martes, 20 de agosto de 2013

Heping Park

Hace ya dos meses que los componentes del RollerCoaster Team 2013 regresamos de una exhaustiva aventura por las tierras asiáticas de China con el saco lleno de anécdotas, experiencias, parques y credits riddeados. Desde entonces me animé a explicaros la experiencia y lo que me he ido encontrando en cada uno de los parques que visitamos y hasta el momento ya han sido 3 los analizados.

Os he hablado de la Oriental Pearl Tower y su coaster de altura, os he hablado de People's Park y sus agradables jardines urbanos así como de Luxun Park y sus pacíficos y relajantes estanques.

Hoy, en Bloggercoaster, es el turno de analizar el cuarto micro-parque que pude visitar durante la primera jornada en Shanghai (recordad que hicimos una ruta express de 4 parques en un solo día). Hoy es el turno de hablar del oculto y enigmático Heping Park.




Y digo lo de enigmático porque a la hora de encontrar un ápice de información sobre el parque este fue, de lejos, el más complicado de catalogar. Apenas existía información de él hasta que nos plantamos en su puerta y decidimos explorarlo a fondo, resultando ser quizás el más bonito de los 4 visitados en todo el día (excluyendo la espectacularidad de la Oriental Pearl Tower, claro).


Heping Park entra dentro de la aparente fórmula mágica de micro-parques chinos: gran extensión de terreno, grandes jardines, estanques o lagos, paseos verdes y en mitad de la nada un diminuto recinto repleto de rides listas para explorar. Y cómo no: ni un alma por el lugar (lo veréis en las fotografías, donde cuesta encontrar tumultos de gente).


Heping Park da la bienvenida a sus clientes a través de un enorme lago central rodeado de un montón de paseos, plataformas y ramificado en varios ríos y estanques que hacen que la zona, en general, esté repleta de vida, frescor y verde (quizás la cantidad de vida es algo superior, por lo que en este parque no os irá mal llevar algún producto contra las picadas de mosquitos, es un consejo).


Si nos adentramos por cualquiera de sus paseos encontraremos edificaciones tradicionales, pagodas, pequeños templetes y todo ello salpicado de una numerosa muestra de árboles y plantas, todas ellas señalizadas debidamente, por lo que Heping Park resulta ser también una especie de pequeño jardín botánico en la ciudad:


Pero como ya sabemos, la mente inquieta y exploradora del RCT siempre va en la búsqueda de lo que nos importa: el parque de atracciones en sí. Por eso nos pusimos a investigar el mapa inicial (que no se administra en papel sino que se encuentra en varios paneles distribuidos a lo largo del recinto como el que os he colocado al principio de esta entrada) y enseguida localizamos una zona repleta de altos árboles y edificaciones tras cruzar una preciosa pasarela de madera rodeada de nenúfares flotando. Supusimos que allí era donde encontraríamos nuestro particular material de investigación:


Y aparentemente fracasamos en nuestra búsqueda, ya que lo que encontramos fue un pequeño estanque que enseguida nos recordó a Luxun Park, donde podíamos ver a gente con su larga caña de pescar intentando dar con las carpas del lugar:


Pero tras cruzar un par de pequeños y relajantes riachuelos dimos con una señal inequívoca de que íbamos a empezar a ver ride tras ride y que, por fin, el Heping Park que íbamos buscando estaba cerca de nosotros.

Heping Park se presenta ante nosotros

Una formación de barcas perfecta y coquetamente equipadas con asientos, techo e incluso pistolas y joysticks de manejo en la parte delantera, cada uno de un color diferente y alineadas en la orilla de uno de los estanques:


Unos metros más adelante recibimos la confirmación plena de que entrábamos de lleno en Heping Park, nos recibía por encima de nuestras cabezas una vía azul perteneciente a un curioso monoraíl a pedales que rodeaba uno de los estanques y pasaba a través de la espesura que rodeaba los pequeños lagos:


A diferencia de lo que nos ocurrió con Luxun Park y People's Park, Heping Park no contiene en su interior rides demasiado extremas como disk'o coasters o frisbee's, sino que es un parque mucho más familiar e infantil. Producto de ello es la sorpresa que personalmente me llevé al encontrarme, de lleno, con la que sería la primera dark ride china del viaje:


Pagando religiosamente el ciclo de 10 yuanes pudimos "disfrutar" de un viaje aparentemente terrorífico que, bromas aparte, me pareció bastante elaborado y efectivo. No significó ni mucho menos la mejor dark ride que haya riddeado jamás, pero tampoco la peor. Repleta de efectos del estilo caídas de paredes, movimientos de escenarios, palancas y demás, los frágiles trenes se movían a velocidad variante por sinuosos circuitos y pasillos estratégicamente decorados. Encontré mucha similitud con las dark rides de finales de los 80 en Inglaterra, donde se apuraba al máximo el espacio y las posibilidades que daba la oscuridad o la acústica del lugar:


Sorprendidos por este curioso hallazgo, el desfile de pequeñas rides y flats fue a partir de aquí continuo. Lo que localizamos más cercano a esta dark ride fue una spin ride clásica pero con varios alicientes que le daban un toque único. Por una parte era híbrida (es decir presentaba brazos con góndolas sobre una pequeña balsa circular y luego presentaba góndolas que transcurrían en suelo firme) y por otra parte su theming quería jugar con la temática semi-bélica de Ultraman, un clásico donde los haya en la cultura asiática, aunque quizás más bien nipona:


Justo enfrente localizamos otra de esas rarezas que hacen China un país único. Es la suma de una ride de paseo sobre raíles, una dark ride outdoor y una ride shooter, las tres cosas a la vez unidas en un enjendro repleto de figuras con "licencia especial" de Disney, como un Dumbo con las patas estiradas, por ejemplo:


Tras este primer bloque de rarezas empezamos a ver ya rides mucho más normales y estandarizadas que no dejaban de ser las mismas que ya habíamos visto antes. A saber, los clásicos bumper cars olvidados al paso del tiempo:


El clásico scalextric chino (sorprendentemente libre de copias y licencias dudosas):


La clásica wave swinger desmontable, pese a que en esta ocasión venía acompañada también de un estanque hinchable para barcas a motor (una ride que podemos localizar en multitud de ferias y pequeños parques en Europa):


En esta ocasión encontré una ride que ya había visto con anterioridad en Luxun Park, solo que en esta ocasión las dimensiones y el theming eran sensiblemente superiores, por lo que eché un vistazo más detallado. En base vendría a ser una spin ride sin importancia cuyas góndolas transcurren sobre un estanque circular lleno de agua y que vienen equipadas con pistolas. En la zona central, acompañando al eje, localizamos una isleta repleta de items y dianas donde podemos dirigir nuestros chorros a total elección:


Me sorprendió primero por el hecho de que parece una ride técnicamente bastante perfeccionada (fijáos el diseño de las góndolas, es muy detallista y aparentemente aerodinámico (el morro de las góndolas me llega a recordar al de una coaster familiar) y en esta ocasión la calidad de los elementos temáticos es bastante buena, mal conservada y desgastada, pero buena.


Sea como fuere, prosiguió nuestra visita encontrándonos la que parecía ser la novedad de la temporada (por lo menos los técnicos estaban todavía dando retoques o inspeccionándola por lo que no estaba operativa), una spin ride que yo diría que viene a ser el clon chino de las magic-bikes de Zamperla, solo que con una decoración más vistosa y colorista (todavía) que las de factura italiana:


Cómo no, rodeado de árboles y matorrales localizamos un discreto barco pirata que en esta ocasión respondía al nombre de Twin Dragon (me pregunto dónde estaba su hermano gemelo...):


¡Un momento!... ¿puede que esta coqueta miniatura que estaba situada junto a Twin Dragon sea su hermano gemelo? Aún así su nombre parecía ser algo como Haidao Chuan, algo así como "corsario de mar" en chino:


No puede faltar a semejante desfile de rides típicas y tópicas el amigo de las famílias, el clásico carrousel de un solo piso vallado y con unas dimensiones que, a mi parecer, creo que eran demasiado pequeñas para lo importante que suele ser una ride de este tipo en cualquier parque:


Llegando ya al fondo del recinto (que está situado en una esquina de lo que es todo el enorme parque botánico y de atracciones) encontramos una zona de juegos, toboganes y balancines que compartían protagonismo con el que es el único credit del parque. En esta zona encontré unos curiosos toboganes de cemento, desconcertantes a la par que insípidos:


Y pese a que al otro lado de la coaster encontré un flume que parecía ser imitación de la mítica Reverchón, el hecho de que estuviera vacío, con los vagones acumulados en el lift y con un aspecto abandonado bastante sospechoso hizo que desistiera en sacarle cualquier tipo de fotografía. Pero allí está.

Vale la pena decir que cuando visitamos Heping Park nos situabamos ya en esa extraña frontera de la última hora de la tarde, cuando el cuerpo empieza a sentirse ya cansado y con ganas de regresar al hotel, sobretodo teniendo en cuenta todo el trajín que llevábamos encima.


Dicho esto, probablemente lo que visitamos en esas aproximadamente dos horas fue una ínfima parte de lo que en realidad puede ofrecer Heping Park, con una selección exquisita de rincones de sombra, paseos, monumentos y edificaciones que hacen, como en la mayoría de micro-parques de este tipo, que uno olvide por completo que se encuentra en mitad de una zona urbana de kilómetros y kilómetros de carreteras, calles y zonas asfaltadas o con grandes edificios de oficinas.

También os dejo el apunte, aunque me imagino que lo habréis intuido ya, de que el acceso a Heping Park es totalmente gratuito, tratándose más bien de un parque de paseo y relax y que lo que pagamos en todo caso es un ticket individual para cada ride, oscilando el precio de estas entre los 5 y los 20 yuanes por ciclo. Cada ride estaba acompañada de una pequeña caseta donde el ride-op nos cobraba por el acceso a la misma.


Contra todo pronóstico, el credit que pudimos encontrar en Heping Park no se trataba de una powered inspirada en un dragón como sí lo fue en People's Park y Luxun Park, sino que en esta ocasión su nombre era Outer Space Flying Car (¡menudo nombrecito!) y su tipología era de una kiddie totalmente custom:


Todo en esta coaster es bastante diferente a lo visto hasta ahora, desde su bastante agradable combinación de colores hasta su inmersión por completo en la vegetación de la zona. Se trata de un modelo bastante básico de kiddie que transcurre a lo largo de un pequeño lift que nos eleva a unos 4 metros de altura para luego, en un peralte progresivo, ir descendiendo a través de una hélice hasta alcanzar el nivel del suelo y tomando una considerable celocidad:


Transcurrido este primer tramo Outer Space Flying Car toma una larga recta en la que realiza una especie de camelblack muy reducido de apenas un par de metros de altura en el que la estructura se resiente y nos provoca un desagradable salto y golpe para luego encarar una curva sin apenas peralte a la derecha que completo una forma de semi-óvalo, concluyendo el recorrido en la estación de carga:


No me pareció mal credit en absoluto (sobretodo teniendo en cuenta lo que habíamos riddeado con anterioridad) solo que el hecho de tener una estructura custom hacía que la vibración y la poca suavidad de las transiciones en las vías se notara a cada metro de recorrido que pasábamos:


El ciclo completo comprende 5 vueltas completas al layout, por lo que la inversión de 15 yuanes me parece más que correcta, quedando uno bastante satisfecho a la salida del credit, que gana enteros por completo con la cantidad de vegetación y frescor que uno tiene una vez va subido en esos incómodos trenes de fibra de vidrio.

*****

Y hasta aquí esta cuarta entrada sobre parques chinos que nos encontramos en nuestra relativamente reciente visita al país asiático. Con esta cuarta entrada cerramos el repaso a los 4 parques que visitamos durante nuestra primera jornada de viaje. A partir de aquí el reparto de parques fue algo diferente y pudimos visitar cosas algo más grandes y espectaculares, a diferentes niveles de "dificultad".

Pero sin duda la visita a estos 4 micro-parques sirvió para darnos cuenta de que puede ser posible encontrar ciudades donde podamos riddear una coaster o una flat sin necesidad de tomar un coche y largarnos a las afueras de ninguna urbe. Hay ciudades donde el sentido del ocio va ligado a la propia ciudad sin hacer que el visitante o el habitante tengan que desplazarse lejos para poder disfrutar de la adrenalina o, por el contrario, del relax y la paz de los bellos y verdes jardines en verano.

A mi parecer, estos pequeños parques podrán ser todo lo baratos, cutres y flojos que queráis, pero están ahí y permanecen ahí con el paso de los años, algo de lo que desgraciadamente en nuestro país apenas ya podemos presumir de ello.

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