10 razones para visitar parques nacionales

 Agosto, mes por excelencia de las vacaciones y el tiempo libre en general de todos los españoles. El mes en el que la mitad de las ciudades cuelgan el cartel de "cerrado por vacaciones" y la otra mitad se llena hasta los topes (sobretodo en regiones costeras) para acoger millones de personas hambrientas de descanso, relax y, porqué no, un poco de aventura.

Los que me leéis desde hace tiempo sabéis que soy gran defensor del viaje, de la ruta internacional, de visitar el aeropuerto con destino a un exótico paradero lo más lejano posible, pero también he de confesar que soy gran amante del viaje a mi país, a todos aquellos parques que me rodean más o menos y a los cuales hay que prestar, ahora más que nunca, atención.

Hoy, en Bloggercoaster, a través de este decálogo de opinión, os aportaré un pequeño empujoncito en caso de que todavía no os hayáis decidido a visitar los parques más próximos a vuestro hogar y aportaré mi granito de arena a defender una industria que lucha día a día por mantener una calidad defendible.

1. Temática variada

Tanto para apasionados del mundo egipcio, como para amantes de los piratas caribeños, interesados en el lejano y polvoriento oeste así como hechizados por la magia de los paises asiáticos. Los parques nacionales nos aportan una amplia, variada y agradecida baraja de temáticas que nos podemos encontrar recorriendo apenas pocos metros y es que la fiebre de los parques temáticos azotó el país hace poco más de una década y como muestra de ello hoy en día nos encontramos con un sinfín de detalles que nos permiten viajar a los rincones más remotos del mundo.

 ¿Buscas temática de los años dorados de Hollywood? Parque Warner Madrid te la ofrece.

Polynesia en PortAventura, Egipto en Terra Mítica, el mundo colonial en Isla Mágica, los fiordos noruegos en Parque de Atracciones de Madrid o el enigmático mundo de la ciencia ficción y el cómic americano en Parque Warner Madrid, el abanico de posibilidades que nos encontraremos es casi infinito y, en algunos casos, totalmente ejemplar.

Si tu pasión son las culturas ancestrales y clásicas como la egípcia, Terra Mítica es tu parque.

Valga este primer punto para resaltar que muchos de los parques nacionales son amantes de los rincones fotográficos extremos, pudiendo ofrecer al visitante la posibilidad de llenar hasta los topes sus cámaras digitales en la búsqueda de la fotografía perfecta. Vale la pena visitarlos sólo por contemplar según qué rincones.

2. Producto nacional

Vivimos en la era global, donde las marcas que encontramos a pie de calle las podemos localizar en cualquier otro punto del mundo y donde lo nuestro ha quedado reducido a prácticamente nada cuando visitamos centros comerciales o parajes turísticos.

Cerveza y tapas, un clásico del país, pueden competir siempre ante los menús fast-food más típicos.

Pero en medio de esa globalización hay parques que siguen luchando por implantar una pequeña bandera en el campo de batalla comercial, un respiro para las esencias de una cultura y tradición que bebe de siglos y siglos de historia.

 

Los rincones de inspiración catalana con menú autóctono tienen presencia en PortAventura.

Lugares como Mediterrania y su Racó del Mar en PortAventura (inspirado directamente en las fachadas pintorescas de l'Escala del Empordà) nos demuestran que todavía hoy en día hay un recuerdo y un aprecio por lo nuestro, por nuestras raices y vale la pena defenderlo en pos de otras culturas que, quizás con igual riqueza, se nos muestran ante nuestros expectantes ojos.

3. Facilidad de idioma

Está claro y es totalmente lógico. Si visitamos un parque de atracciones o temático nacional el uso del castellano será una de las mayores ventajas que encontraremos.

Castellano, catalán e inglés, aunque francés o incluso ruso suelen ser idiomas usados también.

Tanto en atención al cliente, como en operativa, servicios o restauración, el hecho de que nos hablen en un idioma conocido y que dominemos suele ser un punto con mucho peso en la balanza, a la hora de decidirnos por visitar dicho parque.

 En las oficinas de atención al cliente se nos dará información comprensible y en el idioma que solicitemos

Vale la pena también defender el interés de muchos parques a la hora de ampliar el conocimiento de idiomas y ofrecer, en algunos casos incluso con 3 o 4 variantes, el mismo producto para ampliar al máximo la recepción del mensaje por parte del cliente. Disneyland Park París, Alton Towers, Mirabilandia o Europa Park, por citar algunos de los "grandes" podrán ser destinos a marcar en el mapa, pero si nuestro conocimiento del inglés es mínimo o nulo, posiblemente el idioma será un impedimento bien claro a la hora de decidirnos por visitarlos. En ese sentido, los parques nacionales ganan por goleada.

4. Entorno turístico

Situados en la mayoría de ocasiones en poblaciones de costa o a escasos kilómetros de grandes urbes, los parques de atracciones y temáticos españoles se centran en dar servicio a nucleos de poblacion principalmente turística.

Durante las épocas estivales o de festivos nacionales, el turismo es la espina dorsal de los parques.

Algunos de ellos abren sus puertas durante todo el año, pero la inmensa mayoría focaliza su actividad al verano y a la alta afluencia de visitantes tanto del país como extranjeros.

 Parques como Tibidabo muestran abiertamente la riqueza de una ciudad como Barcelona a sus visitantes

Es por ello que es fácil añadir puntos de interés a la visita a un parque en esta época del año: un día de sol, mar y playa, un día de visita a museos y edificios destacados de la ciudad donde está situado el parque, un día de visita a los entornos y pueblecitos de alrededor o, porqué no, la visita a otros parques que haya alrededor y tengamos a mano. El caso es que visitar únicamente un parque y volvernos a casa es una opción, pero hay muchas otras que pueden añadirse al pack y ofrecernos toda una experiencia completa.

5. Rica gastronomía

Pensamos en ella únicamente cuando ya estamos en el parque, pero a mi parecer es un factor altamente importante a la hora de decidir dónde ir. Al fin y al cabo, aquello que comamos nos aportará energías durante todo el día y, si no está en las mejores condiciones, nos puede incluso dar un disgusto.

 

 La gastronomía en Isla Mágica es, sin duda, uno de los grandes puntos fuertes del parque: excelsa.

Por suerte los parques nacionales apuestan por unos niveles de calidad bastante aceptables y, en algunos casos, exquisitos.

 Si eres amante de la comida exótica o asiática, PortAventura te ofrece una aceptable variedad.

Comer un kebab en Parque de Atracciones de Madrid, una verde ensalada griega en Terra Mítica, un bocadillo auténtico de jamón del país en Isla Mágica o un exótico menú asiático en PortAventura pueden ser opciones que aporten a nuestro organismo la energía necesaria sin necesidad de alimentarnos de comida repleta de grasa o de ingredientes nocivos para nuestro cuerpo. Es este un aspecto en el que los parques españoles, por encima de los europeos o los mundiales, suele ganar por goleada.

6. Cultura de espectáculos

Port Aventura supuso el pistoletazo de salida y la escuela a seguir de muchos parques a partir de su inauguración en 1995. Hasta entonces los parques de atracciones que había repartidos por el país apostaban únicamente por conciertos de verano, improvisadas discotecas nocturnas o representaciones teatrales puntuales.

 

Desde siempre PortAventura ha sido reconocido mundialmente por la calidad y variedad de sus espectáculos.

Nunca antes se había pensado en una pequeña comedia, una muestra folklórica sonora o un espectáculo de danza con asiduidad horaria durante todo el día como reclamo de atención a un cliente ávido de nuevas sensaciones.

 Danzas, rituales, especialistas o, como en Tibidabo, incluso marionetas. La oferta es apabullante.

Inmediatamente después a este punto de inflexión histórica los parques (tanto los más antiguos como los de nueva generación) se pusieron las pilas y cargaron sus recintos con teatros, auditorios o simples escenarios improvisados donde se escenifican desde entonces shows con las más variopintas estructuras escénicas. Bailes tradicionales, shows de especialistas, musicales, terror,... la oferta que nos dan hoy en día es tan amplia que nos podemos pasar todo un día en cualquier parque y disfrutar sólo de sus espectáculos, sin necesidad de probar ninguna de sus extremas rides o coasters.

7. Proliferación de ofertas

2x1, 50%, 25%, segundo día más barato, entrada gratis, promoción, descuento, oferta... son conceptos a los que los visitantes de los parques nacionales nos hemos acostumbrado desde muchos años atrás.

 A través de cupones de descuento podemos reducir considerablemente el precio de nuestras entradas.

Con un amplio sector de defensores y un sector de detractores, lo cierto es que todos o casi todos los parques nacionales ofrecen a diario multitud de ofertas que el cliente puede elegir para cruzar las puertas del recinto con cierto descuento o ventaja sobre el precio inicial de la entrada.

 La amplia mayoría de parques conviven con este tipo de ofertas durante todo el año.

La búsqueda de estos tickets, vales o etiquetas se ha convertido ya en un ingrediente más junto a la preparación de la maleta, la compra del vuelo o la consulta de los horarios de apertura del parque.

8. Rides y coasters únicas

No nos podemos quejar, en absoluto. Los parques nacionales han apostado siempre por la máxima calidad (quizás de una manera más efusiva en su construcción inicial y de manera más disipada en las posteriores novedades o añadidos), pero lo que importa es que a día de hoy el catálogo de coasters y rides que tenemos en general es digno de admirar y tener en cuenta.

Inferno en Terra Mítica, ¿te atreves a experimentar sus cambios extremos de velocidad?

Multitud de comunidades de entusiastas visitan cada año nuestros parques y por algo será. Ejemplos los hay a decenas, sólo hace falta fijarse en la intrépida Abismo en Parque de Atracciones de Madrid, la intensa Inferno de Terra Mítica o la nueva y flamante hypercoaster Shambhala en PortAventura.

 Abismo en Parque de Atracciones de Madrid, toda una joya de Maurer Söhne a nuestro alcance...

Tenemos relativamente cerca de casa también alguno de los credits más valorados en todo el mundo, como la grandiosa joya Dragon Khan o la no menos destacada Superman de Parque Warner Madrid. Por lo que el visitante de parques españoles no debe envidiar demasiado al francés, el inglés o el italiano. Y este catálogo es sólo una lista que puede ampliarse e ir a mejor con el paso de los años.

9. Transporte público cercano

Se acabaron las incómodas rutas a pie, con temperaturas cercanas a los 40º y destrozándonos los pies. Los parques nacionales conocen la inquietud del cliente por llegar lo antes posible y de la manera más cómoda a las inmediaciones de sus instalaciones.

Port Aventura fue el primer parque que apostó claramente por tener una estación de tren propia.

Por ello podemos incluso elegir en algunos casos cómo llegar al parque sin necesidad ni siquiera de disponer de coche o moto para llegar al mismo. Basta sólo con echar un vistazo a los horarios de autobuses, trenes, funiculares o tranvías.

El bus es el medio más usado normalmente por los visitantes que no viajan en vehículo propio.

Además si se lleva el pensamiento de visitar el parque en esta época del año, los parques suelen llegar a acuerdos con consorcios de transporte para facilitar, ampliar y mejorar la oferta de transportes, siendo realmente difícil no llegar de una manera u otra al parque.

10. Capacidad de afrontar el verano

Ya lo he comentado anteriormente, en muchos casos a partir de junio y sobretodo en julio y agosto, los parques incrementan sus efectivos, su inversión y su disponibilidad de cara a hacer que el visitante se encuentre lo más cómodo posible en el siempre probable caos de el exceso de visitantes o el caluroso clima.

Una buena dosis de risas, refrescante agua y repentinos giros en Rápidos del Orinoco, Isla Mágica.

Es el caso por ejemplo de Isla Mágica, un parque que gestiona a la perfección sus rincones de sombras, fuentes, densa vegetación y zonas cubiertas para hacer que las áreas donde el agresivo sol castigue nuestra piel sean las mínimas. O Tibidabo, que ofrece aspersores de vapor en las zonas más despejadas de su red de caminos y accesos.

El clásico e inimitable Tutuki Splash nos garantizará un refrescante chapuzón en el caluroso verano.

En ocasiones con un simple toldo, un pequeño bosque o un panel es suficiente, pero también se nos ofrecen un sinfín de rides acuáticas tales como flumes, rápidos o zonas de splash y fuentes que nos proporcionarán el refrescante chapuzón de agua necesario para poder superar las temperaturas extremas a las que, cada año más, nuestro país llega en estos meses de verano.

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La verdad es que si uno reflexiona sobre este aspecto, sí que es verdad que en muchas ocasiones peco de elogiar demasiado al exterior y fijarme menos en lo que tenemos más cercano, algunas veces sin tener en cuenta el enorme potencial que esconden parques como Isla Mágica o Parque de Atracciones de Madrid.

Con la entrada de hoy lo que quiero dejar más claro es que no es necesario gastarse centenares de euros en programar una sofisticada ruta a parques alemanes, ingleses o holandeses para disfrutar de una oferta de ocio completísima y envidiable. Sólo con fijarnos en lo que se nos ofrece por nuestras tierras podemos saciar nuestras ansias de aventura sin apenas gastar lo mínimo.

Estos días España lucha por mantenerse en un cada vez más estricto mapa mundial en cuanto a economía o cultura se refiere, es por ello que tener en cuenta los parques de aquí es ahora más importante que nunca.