Viaje al mundo de Miniatur Wunderland (1)

 

En muchas ocasiones me habéis comentado, bien por comentarios propios de entradas o bien por correo electrónico, que tal vez estaría bien nombrar algunos destinos turísticos y bienes de interés cultural que se puedan encontrar alrededor o cerca de parques de atracciones y temáticos que visito a lo largo de mis rutas anuales.

Pensando en ello y con el interés de ofreceros una buena alternativa a tanto parque, durante esta semana os analizaré un museo. Pero no es cualquier museo, se trata de Miniatur Wunderland, o lo que es lo mismo, la mayor maqueta a escala del mundo con una extensión de centenares de metros cuadrados y distribuido en un total de 2 pisos.

Hoy, en Bloggercoaster, nos hacemos pequeñitos y viajamos a Miniatur Wunderland para descubrir el primero de sus numerosos mundos.

El museo de la miniatura, en Hamburg

Tanto si tenéis intención de visitar el pintoresco Hansa Park, como si vuestro objetivo es riddear los espectaculares credits de Heide Park, tarde o temprano acabaréis pasando por Hamburg (o Hamburgo, llamadle como queráis). Una gran ciudad, la capital del norte de Alemania y sede de un sinfín de actos culturales e históricos durante todo el año.

Precisamente es allí donde podemos encontrar, en uno de sus históricos canales de agua, el museo Miniatur Wunderland, incluido en un enorme edificio victoriano con fachada de ladrillo rojo y compartiendo paredes con el famoso Hamburg Dungeon, del grupo Tussauds.

 

El aspecto que ofrece la fachada del museo Miniatur Wunderland desde el exterior.

En diciembre del año 2000 los hermanos gemelos Frederick Braun y Gerrit Braun decidieron llevar a un nivel nunca antes alcanzado su gran pasión por las miniaturas, los trenes a escala y el modelismo. Tan sólo un año después, en agosto del 2001, ya habían conseguido completar una enorme maqueta con 3 países representados en ella.

Años más tarde Miniatur Wunderland ha crecido muchísimo, con un total de 8 secciones claramente divididas: Suiza, el Aeropuerto, Austria, Harz, Knuffingen (una ciudad ficticia), Hamburg, EEUU y Escandinavia.

 

Los hermanos Braun son los creadores y actuales directores del museo, con millones de visitas cada año.

Lo que es realmente característico de esta enormísima maqueta (yo tardé 9 horas en ver todos los rincones) es que no sólo se centran en ser fieles al 100% a la realidad que representan, sino que incluyen en las escenas un sinfín de pequeñas situaciones e historias que te introducen por completo a ver detalle por detalle, para no perderse absolutamente nada.

Os invito a leer la primera sección que hoy os comentaré: Suiza. Así podréis ver por una parte la rigurosidad y realismo de la construcción y por otra parte algunos de los detalles más ejemplares que podemos encontrar en esta reproducción a escala.

SUIZA

Alpes, chocolate y bosques

Empezamos nuestra andadura por la cordillera de los Alpes, por el país donde los relojes y el chocolate compiten con los bancos y el queso por captar el protagonismo. Aunque esa es la primera área que localizamos en el museo, no es la primera que se construyó (de hecho Suiza es bastante reciente, se añadió al catálogo en 2008) aprovechando el desnivel entre la zona de servicios del museo y la zona que contiene la sala de control y monitorización, donde ya se encontraban las primeras y más antiguas áreas.

Aunque esta galería de fotos es bastante extensa y representativa de lo que es Miniatur Wunderland, os he colgado en la página de Facebook de Bloggercoaster la versión extendida de esta galería, con más de un centenar de instantáneas con miles de panorámicas y detalles más:

Esta maqueta llega a medir la friolera de 5 metros de alto, con una complicada y extensa red de vías de tren, carreteras, calles e iluminación. Porque sí, otra de las muchas características de las maquetas de MiniaturWunderland es que podemos encontrar un complejo sistema de iluminación que nos recrea los paisajes tanto de día como de noche, observad:

 

El lugar se divide en varias regiones y panoramas, siendo uno de los más espectaculares la recreación a escala y mediante más de 20000 figuritas de un concierto de Dj Bobo. Laborioso trabajo el de este área:

Podemos encontrar entre bellos valles repletos de riachuelos, profundos bosques, escarpadas montañas repletas de escaladores o poblaciones ocultas entre los Alpes con multitud de vida en sus calles:

Y cómo no, la figura del ferrocarril presente en todo momento en las maquetas. A continuación os mostraré la evolución de la iluminación de la maqueta con esta fotografía de un precioso puente encurvado. Aquí tenéis la fotografía de día:

 

Y aquí su versión nocturna:

 

La iluminación cuenta con decenas de miles de bombillitas LED que facilitan un mantenimiento más rápido y una colocación mucho más amplia. Como véis en la siguiente fotografía, de noche toda la maqueta se ilumina espectacularmente, desde las casas, los trenes (y su interior), las farolas, los coches... y todo lo hace de manera progresiva, nunca de golpe:

La extensión total del área son 250 metros cuadrados, dividida en 2 niveles y con un acceso entre niveles mediante una rampa que pasa justo por el interior de una de las montañas, en forma de tunel minero y donde podemos ver también algunas escenas del interior de la tierra:

 

Pese a que los pasillos, balcones y barandillas están siempre presentes, hay partes de la maqueta que dificultan el trabajo al expectador, presentando grandes extensiones de terreno y que todavía en la lejanía nos muestran detalles. En este ejemplo podemos ver una de las panorámicas que se extienden hasta 7 u 8 metros más allá de donde nos encontramos observando:

Detalles únicos de Miniatur Wunderland en Suiza

Pero no todo son preciosos paisajes, grandes panorámicas, extensas ciudades o bellos pueblecitos pintorescos. Como ya he comentado Miniatur Wunderland esconde un as en la manga y este es el del uso del humor y el ingenio para mostrarnos pequeñas escenas curiosas con anécdotas y detalles en los que fijarnos y que pueden, fácilmente, pasar desapercibidos. Veamos unos cuantos de los que podemos encontrar SÓLO en el área de Suiza.

A continuación una escena cotidiana con un toque de humor bien llevado. Un enorme puente de hormigón que en uno de los carriles tiene obras de mantenimiento que hacen que el otro carril esté lleno a rebosar de coches. Pero si nos fijamos en las apisonadoras que colocan el pavimento... ¿no veis una un poco "diferente"?

 

¿Quién no recuerda aquellos festivales patrocinados por RedBull donde una serie de participantes se tiraban desde una altura considerable con una serie de cachibaches que tenían que conseguirles hacer volar o planear durante el máximo tiempo posible? En Miniatur Wunderland encontramos una de estas competiciones:

La fotografía que os muestro ahora es de una especie de desfile callejero en plan festivo con carrozas y multitud de gente celebrando algo. Pero el detalle no está ahí sino en el puente de arriba... ¿lo veis?¿no?

¿Y ahora? Al pobre hombre tanta celebración y cerveza le ha acabado pasando factura...

 

En medio del área de Suiza (justo en el piso inferior) encontramos una gran maqueta que representa en toda su extensión las fábricas de Lindt, una de las marcas bomboneras más conocidas del mundo por sus exquisitos bombones y sus prestigiosos chocolates. En Miniatur Wunderland y mediante un cristal podemos ver, a través, el interior de una de estas factorías. ¿Véis como el chocolate va pasando por una cinta transportadora de izquierda a derecha empaquetándose?

Si nos acercamos a la zona de abajo, veremos que hay una pequeña bandejita dorada, apretamos un botón y...

¡Aquí la tenemos! Una chocolatina Lindt gratuita. Un gran detalle de cara al público infantil, que ya en esta primera sección está más que sorprendido por la grandiosidad de todo.

En el concierto de Dj Bobo hay miles de detalles, tantos como personas asisten al concierto, pero algunos de los más chistosos los encontramos en la sección de lavabos. Desde gente que ha salido volando del lavabo, lavabos de colores, conflictos por el papel, gente bailando encima de los lavabos...

 

Esta es una de las mejores historias que encontré en todo el museo. A la izquierda podemos ver que ha habido un desafortunado accidente pero... ¿podéis encontrar a la derecha el erótico motivo? El conductor se distrajo con el paisaje que había en el bosque (¿y quién no lo haría?)

Durante nuestro paseo, veremos amplias colinas repletas de bosques y con majestuosos castillos encumbrando su cima, un paisaje que de noche es espectacular y que también incluye, cómo no, túneles por los que pasan trenes y, como en este caso, autopistas de coches cuyas luces están encendidas y donde pequeños altavoces representan el ajetreo de este tipo de tráfico en su interior:

También hay lugar en Miniatur Wunderland para las bodas. Y es que en sus más de 50 iglesias representadas podemos encontrar multitud de ellas, siendo esta quizás la más típica y representativa:

Los detalles llegan hasta tal extremo que no sólo se fijan en las fachadas de los edificios o las calles, sino que también las terrazas son objeto de estudio y observación. En este caso vemos como un vecino se dispone a arreglar el césped que ha colocado en la azotea de su bloque de pisos:

Y en medio de tanta zona rural, pueblecitos y bosques, nos damos de bruces con otro de esos detalles increíbles. Justo en la rasante de una cerrada curva encontramos una especie de tienda de luces para coches. El mecanismo es que hay 4 compartimentos con luces clásicas de películas, entramos con nuestro coche y experimentamos una especie de rara simulación...

Hay grandes detalles, medianos detalles y detalles realmente muy difíciles de ver. ¿Quién sino se iba a fijar, en plena ladera de la montaña, que tenemos a una pareja de príncipes declarándose amor para siempre? Mirad al centro de la fotografía...

 

Uno de los detalles más espectaculares de Miniatur Wunderland (y uno de los que nos hacen pensar en la magnitud enfermiza del proyecto) es el hecho de que la mayoría de los trenes que circulan por la maqueta tienen alimentación de luz propia (y de noche se enciende su interior) pero no contentos con ello, también tienen personas dentro, viviendo sus vidas y creando micro-historias a la vez. Una gran maqueta, con diminutos trenes y todavía más diminutas personas en su interior que observan el paisaje, conversan o comen. Admirable:

Entre otro muchos sistemas, Miniatur Wunderland tiene una red de ascensores de trenes distribuida a lo largo de todas las áreas y generalmente camuflada u oculta de la vista del visitante. Sin embargo en este caso los creadores han creido conveniente dejar a la vista uno de estos ascensores. El tren llega a uno de los múltiples niveles y rápidamente es elevado o bajado para empalmar con otro nivel de vía a una altura diferente:

 

¡Rápido! Un coche acaba de estrellarse contra la valla que evita que se precipite decenas de metros ladera abajo... ¡llamad a Supermán! Y ahí lo tenéis. Supermán:

En la inmensidad de las montañas de los Alpes, cuando atardece, un pequeño personajillo se dedica a escalar la ladera para poder tener las mejores vistas posibles:

 

Un abuelo, una niña rubia en silla de ruedas, una estricta institutriz, un perro San Bernardo, un pastorcillo revoltoso y una niñita ataviada con un sencillo vestido rojo. ¿Habéis reconocido ya los personajes de los que hablo? Efectivamente... Heidi tiene un rinconcito en Miniatur Wunderland:

No se si es una revolución o un simple pasatiempo, pero este trabajador de una moderna central lechera se dedica a dibujar un rudimentario pato Donald en una de las cisternas de la terraza:

Entre tantas montañas, barrancos y túneles, si nos fijamos bien e intentamos ajustar la mirada, encontraremos grutas y cuevas con extraños y mitológicos seres rodeados de bellos minerales y joyas...

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Y hasta aquí este primer episodio, donde hemos podido conocer un poco mejor la historia de Miniatur Wunderland y hemos contemplado, de la manera más detallada posible, la vida que transcurre en las calles, paisajes y carreteras de su primer mundo visible: Suiza.

Como podréis comprender, el museo es enorme y el tiempo que podemos invertir en él se extiende a todo un día entero. El museo cuenta con restaurante propio (próximamente ampliado), tienda, servicios variados y con un sistema de ascensores y escaleras que permiten acceder de muchas maneras, incluso en silla de ruedas.

No os perdáis el seguimiento que haré de todos sus mundos a lo largo de esta semana, donde nos encogeremos todos un poco para pasar a formar parte de este pequeño micro-mundo llamado Miniatur Wunderland.