¡Yeeeha! De nuevo me encuentro aquí a punto de mostraros una nueva área de Miniatur Wunderland con el ánimo de que pronto, muy pronto, decidáis visitar este enorme y magnífico museo donde la vida del día a día pasa en numerosos momentos y en varios lugares del mundo real.
En anteriores entradas del blog habéis podido ver como esta vida transcurre lenta y tranquilamente ante vuestros ojos mediante un sinfín de fotografías y galerías donde os explicaba detalle a detalle lo más destacado del museo, pero por si todavía no las habéis visto y queréis introduciros de lleno en este mundo de sueño y detallismo, aquí os dejo los enlaces:
- Viaje al mundo de Miniatur Wunderland (1) - SUIZA
- Viaje al mundo de Miniatur Wunderland (2) - KNUFFINGEN AIRPORT
- Viaje al mundo de Miniatur Wunderland (3) - AUSTRIA / HARZ / KNUFFINGEN
- Viaje al mundo de Miniatur Wunderland (4) - HAMBURG
Hoy, en Bloggercoaster, vamos a explorar un mundo muy alejado de los que hasta ahora hemos podido observar. No nos fijaremos en el país de Alemania, ni siquiera echaremos un vistazo al continente europeo, sino que cruzamos el charco porque viajamos a los Estados Unidos como gigantescos turistas de carne y hueso.
AMÉRICA
El sueño (en miniatura) americano
Luz, color, desenfado, alegría, empeño, tesón y ferrocarriles, muchos ferrocarriles. Estados Unidos ha sido siempre un lugar de contrastes, de paisajes rocambolescos, de vidas apasionantes e historias surrealistas y es por ello que probablemente Frederick Braun y Gerrit Braun se interesaron en este lejano país a la hora de realizar la siguiente ampliación tras la de Hamburg, en 2003.
El proyecto de EEUU surgió de manera bastante espontánea y debido a su menor tamaño en comparación con el resto su realización fue bastante más fácil a la de las demás zonas, aunque ello no quiere decir que no acarreara complicaciones, dudas o graves problemas de diseño y concepto.
La construcción del paisaje americano llevó 11 meses en total, desde enero de 2003 hasta diciembre de 2003 y sirvió como un regalo, como una gran novedad de cara a la temporada 2004 en el museo.
Como en cada área, en Estados Unidos hubo un propósito, un objetivo, un reto. En este caso dicho reto fue el de llenar un rincón de la maqueta (el perteneciente a Las Vegas) con el máximo número posible de iluminación LED, de cara a convertir esta pequeña zona de 90 m2 en una especie de menú de luces de colores, brillantes, focos y demás. Además también se implantaría en esta zona el ya conocido sistema de coches de circulación libre pero telecontrolada, por lo que mediante un complejo sistema de canales con electroimanes se crea la ilusión de que los coches y camiones son conducidos por las amplias carreteras y autopistas norteamericanas.
A menor tamaño, menor cantidad de puntos de interés, aunque América es un área en la que, por primera vez, el visitante observa más de lejos que de cerca y la proliferación de detalles se concentra más en la zona de Las Vegas y California, dejando volar más la imaginación con los cañones del Colorado o las Montañas Rocosas. Estas tres zonas las podemos encontrar distribuidas en una sola área en forma de "W".
En el brazo perteneciente a las Montañas Rocosas y la zona más verde y alejada de EEUU, podemos ver en plena noche una ciudad que celebra la navidad envuelta en miles de lucecitas de colores, el famoso y archiconocido Monte Rushmore o las Cataratas del Niágara, mezclado con la larga y conocida Ruta 66 o los trenes de mercancías que recorren los valles repletos de verde bosque.
En el centro de la zona encontramos unas grandes y rojas montañas esculpidas por la erosión del aire y representadas a la perfección, pertenecientes al mundialmente famoso Cañón del Colorado, donde al fondo veremos como el río se cuela en cavidades perdidas, encontraremos excursionistas intrépidos, rescates de mucha altura o incluso carreras de aviones en la estrechez de la roca y sus barrancos.
Por último en el tercer brazo y a partes iguales comparten protagonismo la esplendorosidad de Las Vegas, la ciudad del vicio y la fortuna, con la calma y tranquilidad de los resorts y urbanizaciones californianas, repletas de muelles con lanchas, hoteles y paseos con largas hileras de palmeras.
Como ya os he comentado este área hace uso del sistema de carreteras para transporte automático de coches y camiones, por lo que en distintos momentos del día habrá ciertos puntos del área que verán pequeños incendios (provocados o no) a los que deberá acudir sin demora un equipo de bomberos, que en este caso será un equipo 100% americano, mucho más vistoso y espectacular. Además en varios puntos de la maqueta el sistema de coches se pone totalmente a prueba ya que encontramos varios laberintos y nudos de carreteras y enlaces de tráfico que hará que se nos antoje por imposible la precisión con la que cada coche espera a su turno para adentrarse en la autopista, por ejemplo.
Detalles únicos de Miniatur Wunderland en América
Cuando el ojo (y sobretodo los pies) del visitante llegan a este punto del museo, el cansancio y la fatiga visual son cada vez más evidentes. El cerebro se muestra incapaz de recordar apenas lo que viste en el anterior país y no queda más remedio que visualizar todo de manera algo más pausada para poder captar absolutamente todos los detalles o recurrir a sacar fotos a diestro y siniestro con el objetivo de, posteriormente, recordar todo de una manera más amena.
Aún así, a grandes rasgos América es una área muy rica en detalles grandes, visibles a menos de un metro de distancia y sin necesidad de aplicar demasiado zoom, como esta trepidante carrera de avionetas realizada en pleno Cañón del Colorado, pasando justo por debajo de uno de tantos puentes metálicos puestos para permitir el paso de ferrocarriles:
Tal como os he dicho, los bomberos realizan varias actuaciones al cabo del día y una de ellas se hace en pleno arcén de la autopista, donde un campo totalmente seco empieza a arder mediante bien escondidas luces LED rojas y amarillas. Es entonces cuando hace acto de presencia el cuerpo de bomberos de Nevada, paralizando por completo la actividad en la autopista y formando una cola de coches de tamaño más que considerable:
Como era de esperar, también encontramos en pleno cañón y camuflado por el tono rojizo de sus fachadas, un poblado de indígenas que se resiste a la colonización americana, atacando directamente a todos los trenes que pasan por su territorio y emergiendo de las ventanas de sus casas para armar jaleo:
Allí donde hay grandes montañas y rocas, hay mineros. Y es en este punto donde encontramos esta fábrica de prospección minera, totalmente funcional y con absolutamente todos los ingredientes necesarios: cantera, operarios, cintas transportadoras, grandes excavadoras e incluso un tren que recoge cada cierto tiempo la extracción de roca que emerge de una de esas cintas y se encarga de llevarla a las fábricas del extrarradio de la ciudad para ser procesada:
De nuevo la pobreza hace estragos y en las afueras de la ciudad del vicio es cada vez más evidente. Aquí vemos una edificación totalmente okupada por un inquilino que yace tranquilamente entre tanto escombro y suciedad... ¿lo veis?
¿Lo es?¿No lo es? Lo cierto es que estar está y existir existe en la realidad. Manhattan Express tiene un hueco en la reproducción de Las Vegas y podríamos considerar que es un credit más para el museo (el segundo, concretamente) pero la verdad sea dicha, no parece que sea una reproducción totalmente fiel y detallada, ni siquiera conserva sus colores originales, por lo que posiblemente se deba más a un resto icónico que no a un intento de reproducir exactamente el mismo credit:
De todos es sabido el interés de los norte-americanos por celebrar competiciones de absolutamente todo. Y entre ellas encontramos siempre las clásicas competiciones de coches alterados con ruedas gigantescas a través de circuitos cerrados y con muchas rampas. En la reproducción que nos ofrece Miniatur Wunderland podemos encontrar estas competiciones en un lugar tan inesperado como en el hueco que forman las carreteras de un nudo de circulación como este:
Otro elemento clásico de los norte-americanos (y sobretodo de sus películas) son los auto-cines. Un invento que ya pude encontrar en varias ocasiones durante mi propio viaje a EEUU y que puedo constatar que sigue activo, aunque a menor escala. En esta ocasión la pantalla es real y muestra escenas de películas recortadas, además de poder ver en el interior de cada coche un sinfín de estudiantes, parejitas o incluso parejas de perros comiendo palomitas:
Quizás necesite documentarme, pero creo que esta casa se puede encontrar en Los Ángeles, muy cerca de Hollywood y es una casa que existe en la realidad, construida totalmente bocabajo con la intención de crear la ilusión en el visitante de que la casa acaba de caer del cielo. En Miniatur Wunderland también hay hueco para ella:
Las extensas playas de Malibú Beach también tienen su lugar en la parte final de la maqueta, repleta de hoteles, resorts e incluso pequeñas junglas. En este punto todas las miniaturas se encuentran pegándose un baño, chapoteando en la orilla del mar, ligando o incluso practicando el aerobic, como se puede ver en esta fotografía justo al lado del chiringuito de la derecha:
*****
Y hasta aquí el análisis del área de América (o EEUU) en Miniatur Wunderland. Una zona francamente pequeña en cuanto a tamaño, pero con un trabajo bastante espectacular sobretodo en cuanto a rocas y valles se refiere en la zona del Cañón del Colorado, la más espectacular de toda la composición.
Sin duda la intención de esta zona se muestra bastante bien de cara al visitante: ofrecer algo distinto, más tropical, donde se rompe con el estereotipo de que las maquetas de tren siempre transcurren entre montañas y verdes valles. También pueden pasar por playas, desiertos y rojas formaciones rocosas, como es en el caso que hoy hemos visto.
Recordad que si queréis obtener un montón más de fotografías sobre este área y el resto de áreas que he analizado hasta ahora, lo podéis hacer a través de la macro-galería de fotos que estoy montando en la página de Facebook de Bloggercoaster. ¿A qué esperas para darle al "me gusta"?
Ésta área es posiblemente la que menos me gusta. No es que no sea bonita y trabajada (esas rocas y cañones son espectaculares) pero para mí siempre ha sido la más fea de todas. Tan poco verde no queda bien, y sé que lo tuvieron que hacer así. Además de que poner paisajes tan diferentes tan juntos crea un área muy apretujada, pero bueno, es lo que tiene el poco espacio que hay...
ResponderEliminarY nada, ¡genial entrada Jivo! Seguramente te estés hartando de mis comentarios ya, ¡pero es que me encanta este museo y me encanta este blog!
Ciertamente, es un área que choca mucho quizás por la poca relación que guarda con el resto del museo. A mi tampoco es que me gustara demasiado, la verdad, lo más impresionante son quizás los coches "sueltos" por las carreteras sinuosas de la montaña... pero el resto es bastante simplona. Es la maqueta que quizás algún aficionado podria tener en su sótano.
EliminarMil gracias por tus comentarios, siempre son bien recibidos ;)
OMG! Es impresionante! Si me paso por Suiza fijo que lo visito. Como siempre, todo súper detallado. Me encanta! Gracias por darlo a conocer! ;)
ResponderEliminarPor Hamburgo! Hay que pasarse por Hamburgo (norte de Alemania). Pero lo bueno de estas entradas es que te pases por donde te pases lo podrás ver gracias a Internet jejeje
EliminarLa parte que más me gusta de los 5 presentados es la de Suiza. Quizá sea porque últimamente estoy algo obsesionada con los Alpes y toda esa zona. Pero la verdad que todos los rincones del parque son una obra maestra cuidada hasta el más mínimo detalle.
ResponderEliminar