mini-bar, cómodas butacas y una climatización perfecta (además de asiento numerado, por lo que me hace pensar que el Regional Express de Alemania sería un símil a los Altaria o los Talgo de España).
Al cabo de 45 minutos, cerca de las 9:00 de la mañana, llegaremos a la estación de transbordo: Lübeck HBF. Esta estación representa un nudo que divide y distribuye el tráfico de convoyes entre la zona noreste y noroeste de Alemania, por lo que suele tener bastante tráfico y, por lo tanto, muchos andenes. No os preocupéis porque sólo pude ver un par de trenes más aparte del que tenía que coger para llegar a Sierksdorf, con lo que no hay pérdida. Únicamente deberemos cambiar de andén y tendremos un cuarto de hora largo para hacerlo, por lo que podemos aprovechar tranquilamente para visitar el lavabo o incluso tomarnos un café en una de las dos cafeterías de las que dispone esta estación.
El servicio de megafonía y paneles es impecable, por lo que queda claro en todo momento dónde debemos subir y en qué tren debemos hacerlo, no tenéis que preocuparos lo más mínimo en este sentido. El tren que nos llevará a Sierksdorf finaliza su recorrido en Neustadt (Holst) y se trata de un Regionalbahn (no confundir con el anterior Regional Express). Los trenes Regionalbahn vendrían a ser un híbrido entre los media distancia y los cercanías de Renfe, sólo que mucho más limpios y con una curiosidad: ofrecen revistas gratuitas para el viajero.
Este último recorrido nos durará una media hora y lo haremos a través de pueblecitos pintorescos donde, poco a poco, el paisaje de fondo cambiará de amplias llanuras con bosques espesos a un paisaje típico de costa, con el azul y brillante mar de fondo.
Una verde ruta a pie hasta Hansa Park
Es lo que nos espera al parar el tren en Sierksdorf, nuestro destino en ferrocarril. A partir de aquí se extienden un par de kilómetros andando que, fuera de ser cansados o aburridos resultan una ruta perfecta para acabar de desperezarse y alimentar, si cabe aún más, el hambre por las coasters y las rides del parque alemán.
La estación de Sierksdorf está perfectamente señalizada, veremos durante todo el andén único que tiene un montón de señales que nos indican la ruta a seguir para llegar a Hansa Park caminando, además de ofrecernos ya un pequeño vistazo a un montón de carteles que nos darán la bienvenida:
La estación se ubica en el centro de toda la longitud del andén y ofrece máquinas para sacar tickets, además de lavabo y acceso a una placeta desde donde podemos salir en coche al pueblo (vamos, la típica estación pequeña de tren regional).
Tal como nos indican las señales, deberemos caminar hasta el final del andén, donde encontraremos unas escaleras de cemento por donde deberemos subir hacia la derecha a través de un poblado bosque:
Una vez en la zona superior volveremos a encontrar varias señales repartidas en una glorieta de carretera que indican que debemos tomar la ruta que pasa por un puente que cruza la vía del tren:
Al cruzar la vía del tren deberemos enfilar un camino por unos 200 metros, justo antes de llegar a un acceso de la calle que estamos bordeando con una carretera principal. No os preocupéis porque esta parte del camino tiene acera y está totalmente iluminada y señalizada, ¡es imposible perderse!
Deberemos volver a girar hacia la derecha en una calle con casas a ambos lados y un buen número de grandes y altivos árboles y, tras cruzar otros 200 metros, nos situaremos justo al lado de la carretera, donde se iniciará un camino de algo más de un kilómetro que es el que nos conduce al parque. De nuevo repito, este camino está asfaltado y totalmente cuidado.
Antes de llegar al parque, y como referencia visual, veréis que pasáis por delante de este curioso edificio llamado Panorama. Informándome un poco a posteriori, pude saber que se trata de un polideportivo con piscinas cubiertas en la zona inferior, hotel y oficinas en la zona intermedia y un mirador en la zona superior, y es que la altura de este edificio destaca por encima de todo lo que hay alrededor de él, que no son más que bosques pequeños y campo verde.
Dicho esto, proseguiremos nuestra ruta hasta llegar a una curva con un puente que la atraviesa. A nuestra izquierda encontraremos el amplio parking del que dispone el parque y a nuestra derecha localizaremos el acceso a la entrada para todos los visitantes.
Una vez lleguemos a este acceso veremos el emblema del parque (aparte del loop de Nessie Superrollercoaster) que es este arco de entrada con dos torres puntiagudas. A la izquierda, justo al lado de este arco, encontraremos las taquillas.
Ya sólo nos quedará adquirir nuestro ticket de entrada (fijaos que tienen un precio de acceso muy económico, para variar) y ¡disfrutar de una preciosa y completa jornada en Hansa Park!
La vuelta, de noche
Y es que el horario de Hansa Park es muy amplio, ofreciendo casi 10 horas de apertura, lo cual hace que los 30 euros que se pagan de entrada queden más que amortizados al final del día.
Ya que os he indicado cuál fue el tren que elegí para la ida, os indicaré brevemente que para la vuelta escogí el último tren disponible que salía de la misma estación de Sierksdorf a las 18:29 y, haciendo escala en Lübeck HBF, llegaba a las 19:53 a Hamburg HBF, aunque en esta ocasión no interviene un Regional Express desde Lübeck hasta Hamburg, sino que ambos trayectos se realizan en un Regionalbahn y, por lo tanto, el viaje sale algo más económico.
Mis consejos para la vuelta son 2 y muy básicos:
- Probablemente a la hora de vuelta (alrededor de las 18:00) en Sierksdorf o bien se esté haciendo de noche o sea de noche ya, por lo que aunque la iluminación del camino de vuelta está bien repartida y en ningún momento nos quedaremos a oscuras, es recomendable que llevéis con vosotros una pequeña linterna, por si las moscas.
- Sed puntuales. La estación estará abierta cuando lleguéis, dispone de lavabos y bancos para poder sentarse dentro (y así, si hace frío, estar algo más arropados) y un servicio de megafonía que os avisará cuando llegue el tren, por lo que no dudéis en llegar 15 o 20 minutos antes y así, previsiblemente, no se os escapará el tren. De lo contrario, si lo perdéis, os puede dar un buen disgusto ya que esta no es una región turística y carece de hoteles disponibles a esas horas.
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Como podréis comprobar, realmente la ruta de hoy carece de dificultad ya que en la mayoría de recorrido vamos en tren (que siempre nos asegurará un origen y un destino fijos). Además Hamburg HBF y Lübeck HBF son dos estaciones que, como ya os he dicho, siempre salen en los mapas ya que son básicas para el transporte ferroviario alemán, por lo que no os perderéis y veréis constantemente referencia a estas dos estaciones en folletos, carteles y demás.
Así pues, habiendo comentado esto, sólo me queda esperar que la entrada de hoy os sea útil u os haya gustado (con una de las dos cosas me conformo) y, cómo no, espero que os anime a visitar este bucólico y pintoresco parque que, fuera de ser un enorme y bullicioso parque, resulta ser una joya escondida a pocos metros del frío mar.
Os dejo a continuación una lista con las anteriores entradas de ¿Cómo viajar...? que podéis encontrar en Bloggercoaster y que, espero, se vaya ampliando más de ahora en adelante ya que el invierno es época propicia para recordar rutas que he vivido y seguido hasta el momento en el transporte público de países europeos:
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