La ride Giriuss de Fantasiland
A menudo la gente que sigue el blog o que se interesa por los viajes que realizo a lo largo del año me suele acabar preguntando el porqué de mis visitas a ciertos parques de atracciones que, por decirlo de alguna manera, resultarían pequeños o de baja calidad. Mi respuesta siempre es la misma: tras estos parques con apariencia débil o de poco nivel se esconden en la realidad los auténticos tesoros, aquellas rides o aquellos credits que realmente nos marcarán para el resto de las visitas que hagamos a grandes y conocidos parques alrededor del mundo.
Eso mismo fue lo que me impulsó a elegir
Fantasiland, en la pequeña y turística población de Pomezia, al oeste de Italia, como lugar de destino para pasar un par de horas y disfrutar de su amplia galería de rides únicas. ¡Y lo encontré!
Sirva como ejemplo la máquina que os muestro en la fotografía. Su nombre técnico y oficial es
Giriuss y la factura una pequeña y desconocida empresa italiana llamada
Ital Giochi, llevada por un auténtico peso pesado de los parques y rides italianas como es
Valero Luigi. Su creación data aproximadamente del año 2008 y el precio por el que los parques y ferias la pueden adquirir suele oscilar entre los 25 y los 35 mil euros.
La
Giriuss es una reinvención del clásico anillo mecánico que, movido manualmente por un operador, ofrecía una variedad de fuerzas G brutales sobre el cuerpo del viajero que, atado con numerosas correas, experimentaba fuertes giros y cambios bruscos con el abdomen como eje central de todos ellos.
Giriuss juega con este concepto, pero lo perfecciona ya que en el interior de 3 circulos con distinta distribución de ejes encontramos una especie de cabina con 2 asientos perfectamente acolchados y preparados para enfrentar, cara a cara, a dos intrépidos pasajeros.
A diferencia de los anillos mecánicos de antaño, la
Giriuss dispone de un completo panel de control (lo podéis ver a la derecha junto a la escalera de acceso) y sus movimientos pueden estar programados al completo para ofrecer distintas sensaciones en los viajeros.
Y no, desgraciadamente no pude probarla ya que no podía arriesgar mi visita al parque por un repentino mareo causado por esta especie de lavadora centrifugadora amarilla, pero después de haber investigado sobre su fabricación, precio y características, creo que sería un complemento perfecto para alguno de esos pequeñísimos parques que se pelean constantemente con el presupuesto a la hora de añadir "inversiones" a sus instalaciones, pero que realmente no observan que puedes añadir una curiosa ride a tu parque que ofrezca inversiones a un precio relativamente barato.
Ahí tenéis un motivo para visitar este tipo de parques, aunque los hay realmente a patadas.
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