Efectivamente, en muchas ocasiones os he explicado que, a título personal, la mejor época para viajar y descubrir lugares y parques del mundo es septiembre y octubre, los meses posteriores al verano. Parques menos llenos, menos afluencia de gente, posibilidad remota de horarios entre semana y en general mucha más tranquilidad a la hora de poder descubrir todo, sin el agobio de las colas kilométricas.
Con el afán de recopilar y vivir las sensaciones que me produzcan otros parques, mañana mismo vuelo con dirección a Roma, para conocer tres parques de distinto calibre cada uno de ellos (ya lo veréis), pero con un denominador común: la diversión y las coasters.
¿Echamos un vistazo al planning?
Día 1: aclimatación
El primer día en sí no lo dedicaremos a la visita de ningún parque ya que estaremos en Roma ciudad y se dedicará más bien a conocer la ciudad, sus medios de transporte, su estructura y, sobretodo, sus monumentos de cultura clásica romana como puede ser por ejemplo la Fontana di Trevi o el Coliseo:
Aunque vamos varias personas, el planning de turismo en esta ocasión no me he encargado de organizarlo yo, por lo que no se exactamente qué caerá y qué se fotografiará. Estoy convencido de que sea lo que sea habrán muchas fotografías y el descubrimiento de una ciudad que, a priori, pinta preciosa.
A finales de este primer día (mañana mismo) partiremos desde Roma Termini con dirección a Valmontone.
Día 2: Rainbow Magicland
Así es, en Valmontone amanecemos cargados de energía para dedicar todo el día entero a la visita del novísimo parque temático italiano, uno de los más desconocidos por estas tierras, algo curioso tratándose de uno de los parques internacionales más baratos de visitar (llegar y visitar Rainbow Magicland sale más barato que volar a Disney o a Thorpe Park...).
En Rainbow Magicland nos espera, entre otros ingredientes, la siempre atractiva Shock:
Una launched de Maurer Söhne que bien podría ser la sorpresa del viaje y que seguramente se llevará unos cuantos ciclos en distintas posiciones para sentir al máximo la potencia del lanzamiento, su airtime, su conocida curva overbanked o su enorme inversión.
Aparte de Shock, Rainbow guarda otros secretos como sus otros 4 credits (de mucho menor calibre, aunque habría una spinning de Maurer indoor bastante interesante), sus rápidos, su big splash, la ride de pagoda que permite contemplar una preciosa vista panorámica del recinto o la dark ride interactiva que guarda en su interior (dicen) una de las mejores dark rides del continente. Habrá que evaluar.
Sea como sea, ese día estará dedicado en exclusiva al parque y a poder sacar conclusiones y ver si Rainbow Magicland tiene un amplio futuro en la lucha de los parques temáticos por conseguir visitas o, por el contrario, se presenta como un parque frío y vacío.
Ese mismo día volveremos a Roma Termini, donde pasaremos la noche a la espera de la tercera jornada y visitaremos la noche romana, en busca quizás del jolgorio italiano más típico de la noche.
Día 3: Zoomarine & Fantasiland
El tercer día es, quizás, el más intenso del viaje ya que requerirá de muchos desplazamientos, horarios, transporte (nos movemos en dirección a la costa oeste italiana) y sobretodo porque visitaremos dos parques en un sólo dia: Zoomarine y Fantasiland.
Dos parques totalmente desconocidos que sin embargo son perfectos para visitar, el primer motivo porque uno de ellos (Zoomarine) guarda una joya única a la que la gente de por aquí le tiene bastante aprecio. Se trata de Vertigo, o como la conocieron en su día los entusiastas de Parque de Atracciones de Madrid, Looping Star:
Efectivamente, se trata del credit de Schwarzzkopf que en su día estuvo en el recinto de Parque de Atracciones de Madrid durante 28 años y que posiblemente fue la primera inversión de la historia para muchísimos madrileños. En nuestro caso la probaremos con total tranquilidad en un parque al cual dudo que acudan muchísimas personas (todo se verá), por lo que tendremos tiempo de poder catar la excelencia de maese Anton Schwarzzkopf punto por punto. Y ese es un placer que todo entusiasta de las coasters debería tener por lo menos una vez en la vida.
Por lo demás, un parque con un credit más (la clásica wacky worm) y un encanto especial debido a la mezcla entre parque acuático y parque marino que presenta en su interior. Se encuentran tanto rides, como espectáculos de animales marinos, como zonas de picnic como una looper de Schwarzzkopf... ¿quién puede pedir más?
Por si no fuera poco ese mismo día caminaremos un corto trayecto hasta llegar a Fantasiland, ya que como os podréis imaginar está justo al lado de Zoomarine y es un parque que, por lo que hemos podido consultar, tiene un total de 2 credits (nada más allá de una cyclon y una wacky worm).
En realidad el parque es minúsculo y se asemeja más a la típica feria de costa francesa, pero habrá que probarlo y ver en realidad de qué se trata, ya que hay poca información en la red sobre él:
Descansaremos esa noche en la cercana población de Pomezia de un día realmente agotador.
Día 4: Vuelta a casa
Aunque partiremos a primera hora desde Pomezia hasta Roma, me imagino que las energías las habremos consumido ya los días anteriores con tantísimo viaje, caminata y parque, por lo que por la mañana/mediodía nos dedicaremos a visitar algún punto turístico pendiente en Roma y nos centraremos en volver al aeropuerto a media tarde, para volar de vuelta a casa puntuales (esperamos) sanos y salvos.
Todo ello si San Ryanair así lo dispone...
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Una ruta diferente, bastante intensa y repleta de nuevos puntos de visita, turismo, parques y coasters. Un total de 10 credits más a añadir a la cuenta y algunos de ellos bastante interesantes, sobretodo por el theming y el enfoque particular que los italianos otorgan a sus propiedades.
Sólo me queda daros las gracias por el seguimiento que hacéis estos días del blog, espero poder tener algo de Wi-Fi en los hoteles para así poder regalaros a través de la cuenta de Twitter del blog alguna fotografía destacada de la visita, aunque el montante importante de material lo tendréis a partir de la semana que viene.
Y si estáis sedientos o sedientas de nuevas entradas, recordad que todavía tenéis fresquita la entrada de ayer sobre prototipos fallidos o la del lunes con mi conclusión particular sobre los Golden Ticket Awards 2012.
Arrivederci amici e gli amici!
Ese agotador tercer día, como tú mismo lo calificas, estaría mejor invertido en Gardaland. Uno de los parques con más encanto en los que he estado.
ResponderEliminarA no ser que para visitar el parque del lago di Garda tengas pensado un viaje en exclusiva para él.
Claro! ¿Porque de geografía cómo vamos? Si miras un mapa de Italia Gardaland queda a 500 km de Roma ;) (en el caso de ir en coche son unas 6 horas largas... en transporte público échale medio día fácilmente). Para rutas de pocos días hay que montar planes de parques próximos relativamente, a como mucho una o dos horas entre sí de distancia...
EliminarEn ese mismo viaje visitamos Roma, Venecia, Florencia... Estábamos en un pueblo cerca de Florencia que pilla más o menos cerca de todo, a Garda creo que fueron algo menos de tres horas. Eso sí, los madrugones a las 6 de la mañana no nos los quitaba nadie.
ResponderEliminarAll the images are looking so Wonderful and thanks for the sharing information about hotel valmontone
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