Las 6 banderas atacan

Como ya os comenté en la anterior entrada sobre las noticias que había dejando sobre la mesa el intenso mes de agosto, preferí hacer un punto y aparte a la hora de hablar de las novedades que hemos podido ver durante ese mes porque hubo un día en concreto (el 29 de agosto) en el que Six Flags nos trajo un estupendo surtido de añadidos y actualizaciones a gran parte de su flota de parques.

Como franquicia, Six Flags procura año tras año ir renovando sus parques en mayor o menor medida para seguir obteniendo unos beneficios que permitan que la conocida firma evite caer de nuevo en bancarrota como sí hizo años atrás.

Os recuerdo también que en los inicios de vida del blog, el amigo Kraken se prestó para explicarnos a grandes rasgos qué es y cómo actúa la empresa Six Flags. Os recomiendo una lecturita.

Así pues hoy, en Bloggercoaster, vamos a echar un vistazo a la carne que puso en el asador Six Flags hace apenas unas semanas, un movimiento de carta con un claro objetivo: eclipsar por completo cualquier atisbo de grandeza por parte de la competencia. 

Six Flags pierde la cabeza por Rocky Mountain

Y es que no será una sino dos las coasters que este año la nueva empresa con base en Idaho (EEUU) plantará en parques de esta colosal franquicia.

Por una parte tenemos Goliath en Six Flags Great America, del cual os muestro el espectacular trailer presentado por la compañía a modo de anuncio:



Los datos son realmente apabullantes: 50 metros de altura, 54 metros de drop, 115,9 km/h, un ángulo vertical de 85º y 2 espectaculares inversiones (un zero-g y un dive-loop).

Es realmente un proyecto bien grande, algo que no hace más que afirmar el hecho de que RMC (Rocky Mountain) está siendo la niña bonita de EEUU durante estas últimas 3 temporadas y posiblemente lo sea de cara a las siguientes (¿hola Europa?).

Pero no es oro todo lo que reluce, ya que me asaltan unas cuantas dudas y fracturas dentro del enorme muro de sorpresa que, aparentemente, puede despertar una novedad así: ¿es realmente la altura del drop un dato a tener en cuenta cuando estamos hablando de que parte de dicho drop discurre por una zona subterránea?¿significan esos 85º de inclinación que SixFlags abre totalmente la veda de cara a conseguir la verticalidad total en los drops?¿Dónde residirá el límite ahora que ya hemos añadido tres tipos de inversiones en las woodies?

No contentos con aprovechar el tirón de RMC con la construcción de una coaster totalmente nueva, Six Flags han decidido hacer la típica compra de "pack" y restaurar una de sus más conocidas antiguallas, cuyo nombre y layout será a partir de 2014 una novedad de alto standing llamada Medusa en Six Flags México. Echémosle un vistazo mediante esta pomposa presentación:



La locura se ha desatado en el mundo de la reconstrucción de woodies. La primera en iniciar este viaje sin retorno fue New Texas Giant (de la que ya predije este éxito en un lejano agosto de 2010), en 2012 y con el amparo de su precedente llegó al mercado otra reconversión en forma de Iron Rattler (y los primeros meses tras su estreno auguran un acierto total). Y es ahora, en los albores de 2014, cuando Six Flags decide aprovechar el tirón de RMC para otorgar a una obsoleta woodie las propiedades necesarias para volver a asombrar al gran público.

Un in-line twist justo antes de encarar un vertiginoso drop, dos in-lines más que ofrecerán un total de 3 inversiones al recorrido y un continuo chorreo de curvas peraltadas y ultra-peraltadas, sumado a un generoso reparto de colinas para facilitar posibles airtimes. Creo que podría ser el menú perfecto para cualquier amante de la nueva generación de woodies que se nos presenta durante estos últimos años.

Cabe pensar en el hecho de que RMC usó durante esta temporada en Iron Rattler y en Outlaw Run trenes fabricados por ellos mismos, a diferencia de los de New Texas Giant que fueron construidos por la alemana Gerstlauer. Con el desgraciado factor del accidente mortal de esta última durante esta temporada 2013, está más que confirmado que RMC trabajará a partir de ahora con sus propios trenes, diseñados de manera muy parecida a la de la empresa germana. Algo así como aprender del maestro hasta superar al maestro...

Siendo sinceros, la movida de ficha de Six Flags con la compra de estos dos colosos de madera y acero es practicamente redonda. Pagan un precio mucho más reducido por 2 coasters nuevas, una de ellas para más inri ya la tienen construida como aquél que dice (la reconversión de Medusa no les costará más allá de un par de millones de dólares como mucho, el antecedente lo tenemos en New Texas Giant) y consiguen llamar la atención con los records rotos por Goliath. Jugada limpia y calculada.

Kingda Ka adopta a Zumanjaro

Como va a ser tradición en la entrada de hoy, el vídeo de rigor que acredita esta novedad:



Venía siendo algo de lo que se hablaba desde los años colindantes a la construcción de Kingda Ka: el parque de New Jersey tiene un factor en el que todavía no había roto límites ni récords pero que necesitaba imperiosamente ser tenido en cuenta: la altura. Kingda Ka supuso la rotura total de los esquemas de los fanáticos del parque, pero aún así quedaba una espinita clavada y era el hecho de no disfrutar de esa altura como realmente desea alguien entusiasta de las flats pero no de las coasters (amén del hecho de que para disfrutar de la altura del gigante verde debes salir disparado a 206 km/h).

Pero entonces llega Six Flags y tras la dudosa jugada de desmantelar su parachute-ride decide sacar de la chistera la solución definitiva a esta demanda de alturas disfrutables. ¿Su nombre? Zumanjaro: Drop of Doom.

En definitiva, un aprovechamiento total de la estructura de soportes que ofrece Kingda Ka, una diana total por parte de su constructora (Intamin) y un añadido de no una, ni dos, sino tres góndolas que caerán desde unos vertiginosos 126 metros de altura (la caída libre más alta del mundo, hasta el momento) y que de rebote ofrecerán una vista panorámica difícilmente igualable desde cualquier otro punto del recinto.

¿Querían altura los fanáticos de Great Adventure? Zumanjaro en triple dosis.

De Ragin'Cajun a Ragin'Cajun...

No es que sea realmente un añadido demasiado espectacular, pero ahí lo tenéis, deseando su rincón a la hora de ser valorado:



En 2004 Zamperla absorbió por completo la conocida empresa Reverchon, adquiriendo la licencia de construcción de algunos de sus más conocidos modelos de rides. Dicha compra hizo que Zamperla enseguida empezara a construir modelos similares o completamente iguales a los que los franceses ya se encargaron de plantar años atrás en el mundo. Ragin'Cajun en Six Flags Great America fue un ejemplo de esta compra y de la adquisición de Six Flags de una de esas "nuevas generaciones" de spinnings.

Pero las novedades mandan y como Six Flags Great America este año adquiere ya una gran (enorme) coaster, las oficinas de Six Flags han decidido regalar al hermano pequeño este credit de muchísima menor envergadura y relevancia, pero útil cuando se quiere cubrir cierto ratio de attendance y algunos targets específicos de público (familias sobretodo).

Se añade además también la restauración de una gran zona (donde entre otras rides encontraremos el anteriormente citado "nuevo" credit) y la adquisición de una flying scooters similar a la que también han adquirido otros parques para esta nueva temporada, entre ellos Cedar Point: French Quarter Flyers, su nombre.

Un vuelo de altura para New England

Altura, mucha altura, es la que nos presenta SixFlags para su filial en New England. Pero antes de ofrecer datos sobre la mesa, vamos allá con el explosivo video de rigor:



Parece que Star Flyer no era un nombre convincente para los directivos de las seis banderas, que decidieron tras su primera adquisición a la austriaca Funtime convertir ese nombre en Sky Screamer y su tipología en todo un estandar a la hora de llenar sus parques de esta atractiva y panorámica ride. Así pues, un nuevo Sky Screamer coronará ahora otro de los parques Six Flags (en esta ocasión el situado en New England, EEUU) y romperá por un metro más el record vencido en este mismo 2013.

Ciertamente, parece que ahora vamos a empezar a ver como año tras año las star flyers (o Sky Screamers, llamadle como queráis) romperán año tras año, metro a metro, los récords. Posiblemente en 2020 algún atrevido parque se encargará de llegar a los ahora mismo inconcebibles ¡210 metros! Sólo de decirlo me entran escalofríos (nótese la ironía).

¿Ride necesaria? Quizás sí. ¿Ridículo record necesario? Por favor...

Temporada pasada por agua

Muchos de los grandes parques SixFlags encontraron, años atrás, un enorme negocio de expansión para sus ya de por sí rentables parques de atracciones: añadir al parque un segundo parque de menores dimensiones pero en esta ocasión acuático.

Tras empezar a crecer como champiñones este tipo de apéndices acuáticos, Six Flags empezó a prestar atención a las ampliaciones en dichos micro-parques de agua y toboganes. Las novedades en esta ocasión son mucho más baratas, sencillas y de rápida ejecución pero la manera de venderlas es igual de espectacular y refrescante que sus hermanas mayores las grandes rides y coasters. Así pues Six Flags este año, sabiendo que juega con ventaja, ha decidido mover ficha.

Six Flags Fiesta Texas ha decidido añadir Bahama Blaster a su parque acuático White Water Bay, una enorme torre desde donde descenderán 6 toboganes con lanzamiento controlado por cápsula:

De la misma manera añadirá una nueva estructura a su catálogo el parque acuático Hurricane Harbor (apéndice acuoso de Six Flags Magic Mountain) llamada Bonzai Pipelines y consistente en dos toboganes de altura que lanzarán a los aguerridos visitantes a gran velocidad, cápsula anteriormente mencionada mediante:

Además, como la operación de construcción de este tipo de micro-parques todavía no está del todo completa, Six Flags ha presentado también el Hurrican Harbor de Atlanta, apéndice de su conocido parque Six Flags Over Georgia, en esta ocasión a través de un espectacular video (para variar):



Por si fuera poco son dos parques más los que van a adquirir para esta temporada en sus respectivas variantes acuáticas una ride ya conocida por este lado del charco: una Twist & Splash de Mack Rides. Se trata de Six Flags St. Louis y Six Flags Discovery Kingdom y en ambos casos la estética será similar y el nombre exactamente el mismo: Tsunami Soaker.

Ciertamente, es una muy buena manera de tapar huecos y de ofrecer algo nuevo al personal sin tener que recurrir a grandes presupuestos millonarios. Posiblemente lo que costaría una coaster de gran envergadura o un par de coasters familiares sea lo que acabe costando a la empresa Six Flags adquirir este ramillete de adhesiones novedosas (a excepción quizás del flamante Hurricane Harbor de Six Flags Over Georgia, que tampoco creo que sea enorme y caro, pero que quizás sí cueste algo más de lo normal).

Matar 5 pájaros de un tiro, al estilo de las 6 banderas.

Novedades menores... ¡pero novedades!

Como parece ser que la intención del grupo empresarial era tener esta temporada contentos a la práctica totalidad de sus fanáticos y clientela, para aquellos parques donde el presupuesto o el masterplan no ofrece más alternativa que algo discreto y barato ha diseñado un entramado de novedades que, sin llegar a ofrecer nada sorprendente a los más exigentes, sí que cuenta como algo novedoso y que probablemente reporte un puñado de miles de clientes más al final del curso.

En este caso hablamos de Extreme Supernova en Six Flags Great Escape, un discovery revolution de Zamperla similar a otros péndulos vistos ya en otros parques y de mano de otros fabricantes y con una capacidad menor a la que estamos acostumbrados:

Por parte de Six Flags LaRonde (Canadá) tenemos el añadido de una clásica flat que, como vimos anteriormente con el caso de los barcos pirata, sorprende que todavía haya parques que la necesiten. Se trata de un top-spin que será bautizado como Demon Drop, del cual todavía no se conoce constructor pero se está barajando la opción de que sea una versión de 32 pasajeros de Zamperla:



Como apunte final a toda esta gama de novedades interminables, la compañía de los 6 mástiles todavía encuentra hueco para ofrecer a Six Flags Over Texas un generoso regalo: una pequeña área kiddie (con visos a obtener expansiones progresivamente en un futuro no muy lejano) y un pequeño añadido en forma de nuevos toboganes a su apéndice acuático, colindante al parque.

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Quince son las grandes novedades que promete para esta nueva temporada Six Flags, teniendo en cuenta que la empresa domina un total de 18 recintos (y que algunos de ellos son micro-parques acuáticos anexados a sus hermanos mayores de atracciones) se podría decir que Six Flags hace pleno al 15 (nunca mejor dicho).

Con este barrido total en cuanto a novedades, expansiones o añadidos, Six Flags se asegura además no solamente plantarle cara a su eterno rival en la industria de los parques de atracciones norte-americana (Cedar Fair) sino posicionarse mucho más de cara a poder superar ya del todo la bancarrota que azotó la empresa en 2009.

Una maniobra meticulosamente preparada, magistral en su resultado y enormemente atrevida dados los tiempos que corren. Algo que no puede más que causar admiración desde este lado del charco, donde los recortes, las pérdidas y los cierres asolan por completo el panorama de parques nacionales. Envidia sana, pero mucha.