A fondo: Hansa Park (parte 2)

Lo prometido es deuda y el viernes, tras mostraros la primera parte de esta interesante galería fotográfica comentada acerca de Hansa Park, os prometí una segunda parte repleta de nuevas fotografías y análisis. ¡Y aquí la tenéis!

Retomamos de nuevo los comentarios acerca de un parque curioso, muy pintoresco y que sorprende por la enorme capacidad que presenta para competir junto a sus hermanos alemanes tan grandes y posicionados hoy día como Europa Park o Heide Park.

Hansa Park demuestra tener muchísimas particularidades que lo hacen único, no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional. Veamos hoy unas cuantas más a través de este análisis fotográfico.

El parque de las rides singulares

Como ya os comenté el viernes, la principal major desde hace un par de años en Hansa Park es Fluch von Novgorod, una eurofighter launched de Gerstlauer que se presenta como un pack completo de todo lo que puede ofrecer una coaster tematizada al 100%. Pues bien, ya el viernes os dije que otro de los puntos fuertes de este parque era la proximidad que ofrecían sus coasters al viajero y no os engañaba, fijaros sino en lo cerca que pasa el tren de Fluch von Novgorod no sólo del techo de esta hamburguesería, sino también del vial. Es estremecedor sentir la vibración y el sonido del traqueteo de la vagoneta cada vez que uno está debajo de estos soportes:


Aunque se presente muy alejado del parque, en una de sus esquinas y que rompa totalmente con cualquier rastro de theming, lo cierto es que Super-Splash se convirtió en una de las rides más divertidas que pude probar y en otra muestra más (y van un montón) de que en Europa se sabe gestionar correctamente el uso de rides acuáticas aunque la meteorología no acompañe.

En este caso tenemos un único splash tras un largo lift y un par de curvas en la altura (con muy buenas vistas, por cierto) para después descender rápidamente. Aunque no os dejéis engañar por el drop, ya que guarda un secreto que sólo puedes descubrir cuando subes el lift: la curvatura ofrece un pequeño airtime que, a la velocidad de la caída y la proximidad del choque lo convierten en un ingrediente muy divertido. Y lo dicho, ni rastro de mojar (a excepción de un par de salpicaduras en el rostro):


Tiene también Hansa Park unos flumes tematizados en una mezcla entre el theming western y el theming vikingo, algo que no queda demasiado claro cuando uno monta en ellos, pero que queda resultón visualmente como podéis observar. Los flumes, llamados Wildwasserfahrt, ofrecen dos drops (uno pequeño y otro mayor para el final) y algunos puntos bastante curiosos, pasando por debajo del edificio de Fluch von Novgorod o subiendo el segundo lift cubierto y a través de torres de madera. De nuevo, ni rastro de grandes salpicaduras:


Hansa Park ofrece un único medio de transporte para todo el parque, muy limitado por la frondosa vegetación en algunos puntos y por la acumulación de rides en otros, se trata del Hansa Park Express, un tren en miniatura alimentado por gasóleo que nos conducirá por las entrañas del parque y nos ofrecerá la posibilidad de parar en 3 ocasiones: justo ante la entrada de Fluch von Novgorod, ante las puertas del fuerte de Bonanza City y en el puerto vikingo que hay junto a Crazy Mine (en el otro extremo del parque). Aunque es muy útil por si estamos cansados de caminar y queremos ver el parque desde otra perspectiva, como ya he dicho la vegetación espesa impide poder sacar buenas fotografías desde los vagones, por lo que os servirá como descanso y poco más:


En la zona central del parque, junto al combo de Nessie y Rasender Roland, encontramos el núcleo más antiguo del parque, repleto de rincones de jardinería exquisitos, pequeños estanques y una mini-land llamada Alter Jahrmarkt. En esta mini-land, con forma de enorme plaza circular, encontraremos un numeroso repertorio de rides que no pueden faltar en cualquier parque tradicional europeo: una ride de paseo en barcas por canales y animatronics, un barco pirata, varias spin-rides kiddies o lo que vemos en esta fotografía: un teatro al aire libre donde en varias funciones durante toda la jornada podremos disfrutar de un espectáculo de marionetas y botargas propias del parque:


Justo en frente del teatro me topé con este otro elemento que nunca había visto en ningún parque, o al menos distribuido de esta manera. Os explico: ¿sabéis los balancines que encontrábamos antiguamente en algunos parques con una forma similar a los barcos piratas de los parques? En esos balancines uno se podía balancear inclinando su propio cuerpo y llegando a alcanzar una altura considerable.

Bien, pues traslademos ese concepto a un parque, decoremos el balancín, otorguémosle un nombre de princesita y pongamos unos 10 en fila, obtendremos Kinder-Schiffschaukel (balancín para niños). Es enfermizo ver como grupos enteros de niños montan en estos balancines y compiten entre ellos para ver quién llega más alto:


Y también cerca de esta curiosa ride humano-mecánica encontramos otro clásico, esta vez de todos los parques del mundo: Safari-Jeeps, o lo que es lo mismo, la típica tour-ride outdoor repleta de animatronics que representan la selva y los animales salvajes mientras vamos montados en cochecitos en miniatura:


Cambiamos completamente de escenario para volver de nuevo a Crazy Mine, la wild mouse del oeste de la que os hablé y os comenté que estaba hiper-tematizada. He aquí una muestra.

No sólo contentos con añadir theming de minas, rocas, pasajes y edificios de madera, en el parque quisieron otorgarle una dimensión distinta, un punto de vista singular. Y en uno de los extremos de la coaster encontramos un acceso a lo que, según rezan los carteles, es una torre de extracción minera. Subiremos unas escaleras durante 4 niveles distintos (llegando a una altura considerable) pero las vistas, como podréis ver en la fotografía, son únicas. Nunca jamás había estado en un punto de vista tan peculiar en una wild mouse, donde parecía más bien que había podido subir a través de una visita guiada en vez de subir por mi propia voluntad. Como podéis observar, la proximidad con los trenes es atroz, llegando a poder tocar el tren a su paso por la torre en el caso de que me lo hubiera propuesto, claro.

Al fondo, como observaréis, vemos también la otra torre que tiene el parque en esta zona: Torre del Mar, una starflyer de menor altura de lo habitual (60 metros) pero con unas vistas envidiables para cualquier parque:


Sin explayarme demasiado, en ocasiones podemos leer quejas del pobre theming que decora alguno de los rincones de los parques españoles, indicando que con un presupuesto menor se podrían conseguir resultados muy atractivos. Y he aquí el ejemplo: sin venir a cuento y sin ningún tipo de justificación aparente, encontramos unos cañones de roja piedra decorando el sendero por donde los visitantes caminan, pudiéndose adentrar en sus arcos sin ningún problema. No decoraban ninguna ride, no pertenecían a nada en particular, pero ahí estaban, con un acabado bastante realista y muy resultón:


Un tema importante a tener en cuenta con Hansa Park es la gastronomía. En este caso opté por comer en mesa, aunque el parque contiene un sinfín de locales para poder comer en los viales tales como snacks, crêpes o hamburguesas. En mi caso elegí Piratentaufe, un restaurante para comer al aire libre pero rodeado de simpáticas mesas de madera (con bancos que eran troncos enormes) y con unas vistas, como podéis observar, privilegiadas. El theming en este rincón es exquisito, muy acogedor y totalmente integrado. Para los más curiosos, el menú que compré en esta ocasión estaba formado por un filete de carne con cebolla, unas enormes patatas fritas y unos nachos con cheddar, todo ello regado con su generosa ración de Cocacola. Todo ello me costó unos 12 euros, teniendo en cuenta que los nachos estaban fuera del menú.


Con esto que vais a ver aluciné durante un buen par de minutos. El concepto es sencillo: tomemos la idea de las colchonetas inflables, hagámoslo a lo grande y plantemos una especie de burbuja gigante de lona en medio de un arenal. Y no hagamos solo una, sino que pongamos dos. La diversión está asegurada cuando lo único que debemos hacer (normativas del parque mediante) es desprendernos de nuestro calzado, subir y disfrutar:


Volvemos de nuevo a este rincón más alejado del parque para ver, una vez más, lo maravilloso del theming de Rio Dorado y su estación, totalmente integrados y dignos de premio, sin duda:


Una muestra más de la exquisitez del theming en algunos puntos. Como apunte, aparentemente esta fachada pertenecía a una especie de pabellón o walk-trough que, por lo visto, estaba cerrado este día o había estado abierto en temporada alta. Traté de encontrarle significado a través de los mapas y guías, pero no he encontrado nada respecto al edificio, así que todo apunta a que aquí había algo hace un tiempo pero ahora ya no está:


Un rápido vistazo a otro de esos rincones, esta vez en México, que invitan a disfrutarlos plácidamente junto a una buena taza de café:


De nuevo, otro punto peculiar del parque. Situadas frente a Hängebrücke (el walktrough de habilidad y pasarelas con arnés del que os hablé en la anterior entrada) encontramos estas ranas animatronic sentadas en el interior de un enorme tipi. Frente a ellas un panel con una serie de notas musicales en forma de botón. ¿Adivináis el secreto? Efectivamente, cada botón activaba una rana y cada rana tenía un tono diferente, por lo que podíamos dedicarnos a montar nuestras propias melodías a base del croar de las ranitas:


Algo que no puede faltar en buena parte de los parques de Europa central son los toboganes y Hansa Park, en ese sentido, tampoco se queda lejos. Situados frente a Nessie Superrollercoaster y metidos en pleno bosque, encontramos este nudo de toboganes metálicos (algunos cubiertos y otros descubiertos) preparados para disfrutar de la velocidad y la sinuosidad de su recorrido:


LA foto. Visitar Hansa Park y no hacer esta foto es como visitar París y no hacer lo mismo en la Torre Eiffel. En este caso se trata del clásico combo Nessie + Rasender Roland justo en el punto donde coinciden ambos trenes: en el loop de Nessie.

Aunque en ocasiones durante el día (y por demanda de attendance) fueron descoordinadas, lo cierto es que la mayoría de la jornada cada vez que Nessie pasaba por el loop Rasender Roland alcanzaba la cima de su lift. Una imagen insólita en muchos parques y muy curiosa, otra muestra más de que las coasters en este recinto no son casuales y se las trata con un cariño especial, incluso en una operativa combinada:


Un último vistazo a la zona de Alter Jahmarkt para ver otro de los detalles de la plaza y es que un enorme mástil en la parte central aguanta un sinfín de tiras repletas de banderines de colores que le dan un aspecto al lugar totalmente alegre. Como podéis ver junto al mástil encontramos una clásica spin-ride de Mack Rides:


Y para acabar este completo análisis, no quiero irme sin nombrar El Paso Express. Seguramente si muchos de vosotros o vosotras habéis buscado en alguna ocasión fotografías de Hansa Park, habréis encontrado con total seguridad fotos de esta... ¿ride?,¿coaster?. Ahí reside el encanto de "esto", ya que los entusiastas no se aclaran en decidir si El Paso Express se trata de una ride giratoria, de una powered coaster o de un híbrido entre ambas cosas.

Lo cierto es que desde fuera parece una simple ride con vagonetas, pero una vez montas en ella y descubres los giros peraltados en su interior El Paso Express se convierte en una coaster más (de hecho, el parque así la cataloga) y por mi parte ya os digo, para mi es una coaster más. El mecanismo es sencillo y curioso: mediante dos locomotoras diesel (una en cada extremo del tren) se empuja, primero para atrás y después hacia adelante, la totalidad del tren, logrando que complete el recorrido haciendo unas 5 o 6 vueltas en total.


No sería una powered al uso (ya que no funciona con sistema de alimentación propia, motores o sensores), sino que sería una powered mediante locomotoras de diesel a los extremos. Lo que si queda claro es que el recorrido es bastante elogiable (hay más vía en el interior que en el exterior) y que el theming, una vez más, es totalmente relevante para convertir algo que en su base es mediocre, pero que se convierte en toda una experiencia sensorial.

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Lo se, probablemente me haya dejado un buen puñado de detalles de este parque por comentar, como su novedad este año: Die Schlange von Midgard, la coaster familiar de Gerstlauer, o como su enorme cantidad de flats raras repartidas por todo el parque, pero como comprenderéis no me voy a poner a saturaros a fotografías y he querido centrarme en lo más relevante del parque, lo que os puede ofrecer un punto de vista más fiable.

Como podéis ver, un parque precioso, repleto de detalles y rincones para disfrutar, con un perfecto equilibrio entre adrenalina y tranquilidad (lo cual lo convierte en un destino multi-familiar perfecto) y bonito, muy bonito.

Creo que ya os podéis imaginar que no he acabado con el ciclo de análisis de Hansa Park y como ya os dije, mañana mismo encontraréis aquí, en Bloggercoaster, un completo análisis de Fluch von Novgorod, repleto de fotografías inéditas, de comentarios acerca de su completísimo layout y de anécdotas y peculiaridades de la que, para mi, es la eurofighter más completa que Europa tiene a día de hoy.

¡Permaneced atentos y atentas al blog!