Islands of Adventure: The Wizarding World of Harry Potter (parte 2)

Vimos en la anterior entrada del blog la primera parte del análisis a la fabulosa e increíble área temática de The Wizarding World of Harry Potter, un lugar donde tanto si eres aficionado a las aventuras del niño mago como si no lo eres, igualmente estás invitado a sorprenderte con cada detalle que encuentres a tu paso.

Con los primeros pasos que dimos por la zona viniendo de Jurassic Park pudimos comprobar la grandiosidad del castillo de Hogwarts en cuyo interior pudimos encontrar los misterios de la ride de Harry Potter and the Forbidden Journey, pudimos también subir a lomos de nuestro hipógrifo y volar alrededor de la zona de Flight of the Hippogriff e incluso nos deleitamos con los cantos y coreografías de los shows localizados a medio camino entre Hogwarts y Hogsmeade.

Así pues hoy, en Bloggercoaster, tomamos de nuevo prestadas las escobas de vuelo y nos disponemos a recorrer el pueblecito nevado de Hogsmeade, donde podremos disfrutar de todos los detalles relacionados con la saga cinematográfica y encontrar mucha más magia todavía.

Bienvenidos a Hogsmeade

Ya pudisteis ver en la primera parte de este análisis que los imagineers de Universal's no se andaron con chiquitas a la hora de recrear los rincones que aparecen tanto en los libros como en las películas. Con un marcado aspecto visual ultrarealista y una tonalidad más bien grisácea y oscura, se presentan ante nosotros las primeras casitas de una Hogsmeade totalmente acogedora y pacífica... de momento:

Según cómo en esta parte del recorrido deberemos sacar los prismáticos o la lupa, pues aquí todo está cuidado al máximo, todo es reconocible hasta para el más fanático y nada se deja a la aventura del abandono o del descuido. Acompañados en todo momento por la famosa fanfarria de John Williams compuesta para las películas, esta zona nos consigue transmitir el ambiente hogareño y rural del pueblecito nevado de Hogsmade, a la vez que podemos fijarnos a izquierda y derecha en los detalles que nos ofrezcan las fachadas de las casitas, muchas de ellas aparecidas también en el Hogsmeade de los libros y las películas:

Si algo bueno tiene el área entera es el hincapié que se realizó en su momento para otorgarla de una belleza inusual tanto de día como de noche, así pues me veo totalmente obligado (y con gusto) a compartir algunas fotografías de la zona en horario más bien nocturno, anocheciendo. Esto de aquí es exactamente lo mismo que os he mostrado arriba, pero visto a última hora de la tarde:

Uno de los primeros detalles que podréis apreciar al entrar al pueblecito, a mano izquierda, es la presencia de una especie de cola formada por una cuerda negra y gestionada, cómo no, por un trabajador del parque. Esta es la cola de acceso a Ollivanders, la famosa tienda donde Harry Potter adquiere por primera vez su varita mágica y un rincón muy especial para los más pequeños o fanáticos de la saga.

Al acceder a Ollivanders y previa selección del bastoncito mágico, tenemos el privilegio de que el vendedor nos lo ofrezca en mano y surja un pequeño espectáculo de luz y efectos especiales que nos indicará que la varita mágica es la que nos pertenece. No me fijé demasiado, pero creo recordar que las varitas costaban alrededor de los 20 dólares, por lo que vosotros en esta foto veis cola mientras que los directivos de Universal's aquí ven dólares:

Conforme avancemos por esta cuidadísima área encontraremos más y más fachadas tematizadas desde el suelo hasta su altura máxima. Algunas de ellas esconden en el interior tiendas donde podemos acceder sin problema y adquirir elementos relacionados con la tienda en sí (si la tienda es una juguetería encontraremos juguetes, por ejemplo). En este caso esta fachada corresponde a una calderería y, como está claro, los elementos que vemos aparecer en las ventanas y balconadas son elementos mágicos, por lo que se mueven y hacen multitud de ruidos:

En total hay una docena de casitas tematizadas de las cuales 5 pertenecen a tiendecitas en las que podremos entrar a comprar: Dervish and Banges, Filch's Emporium, Honeydukes, Owl Post y Zonko's. En el resto no podremos acceder (son casas falsas, por así decirlo) pero podremos maravillarnos con los elementos que nos muestran en sus fachadas, como por ejemplo la sinfonía que tocan volando por doquier los instrumentos de la tienda de Wiseacre's (en la foto a la derecha):

Pero no todo son casitas y fachadas en Hogsmeade, hay un montón de elementos temáticos creados y puestos para que hasta el más avispado fan de la saga pueda deleitarse con ellos, como por ejemplo este pequeño poste de madera donde podemos ver colgado el cartel que pudimos ver en la entrega de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, con una pantalla animada que nos muestra el cartel tal y como aparece en la película (de hecho aparece con la misma imagen y el mismo actor, tal cual):

Vale la pena decir que hay ciertos elementos que se modificarán en este área conforme se abra la expansión prevista para este mismo 2014. Por ejemplo, en uno de los callejones que se meten entre casa y casa podemos localizar un cajero de dinero en efectivo real, pero tematizado en hierro forjado y llamado "Gringotts Bank Automated Teller Machine" a través de una señal que así lo indica. Con la aparición de la propia ride de Gringotts, está claro que detalles como este deberían cambiarse para evitar mayores confusiones. Veremos qué tal se gestiona...

Comida, bebida y ranas de chocolate

La restauración es un detalle muy cuidado también en el área de The Wizarding World of Harry Potter aunque mucho me temo que no lo suficiente (pese a que ya se ha anunciado que será un elemento destacado en la nueva actualización de Diagon Alley y London). A la mitad del recorrido por Hogsmeade nos topamos, por ejemplo, con una gran y preciosa fachada  con un portal de madera que nos recuerda a una pieza vikinga. Se trata del Three Broomsticks, un restaurante que aparece en los relatos y películas y donde podemos encontrar menús tradicionales ingleses, fish&chips, ensaladas y el clásico Sheperd's Pie (pastel de carne):

No os engañaré, lo comí en Hogsmeade (pensad que con una oferta tan variada de restaurantes y locales en todo el parque, es difícil decidirse por uno en concreto) así que tampoco pude acceder a ninguno de los dos locales para fotografiarlos, pero la "magia de Internet" hace que igualmente podamos echar un vistazo, gracias a las fotografías que sí encontramos en la página WizardingWorldHarryPotter.com :

Junto al restaurante Three Broomsticks encontramos el Hogs Head Pub, la taberna que en la película hace las veces de lugar de encuentro para reuniones clandestinas y encuentros de estudiantes de Hogwarts o de otras escuelas. En el Hog's Head Pub podemos localizar, aparte de bebidas alcohólicas y refrescos variados, la famosa bebida oficial del área, la Butter-Beer. Para los más curiosos y curiosas, permaneced atentos porque en la foto de la semana de esta misma semana os hablaré de ella.

Si proseguimos nuestra particular expedición por este pueblecito tan pintoresco, como os he dicho nos encontraremos con 5 tiendas donde sí podremos acceder a su interior y encontrar diversos productos. No entraremos en todas y cada una de ellas (me daría para un par de entradas más) pero sí que lo haremos en una de ellas, por ejemplo la de Honeydukes que es de las más populares por ofrecer a niños y mayores una casi inagotable fuente de chucherías y gominolas, ofreciendo una fachada así de vistosa:

Aunque la grandeza de la tienda está en su interior, decorado al más mínimo detalle (en ocasiones estas tiendas llegan quizás a agobiar un poco porque el flujo de gente en su interior es constante, cual avispero) y encontrando una oferta de caramelos, piruletas, grajeas y chocolates absolutamente abrumadora, amén de algunos efectos de iluminación, sonidos e incluso algún que otro animatronic escondido:

Caminando caminando nos hemos plantado en el centro de Hogsmeade, donde podemos localizar una pequeña plaza formada por la confluencia de varias callejuelas y donde podremos tomar asiento en largos y cuidados bancos de piedra para poder tomar un respiro (o una Butter-Beer en el puestecito ambulante que se encuentra en el centro de la plaza):

Preside esta plaza un edificio absolutamente espectacular y fotogénico desde mil rincones posibles, se trata de esta especie de iglesia con campanario incluido, que no es más que el edificio donde se guarece la tienda de Owl Post, o lo que es lo mismo, la oficina de correos donde las lechuzas de las novelas y las películas llevan todo el material que envían los muggles a sus queridos hijos estudiantes de magia. Cada ciertos minutos aparece en lo alto de la torre/campanario una lechuza dorada que bate las alas y ulula (es decir, el sonido que emiten las lechuzas):

Y aunque el interior de este edificio en sí está totalmente hueco y poblado de bancos de madera donde poder tomar un poco el aire y descansar las piernas, si miramos para arriba veremos una red de vigas y arcadas de madera. No se si se aprecia muy bien en la fotografía, pero el lugar está repleto de animatronics de lechuzas de todos los tamaños y colores cuyas cabezas y alas se mueven constantemente, emitiendo también de manera aleatoria cánticos y sonidos ululantes entre ellas:

Ni qué decir tiene que la tienda en sí la encontramos en la fachada más interior, donde un par de enormes mostradores nos enseñan piezas de coleccionista de la saga cinematográfica tales como una maqueta a escala de toda la zona de The Wizarding World of Harry Potter, libros de coleccionista forrados en piel u objetos de artesanía tallados en madera o piedra. Esta vendría a ser la tienda más cara de toda la zona.

El duelo perdido

Justo al lado del enorme edificio de Owl Post nos topamos con uno de los puntos más polémicos en esta renovación/transformación que supuso la pérdida, a su vez, de una de las esculturas más míticas para cualquier aficionado de parques que se precie. Justo donde se sitúa este gran arco (con un precioso huevo dorado en el centro) es donde tiempo atrás se encontraban las estatuas desafiantes de dos dragones (uno rojo y uno azul) de la que antaño fue llamada Dueling Dragons, la dueling invertida de B&M, única en el mundo:

Su nombre cambió a Dragon Challenge, se suprimieron los ciclos con ambos trenes en funcionamiento sincronizado (de hecho en la actualidad se alterna el uso del track rojo y el azul, dependiendo del día) y lo más doloroso: perdimos las dos geniales estatuas que custodiaban la entrada, que eran puro arte temático. Personalmente creo que este acceso no hace justicia para una coaster con tantísima presencia y mi impresión general es la de que Dragon Challenge le sobra a Universal's tal como está ahora mismo. Ojalá me equivocase, pero no sería muy alocado pensar que seguramente la eliminación de esta dueling coaster (o de una de las dos) esté en la mente de más de un directivo de Islands of Adventure.

Sea como sea, el recorrido de colas de la rebautizada Dragon Challenge presenta diversos ítems que nos hacen pensar irremediablemente en la saga de Harry Potter, como por ejemplo el famoso Ford Anglia con el que Ron y Harry se estrellan en Harry Potter y la Cámara Secreta tras un desafortunado encuentro con el Sauce Boxeador. Ni qué decir tiene que el motor del coche funciona, así como el claxon que suena cada ciertos segundos:

Y en el tramo final de las colas podemos visualizar un gran mástil en el que encontramos multitud de estandartes pertenecientes a los valientes guerreros que encontramos en el reto de magos de Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Pasado este estandarte y esta larga pasarela de madera (a la derecha de la cual se nos ofrece una amplia visión panorámica del cruce de vías rojas y azules) es ya donde empiezan las colas de Dragon Challenge en un ambiente totalmente indoor:

Nada más acceder entramos en una pequeña carpa en la que rodeamos el famoso cáliz con una llama azul humeante y tras un par de accesos a pasillos de piedra apenas iluminados con antorchas chispeantes se nos ofrece la opción de elegir a los lomos de qué dragón queremos montar: Chinese Fireball (el track rojo) o Hungarian Horntail (el track azul). Como os he dicho, el parque apenas abre ya los dos tracks a la vez en un mismo día (salvo en días de máximo attendance), por lo que la elección ha desaparecido ya y debemos conformarnos con lo que haya abierto ese mismo día. En mi caso, por ejemplo, se trató del track azul:

Para no fallar en la tradición, a continuación os muestro un point-of-view localizado en la archiconocida Youtube, en concreto del track que pude probar durante mi visita, el Hungarian Horntail o track azul:

Tras la lenta pero continua salida de la estación encaramos prácticamente al momento lift, que se eleva 38 metros por encima del nivel del suelo. Alcanzado el punto máximo descendemos en drop curvado y peraltado hacia la derecha (aunque se estabiliza a medio camino) para adquirir alta velocidad y abrirnos en una curva panorámica peraltada hacia la izquierda. Paso por zona cercana al suelo en un pobre intento de punto de choque para iniciar el elemento más conocido de B&M: el zero-g roll. Curva muy abierta a derecha con una adquisición de velocidad superior a la que ya llevábamos y acceso inmediato a un enorme cobra-roll con el que rozaremos la fachada de la estación de carga.

Aquí viene el elemento más random de todos, una larguísima y totalmente innecesaria recta por encima de un pequeño lago en la que, se supone, se coordinaban las dos coasters para poder disfrutar, al final de la recta de cada una, de un casi-choque de piernas en un doble loop solapado (el punto de choque más fotografiado de toda la coaster, creo recordar).

Tras este punto encaramos una enorme curva panorámica a la derecha elevándonos lo suficiente como para reducir la velocidad unos 10 km por hora y entrar de lleno en el elemento más doloroso de todo el layout: los interlocked corkscrews que en esta vez se fusionan en un bellísimo trenzado de tracks azules y rojos. Curva cerrada a la derecha con un pronunciado peralte, segunda recta random de unos 30 metros, curva panorámica a izquierda con considerable peralte de nuevo y acceso directo a la zona de brakes finales donde, tras una casi frenada por completo, accederemos a través de una curva a la derecha de nuevo a la estación de carga de la coaster.

¿La verdad? Me llevé una decepción. Soy consciente por completo de que ya sabía previamente que no me encontraría una genialidad de los suizos ya que el hecho de que sea no una sino dos coasters añade la dificultad de un mantenimiento extenso (o más bien, lo divide siempre en dos). Pero lo brusco e insignificante del layout me dejó bastante cabizbajo a la salida de mi primer riddeo de Dragon Challenge.

A falta de probar el track rojo (que es ligeramente más veloz que el azul pero con similar layout) mucho me temo que Dragon Challenge tuvo años de mejor vida y, a diferencia de como no ocurre con Incredible Hulk, aquí sí se nota el paso de los años, algo que tristemente empieza a ocurrir con las B&M más lejanas en construcción. Un globo desinflado por completo, amigos y amigas de Bloggercoaster.

Pero bien, no es tiempo ahora de lamentarnos, debemos proseguir a lo largo de los últimos metros que nos quedan ya por ver de esta magnífica zona tematizada en las aventuras de Potter &Co., así que lo que nos encontramos justo al lado de la entrada de Dragon Challenge es una reproducción en miniatura de la estación de tren de Hogsmeade, con la locomotora del Hogwarts Express incluida:

El pequeño edificio que hace las veces de estación no es ni más ni menos que una sala donde encontramos varias hileras de taquillas, creadas para quien quiera riddear en Dragon Challenge sin objetos que puedan perderse o volar (bolsas, gorras, bebidas, gafas, cámaras, etc.) y de nuevo, como ocurre en todo el parque, el sistema es completamente gratuito.

He de pensar, de nuevo, que con la ampliación de The Wizarding World of Harry Potter planificada para este mismo 2014 este rincón en particular desaparecerá o se verá muy modificado ya que también es aquí donde el área se extenderá para dar cabida a una estación de Hogwarts Express mucho mayor (el edificio era visible desde el mismo vial, pese a la presencia de multitud de tablones de madera que impedían la visualización detallada).

Sea como sea, el último elemento con el que nos encontramos y de manera similar a como ocurrió cuando veníamos de Jurassic Park, es un gigantesco arco de piedra en el cual vemos otra señal de hierro negro forjado donde reza la frase "Please respect the spell limits" (por favor, respetad los límites de hechizo). El último (o primer, según se mire) detalle del área:

Aquí es donde enlazaremos directamente con un área totalmente distinta que me encargaré de analizar más adelante, un área que de nuevo nos transportará a mundos lejanos y exóticos y que esta vez tiene un aire marcadamente oriental: The Lost Continent.

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Y hasta aquí llego en el análisis de hoy para completar este interesante y exhaustivo recorrido por The Wizarding World of Harry Potter, un área temática sencillamente perfecta cuyos estándares y finalizaciones en el resultado harían temblar a cualquier director de parque temático que no lo fuera de Islands of Adventure.

La verdad es que tratar ni siquiera de igualar el éxito y la dedicación que se refleja en cada rincón de este lugar se antoja del todo imposible. Desde el hecho de reproducir a la perfección un poblado nevado en plena y calurosa Florida, hasta el de poder disponer de una bebida personalizada por completo y que sólo podemos encontrar aquí convierten a esta zona temática en poco más que un microparaíso disponible para el visitante de Islands of Adventure.

Como he dicho ya con anterioridad, si algo podía superar la magnificencia de Jurassic Park ese algo es The Wizarding World of Harry Potter. Y curiosidades de la vida: son dos áreas colindantes, la una pegadita a la otra...