El Red Bull chino
Uno puede pensar que una marca gigantesca de refrescos energéticos como es
Red Bull puede estar presente en todo el planeta incluso en países tan enormes y con tantísima población como China y lo cierto es que estar está, pero no quizás como uno pensaría. Esta fue una de las grandes sorpresas que me llevé al poner pie en tierra asiática.
Todos y todas sabéis de mi gusto por ingerir, generalmente en forma de una dosis diaria, una lata de esta bebida cuando realizo viajes y rutas a parques por todo el mundo. Esto lo hago básicamente para poder solventar el gasto de energía que supone un día entero caminando, en muchas ocasiones a pleno sol y con temperaturas elevadas. Una vez llegué a China y tras aclimatarme decidí animarme a entrar a una tienda de refrescos y snacks situada
en la People's Square (Shanghai). Cuál fue mi sorpresa cuando vi que el
Red Bull que allí se comercializa no sólo no es estéticamente igual que el que todos tenemos en mente, sino que su sabor y sus efectos son totalmente diferentes a los que tiene el
de toda la vida.
La lata es más achatada, pequeña y con menos contenido que las de aquí (creo recordar que eran poco más de 200 cl), de un color plateado y amarillo. Su precio oscilaba entre los 6 y los 10 yuanes (dependiendo si la adquiríamos en tiendas de la calle o en tiendas de parques), pero al cambio no superaba en ningún momento el euro y medio.
Al gusto presenta un sabor dulzón, muy parecido al del té frío y con ligeros aromas de lima (aunque sin llegar a saber realmente cítrico). Absolutamente nada que ver con el sabor a jarabe dulce que tiene el
Red Bull en estas tierras.
Comprobé durante todo el viaje y visitando numerosas tiendas que el
Red Bull al modo occidental no existe ni se comercializa, allí solo existe esta versión que os muestro en la fotografía.
¿El motivo? Por lo visto en 2012 el gobierno Chino junto a un grupo de corporaciones y empresas de venta general denunciaron que varios de los ingredientes que contenía la bebida energética llegaban a dosis que podían comportar un peligro para el posible bebedor, por lo que decidieron retirar inminentemente todas las latas y botellas plateadas y azules con el "peligroso" contenido.
Meses después
Red Bull lanzó únicamente en el mercado chino estas latas con este aspecto y con esta bebida mucho más ligera y sin absolutamente ningún efecto revitalizante, así como retiró cualquier publicidad que la vendiera como "bebida revitalizante". Red Bull pasaba a ser un refresco frío más, como la
Coca Cola o
la Pepsi.
En nuestra visita al país oriental vimos un montón de carteles de esta bebida, por lo que entiendo que
Red Bull todavía intenta establecer una posición en el mundo de la dura competencia por ser el lider en un mercado tan lleno y con tanta variedad como el chino. Pero mucho me temo que con un producto así, lo más probable es que la cuota de mercado sea más bien pequeña y tarde o temprano logre introducir de nuevo la fórmula original con las latas alargadas de toda la vida.
Consejo para amantes de la bebida del toro rojo: no probéis el
Red Bull chino con ánimos de encontrar un substituto a la bebida energética que conocéis, esta está absolutamente asquerosa.
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