En la industria del ocio en parques hay siempre una jerga que a todos nos es familiar y en ella podemos encontrar reflejados muchos de los conceptos que se ven y se encuentran en prácticamente todos los recintos de este tipo. Uno de esos conceptos es el "Main Street" (calle principal), inventado y explotado por el omnipresente Walt Disney, que a su vez se inspiró en los clásicos boardwalks estadounidenses de principios del siglo XIX. Las main streets de la mayoría de parques significan el acceso principal y en ocasiones único al recinto, donde nos muestran lo grandioso de su poder en cuanto a tematización y narración de un argumento propio.
Hay grandes parques maestros en cuanto a main streets se refiere. Disney y toda su franquicia, sin ir más lejos, ofrecen un dominio del detallismo y la grandeza de elementos desbordante, aunque también encontramos grandes ejemplos en Europa Park, los parques Busch Gardens o incluso recientemente en los macro-parques asiáticos de nueva generación. Contener una gran y vistosa main street es una tradición que pasa generación tras generación.
Pero amigos y amigas de Bloggercoaster, he encontrado en mi reciente viaje a EEUU la que creo que es la más bella y detallada main street que he localizado jamás y está situada en un parque que no deja a nadie indiferente: Universal Islands of Adventure. Se trata de Port of Entry, la primera de sus 7 áreas temáticas y con la que inauguraré esta larga saga de análisis a este majestuoso parque hiper-tematizado y de sobras conocido por todos y todas.
Os invito pues a sumergiros en el mundo del detallismo y el theming puro y para ello nada mejor que darle al play a este video y empezar a leer. Os prometo un largo y apasionante viaje por las entrañas de uno de los mejores parques temáticos del mundo:
Sujetamos temblorosos nuestro mapa, repletos de ilusión y con el nerviosismo típico del nuevo colonizador, del que está a punto de descubrir algo que le cambiará la vida. Hemos aparcado ya nuestro coche o hemos accedido con nuestro transporte público, Universal y su Citywalk más comercial y repleto de bares, restaurantes y tiendas de moda ya nos han saludado, pero ahora solo un puente nos separa de acceder a un nuevo mundo. A lo lejos divisamos ya un gran faro, icónico y deslumbrante en su presencia:
Posiblemente una de las imágenes que más se haya repetido en la búsqueda de cualquiera que haya querido saber sobre este enorme parque, el faro de Islands of Adventure nos marca el inicio del camino y se nos presenta ante nosotros, cual mole de 40 metros de altura repleta de detalles. Un aviso de lo que vamos a ver a partir de ahora, aquí no hay trampa ni cartón, es pura construcción de cemento:
Tras una formación rocosa de fina composición y moldeado en la parte inferior, hallamos visible y siempre brillante el logotipo del parque:
Y sí, el faro de Islands of Adventure es funcional, lo cual quiere decir que por la noche es un faro real que nos ilumina al estilo tradicional de los faros de costa, aquí vemos su mecanismo, que no deja de estar tematizado incluso en la posible lejanía que impide que el visitante vea esto desde abajo:
Las palpitaciones se elevan, esta imperiosa construcción ya ha conseguido acelerarnos y el camino hacia las taquillas del parque es un simple paseo donde la música (que espero que ya estéis reproduciendo ahora y que es exactamente la que suena en este punto) nos acompaña cual amable anfitriona. Por si nos asalta la duda en cualquier momento antes de pagar nuestro ticket de entrada, podemos a nuestra derecha encontrar el primer edificio, el de atención al cliente:
Aunque si tenemos las cosas claras y el bolsillo listo, lo primero que haremos es acceder a las taquillas de venta donde, bajo unas enormes lonas localizaremos dos hileras con hasta 20 ventanillas en total:
Una vez hayamos adquirido ya nuestra entrada y corramos como alegres niños, nos daremos cuenta de que el siguiente paso son las puertas de acceso al Port of Entry propiamente dicho. Hay en realidad 3 hileras de tornos que nos permiten entrar aunque casi siempre dos de ellas son las que están activas, la tercera hace las veces de reserva para días de mucha afluencia y sirve siempre como salida del parque. En el centro una puerta de forja con 7 exquisitos medallones (cada uno con el logotipo de cada isla) nos saluda:
Y como no merece la pena esperar más, accedemos a uno de los tornos donde escanearán el código de barras y la yema de nuestro dedo índice derecho, para guardarla en la base de datos del parque:
¡Entramos al reino de la aventura!
La primera parte de Port of Entry es una acumulación de edificios de servicios que se agolpan en forma de embudo hacia la calle principal, la main street que os comentaba al principio. De izquierda a derecha os iré comentando uno a uno y veréis que, ya nada más comenzar, el nivel de detalle es infinitamente superior al que estamos acostumbrados en la mayoría de parques.
Empezamos en el extremo izquierdo por la taquilla para grupos, donde los escolares o grandes grupos de visitantes pueden adquirir masivamente sus entradas (lo cual agiliza muchísimo las taquillas individuales):
Junto a esta coqueta casita de tonos azules encontramos el edificio de alquileres, donde podemos obtener (previo pago y depósito) objetos que nos sean necesarios en la visita tales como carritos para niños, transportadores eléctricos o sillas de ruedas:
A su derecha encontramos ya un bello y más grande edificio con la primera (de muchas) torre vigía. Parece que tenga que contener algo importante, pero lo cierto es que no es más que unos lavabos, representados eso sí por la casa colonial de la compañía de aguas de Port of Entry:
Cerrando el ala izquierda de este embudo y haciendo esquina, se alza ante nosotros la esquina de la tienda Trading Company Shop, la primera tienda de esta main street y una de las más grandes de todo el parque. Esta tienda ofrece 3 accesos (este que veréis es el primero de ellos) y se extiende hasta mitad de la main street. Más adelante os mostraré más de ella, de momento la segunda torre del área y esquinera de la Trading Company Shop luce así:
La variedad de edificios y elementos que podemos localizar a la derecha es algo menor, pero no por ello menos destacable. Aquí localizamos lo que generalmente llamamos edificios de oficinas, que en este caso sería la enfermería, la oficina de objetos perdidos, información al cliente, reservas y otra tanda de servicios higiénicos:
Y una vez completamos estas dos hileras de fachadas, se abre ante nosotros la main street propiamente dicha.
The Adventure Begins
Así rezan las letras que encontramos en el gigantesco arco de roca que veremos justo frente a nosotros, otro de los símbolos más extendidos del parque en todo el mundo, copiado por muchísimos pero que aquí se yace original y único:
Ya el mismo parque nos da la bienvenida y nos avisa que debemos enfundarnos los trajes de exploradores:
Y decía que no ha surgido competidor posible para este arco pues si nos fijamos en su parte trasera tiene exactamente el mismo nivel de theming que la delantera, aunque en esta ocasión reza "The Adventure lives on" (algo así como que la aventura sigue latente):
A lado y lado del arco, debajo, localizamos objetos y pequeñas estatuas de madera exóticas con formas de animales tales como tigres o monos, una inspiración que nos recuerda a la expediciones occidentales a través de la frondosa India. Nos quedamos plantados aquí pues a continuación vamos a volver a hacer un barrido de izquierda a derecha por lo que vemos aquí (y la música sigue sonando...).
A nuestra más inmediata izquierda nos encontramos con la segunda puerta de acceso a la Trading Company Shop, esta vez mucho más estilizada y bellamente rematada como si de un pequeño capitolio se tratase. Aquí ya vemos expuestos a nivel de calle alguno de los productos que localizaremos en su interior:
Una constante de este Port of Entry es el detalle reflejado en las señales que decoran la entrada de cada edificio existente. En este caso vemos la finura y el trato ejercido en la señal de acceso a esta Trading Company Shop, no es un cartel impreso informáticamente, no es una luz de neón y ni mucho menos una plancha de plástico. Es pura artesanía:
Si entramos dentro (la curiosidad nos mata) encontraremos un sinfín de productos del parque, pero la sintonía general que se localiza aquí es de que todo producto es complementario a la aventura, así que encontraremos gorros, camisetas, bolsas y otros objetos de uso tanto en forma de souvenir como de manera práctica una vez estemos dentro del parque. Repartidas por toda la tienda localizaremos un puñado de estatuas realistas con representaciones de aventureros natos existentes en el pasado o en la leyenda popular:
Y el tercer acceso de la Trading Company Shop se encuentra en pleno centro de la main street, con un acabado mucho más exótico e incluso me atrevería a decir que moresco, nos vende directamente el producto de la tienda que no son más que los souvenirs:
Regresamos de nuevo a nuestra posición inicial, bajo el arco de piedra que nos daba la bienvenida. Esta vez echamos un vistazo a nuestra derecha y vemos que se alza poderoso un cúmulo de edificios a cuál más vigoroso y temático. Se trata del complejo Island Market & Export, otra hilera de pequeñas tiendas con variedades tales como joyas, dulces u objetos de coleccionista:
En este punto la calle se ensancha un poco y adquiere tintes más de plaza principal, así que en el centro localizamos una isleta meramente decorativa y con una extraña pero preciosista composición formada por troncos de madera y gigantescas conchas de ostras, de las cuales rezuman hilillos de agua cristalina en forma de fuente ornamental:
Y sí, ¿os habéis fijado? Al fondo, en lo alto del edificio, encontramos un molino de viento tradicional en el cual, aplicando el "zoom Bloggercoaster" vemos que el trabajo de tematización es constante y minucioso:
Tras esta isleta de descanso con fuente incluída, encontramos uno de los edificios más altos y visibles en toda la zona, conocido por ser el único edificio de toda el área que cambia su decoración específicamente para cada época festiva del año. Su nombre varía como su decoración, pero a partir de noviembre pasa a ser la Port of Entry Christmas Shop:
Y cómo no, tiene también su propia señal de entrada repleta de detalle (nieve incluída):
A modo de apunte, en la misma fachada de la Port of Entry Christmas Shop localizamos un elemento bastante divertido compuesto por una señal de movimiento mecánico cuyo nombre (Lucky Monkey) reza en vistosas letras. De esta señal se mueven las jaulas con los dados, el mono del extremo y la propia señal en un movimiento de vaivén constante:
Otra de esas muestras de que nada aquí es gratuito y todo tiene su funcionamiento. Nada está inactivo o desactivado, nada luce a ojos del visitante como estropeado u obsoleto, aquí todo funciona y todo puede ser fotografiado o visto en cualquier momento por el más avispado de los visitantes.
El segundo arco
Tras una primera fase de tematización extrema y yo diría que incluso algo barroca, se nos presenta ante nosotros una calle más regular y con el vigilante segundo arco de entrada (esta vez ya entrada al parque en sí). Pese a ser el segundo y a no tener la importancia del primero, este segundo arco luce exactamente igual de enorme y desafiante:
A nuestra izquierda localizaremos en esta ocasión un pequeño cúmulo de tiendecitas con multitud de inspiración geográfica en su construcción. Localizamos tiendas de oriente medio o incluso tejados con acabados que nos recuerdan a la esencial china:
En estas tiendas encontraremos objetos artesanales tales como collares o bisutería de preciosos minerales o madera, así como una enorme variedad de objetos de distintas procedencias y etnias como instrumentos musicales, objetos de decoración o pequeñas estatuas.
Pero no todo es producto material o recuerdos, en Port of Entry también hay lugar para la más variada gastronomía, siendo este simpático puesto de bebidas y frutas frescas el primer lugar de restauración, oficialmente, que podemos encontrar en el parque:
Inmediatamente después, en la fachada derecha, localizamos la Croissant Moon Bakery, un local que va genial si lo que queremos es desayunar inmersos en la más exquisita variedad de cupcakes, muffins, ensaladas ligeras, tés, cafés y refrescos, todo ello con un aspecto visiblemente oriental:
Y efectivamente, con su propia señal de acceso tallada y pintada en madera:
Y para muestra un botón. En esta ocasión se trata de uno de los desayunos que me permití en uno de los 3 días en los que estuve dando vueltas por aquí, un muffin de pistacho, un pastel danés de queso fresco y un asqueroso café americano (los que hayáis viajado a EEUU sabréis que este es posiblemente el peor país para tomar un buen y sabroso café, ya que básicamente es un vaso gigantesco de agua manchada hirviendo):
A la vez que nos hemos adentrado en la Croissant Moon Bakery hemos pasado el segundo arco de Port of Entry y ya nos encontramos, cara a cara, con el lago central que representa los océanos que rodean cada una de las 7 islas del parque. Junto al arco, a la derecha, localizamos uno de los restaurantes de más postín en todo el parque y una excelente opción por si os habéis recorrido todo el parque antes del mediodía (challenge accepted...), se trata del Confisco Bar and Grill:
En él podéis desde comer un menú completo compuesto de sabrosas pizzas o hamburguesa hasta tomar una bebida refrescante en su enorme barra interior. Y sí, se llama Bar and Grill porque en uno de los laterales del Confisco encontramos su bar, con el clásico letrero de neón en el que por la noche la letra B tintilea sin parar:
Y ya en el tramo final se extiende ante nosotros una especie de media plaza enorme con una larga balconada que nos muestra, como os decía, el oceano de Islands of Adventure. Aquí se acaba la pequeña pero excelsa área temática de Port of Entry y se presentan ante nosotros los 6 mundos de fantasía que nos quedan por explorar. Justo en este punto tenemos a nuestra derecha el extravagante y colorista mundo de Seuss Landing y a nuestra izquierda se alza totalmente desafiante y amenazadora la verde y gigantesca Hulk, que podemos encontrar en Marvel Super Hero Island:
Han sido apenas 300 metros de trayecto, un pequeño recorrido para nuestras piernas, pero sin duda la manera ideal de adentrar al viajero en una aventura que será dificilmente olvidada.
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Hasta aquí este primer tramo de nuestra expedición por las 7 islas de Islands of Adventure, el único parque del mundo formado casi en su totalidad por enormes y carísimas rides y coasters majors, donde apenas hay lugar para lo discreto y barato.
Ya con esta magistral main street nos han demostrado de lo que es capaz Universal. Nos han vendido el pescado, como se diría popularmente. Han dado el primer golpe sobre la mesa y con él nos han conseguido transportar, hacer partícipes de un viaje que no ha hecho nada más que comenzar. Pese a que las ansias y ganas probablemente os estén haciendo desear mucho empezar a explorar la Marvel Super Hero Island, ya os digo que la siguiente entrada de Bloggercoaster os mostrará un punto de vista diferente de este Port of Entry.
Imaginad por un momento que podéis controlar el tiempo a vuestro antojo y que de repente tenéis el capricho de viajar a la oscura y misteriosa noche...
Buff, que nivel de detalles,inmersión total. tienes que sentir un algo por dentro al pasar el primer arco como pensando...madre la que voy a vivir hoy!! diferentes tematizaciones tematicas pero todas concuerda con el nombre..AVENTURA. Por cierto,seguro que has escrito el texto para que según lo vayas leyendo y pases las zonas...vaya cambiando la música...a mi me ha pasado! GRANDISIMA ENTRADA! ( y la música también impresionante)
ResponderEliminarLa música es brutal el efecto que tiene, cada vez que llegaba y escuchaba la parte que es como con una caja de música y unos silbidos de fondo, tiene un no se qué que te hace estremecerte de nervios y de alegría a la vez. Es difícil de explicar, pero sin duda alguna es la mejor main street que he visto hasta ahora y (diría) que he visto casi todas las "grandes"...
EliminarEstoy de acuerdo, es algo extremecedor... :)
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