No solamente la velocidad o los giros inesperados son los que ofrecen un ingrediente a tener en cuenta en el recorrido de una coaster o en el ciclo de una ride, durante el 100% de la experiencia actúan sobre nuestro cuerpo las fuerzas gravitatorias que nos empujan o atraen hacia el centro de gravedad de la tierra, situado en su núcleo. Una de las virtudes de las coasters es que en cuestión de segundos nos pueden hacer ir en una u otra dirección con respecto a ese centro de gravedad y es ahí donde encontramos las llamadas fuerzas G.
Así pues hoy, en Bloggercoaster, os invito a descubrir uno de los efectos más curiosos de las fuerzas G, uno de aquellos que una vez vivido se convierte en una de las drogas más puras pero a la vez buscadas y que pueden hacer que un recorrido o ciclo aburrido se convierta en toda una experiencia digna de ser repetida una y otra vez: el airtime.
El estómago vuela
No quiero tampoco convertir esta entrada en una lección de física pues, como comprenderéis, no soy un físico (de hecho fue una asignatura que en su momento se me resistió horrores), pero con el tiempo (y teniendo a la espalda 320 credits e incontables riddeos de centenares de rides) me he ido preocupando e interesando por conocer y saber qué es lo que experimenta mi cuerpo y mi mente con todas y cada una de las atracciones en las que he podido montar y vivir sensaciones. Sin duda la que más me ha marcado y a la que más adicto me declaro son los airtimes.
El airtime se vive tras la combinación de 3 elementos muy básicos en la física (aunque repito, los físicos se me tirarán encima en cuanto lean esta entrada) y el sabio equilibrio entre esos tres elementos hace que podáis llegar a vivir uno con mayor o menor intensidad. Esos tres elementos son las fuerzas G positivas, la velocidad y las fuerzas G negativas.
Para entenderlo de una manera rápida las fuerzas G positivas son las que vivimos constantemente en la tierra, es la fuerza que hace que permanezcamos "pegados" a la tierra, que cuando saltamos no salgamos volando al aire sino que volvamos inmediatamente al suelo. Este efecto viene dado por la gravedad, que es la fuerza que nos empuja constantemente hacia el centro de la tierra. Traducido a una coaster, las fuerzas G positivas son aquellas que nos empujan hacia las vías de la coaster y que hacen que nuestro cuerpo parezca mucho más pesado, multiplican nuestro peso y hacen que levantar los brazos, por ejemplo, sea un esfuerzo titánico.
La velocidad, poco hay por explicar aquí, es el desplazamiento por el espacio en una cierta medida, es decir, el traslado de un punto X a un punto Y en un espacio de tiempo concreto.
Y las fuerzas G negativas (que en lenguaje de coasters vendrían a ser como el oro) son aquellas que hacen que se anulen las G positivas y nuestro cuerpo pierda gravedad, que traducido al lenguaje más llano vendría a ser las fuerzas que hacen que "salgamos volando" o que parezca que flotamos (y son aquellas que retienen normalmente los arneses de seguridad o las lapbars).
Voy a mostraros a continuación un vídeo de Youtube en el cual veremos estos 3 elementos en acción pura y dura, se trata de un point-of-view de El Toro en SixFlags Great Adventure (EEUU), la woodie más apreciada por los entusiastas por, entre otras cosas, incluir uno de los catálogos de airtimes más bestia conocidos hasta el momento:
El elemento más fácil de encontrar es la velocidad, que es constante ya que durante todo el recorrido el tren se mueve y discurre por el layout.
La fuerza G positiva más grande e impresionante en todo el vídeo la encontramos justo en el segundo 0:48, cuando el tren adquiere el punto más bajo tras el drop, lleva una velocidad de 112 km/h y adquirimos un total de 4,5G positivas, lo cual representa la multiplicación de nuestro peso por 4,5. Esto significa que una persona de 70 kilos pasa a pesar en ese justo instante 315 kilos. Obviamente esa situación sería insostenible durante mucho tiempo pues el cuerpo no está preparado para soportar semejante carga, es por ello que las fuerzas G (tanto positivas como negativas) suelen durar apenas uno o dos segundos, lo justo como para que nuestro cuerpo y cerebro las noten pero no deban preocuparse por actuar en su contra.
La fuerza G negativa (y el momento en el que se produce el efecto que hoy os explico) la encontramos poco después, en el segundo 0:50 y acompañado de un rugido en el sonido del tren a su paso por los raíles. En ese momento nuestro cuerpo adquiere unas fuerzas G negativas de -1,5G, lo cual significa que nuestro cuerpo es empujado hacia el exterior con una fuerza equivalente a 1,5G. Ello, sumado a la velocidad que en ese punto lleva el tren (frenada progresivamente hasta poco más de la mitad) hace que nuestro cuerpo experimente una parábola en el aire que crea en nosotros el efecto de flotar, de que podemos salir despedidos en cualquier momento si no es por la protección que nos sujeta al tren.
El paso de las G's positivas +4,5 a las negativas -1,5 durante ese lapso tan corto de tiempo y con ese cambio de velocidad es lo que en el mundillo de las rides y coasters llamamos airtime.
Pero pese a que El Toro ofrece un excelente ejemplo de lo que es un airtime, hay centenares de otros buenos ejemplos y coasters donde podemos localizar este efecto en mayor o menor medida. Por lo que he decidido rebuscar entre los 320 credits que cargo en la mochila y extraer 10 de ellos, elaborar una especie de TOP 10 para explicaros, de forma persona, cuales son los 10 airtimes más característicos que he experimentado hasta ahora. Valga la pena indicar que no son los más grandes, ni los más bestias, sino los más recordados y originales. Cuando veáis la lista veréis a qué me refiero, ¡vamos allá!:
1. Expedition GeForce (Holiday Park)
De manera indiscutible creo que para una inmensa parte de la comunidad, Expedition GeForce representa un poco el paraíso, el culmen de las fuerzas gravitatorias, de alguna manera incluso podríamos hablar de una especie de techo. En el caso de Expedition GeForce el punto en el que adquirimos el máximo airtime posible corresponde al primer camelback del recorrido (con un floating airtime, es decir, un airtime que nos da la sensación de flotar en el espacio a una gran velocidad), aunque posteriormente lo vivimos en menor intensidad durante varias ocasiones más y especialmente al final del mismo, donde se nos presentan las bunny hills (colinas de conejito) que generan pequeños camelbacks donde se viven airtimes mucho más forzados (ejecting airtime):
Como veréis a lo largo de la lista Intamin AG, la artífice de semejante joya, ha sido la encargada también de dar vida a un sinfín de máquinas de generar este preciado efecto, por lo que sin duda alguna podríamos hablar de ellos como los reyes del airtime (acechados temporada tras temporada por otras compañías).
2. El Toro (SixFlags Great Adventure)
No podía ser otra. Como ya habéis visto en el vídeo que os he colgado antes en la explicación, El Toro es un amplío catálogo de airtimes y fuerzas gravitatorias que convulsionan constantemente nuestros cuerpos.
Pero es especialmente en 2 casos donde localizamos este maravilloso empuje mezcla de G's negativas y positivas producidas por la inercia. Uno de ellos es el primer y gigantesco camelback (con una altura equivalente a la de muchas coasters en su punto más alto) correspondiente a un floating airtime de medidas colosales. El otro es posiblemente el ejecting airtime más bestia que podamos localizar en todo el mundo y que en la expedición del RCT fue bautizado inmediatamente (y perdón por el lenguaje) como "air-time hijo de puta".
En el video es fácil de localizar, si os fijáis el usuario que graba el video va muy tranquilo, apenas se le oye alguna sonrisa de felicidad durante todo el trayecto, pero si nos desplazamos al minuto 1:19 es ese enorme grito y ese punto el que esconde al air-time hijo de puta. Ahí, y sólo ahí, nuestro cuerpo es empujado de repente con una violencia enorme hacia el suelo, es un revés y una manera de neutralizar de repente lo que parecía que iba a ser un floating, convirtiéndolo en un ejecting casi mortal.
3. Piraten (Djurs Sommerland)
Las megalite de Intamin son valoradas a lo largo del mundo no sólo por la exclusividad que representa para los parques que las tienen el hecho de contenerlas en su interior, sino también por el hecho de significar la perfección en cuanto a cantidad y calidad de airtimes y fuerzas gravitatorias.
Hasta 10 son los airtimes que podemos encontrar en esta coaster, distribuidos de mayor a menor intensidad y condicionados por la posición que elijamos a la hora de sentarnos en el tren (por ejemplo, serán 9 si nos sentamos en primera fila o 10 si lo hacemos en última ya que el drop, en sí, se convierte en un airtime en esa posición). También es Piraten el ejemplo del llamado airtime twistie, aquél que nos demuestra que no es necesario que el tren siga un recorrido recto para vivir el efecto gravitatorio, sino que puede generar un cambio direccional en el aire, mientras experimentamos la sensación de flotabilidad en el cuerpo.
De la misma manera que ocurría con Expedition GeForce, su hermana holandesa Goliath nos ofrece los dos tipos de airtimes más característicos de Intamin (floating y ejecting) aunque es el del primer camelback, de nuevo, el que juega un papel crucial en la diversión que nos ofrecerá este demonio de predominante color verde:
Vale la pena indicar que, como en el ejemplo alemán, en Goliath también localizamos un seguido de bunny hills al final del layout que harán que nuestros cuerpos cambien de fuerzas G positivas y negativas hasta en 6 ocasiones en apenas 15 segundos.
No sólo los suizos de Intamin dominan el arte de generar airtime, como he indicado antes hay otras empresas que han usado este recurso en incluso lo han estandarizado en sus creaciones de unos años hasta ahora. Una de estas empresas son los también suizos Bolliger & Mabillard, que sin ir más lejos a partir de la construcción de Apollo's Chariot en un lejano 1999 empezaron a comercializar el modelo hyper coaster, cuya característica principal es la combinación de una velocidad alta con un seguido de gigantescos camelbacks, como ya mostraron en la que (dicen) es una de sus creaciones más agresivas y ejemplares, la amarilla Nitro:
El primer camelback de Nitro, de unos 48 metros de altura, es un punto de floating airtime máximo y puro, donde literalmente arrancamos a flotar desde media colina en un extremo hasta la media colina en el otro, más de 4 segundos de auténtica ingravidez.
Puede parecer en un primer término una coaster irrisoria en cuanto a estructuras, pero como ya he dicho al principio de este ranking, no se piden aquí espectaculares medidas, sino sensaciones. El layout de Wild Mouse, la única coaster de este modelo hecha en madera existente en todo el mundo, presenta un alto porcentaje de curvas cerradísimas y bruscas, pero justo cuando toda la galería de giros está presentada aparece de la nada un pequeño camelback de apenas unos metros de altura, enredado entre listones de madera y puntales blancos:
Ahí lo podéis ver enredado entre soportes y piezas de track, discurriendo paralelo a la estación de carga y descarga. Este camelback logra un ejecting airtime con el aliciente de que, debido a la poca protección que presentan los trenes de cara a asegurarte, hacen que vueles literalmente. Tu trasero abandona el asiento, sin más, y se eleva unos centímetros en el puro aire hasta que, unos metros más allá "aterrizas" de nuevo en el asiento por tu propio peso, en la bajada del camelback. Efecto que te deja poco menos que consternado, más teniendo en cuenta que en ese punto al recorrido todavía le faltan un par de giros bruscos y desniveles que salvar.
Era inevitable que si hablamos de airtimes acabase apareciendo, tarde o temprano, los magos de Great Coasters International, la empresa estadounidense responsable de las woodies con airtimes más inesperados e insospechados del mercado. Bien he puesto Lightning Racer como podría haber nombrado Troy, Wodan o Djoris en de Draak, la cuestión es que cuando parecía que el diseño de colinas y airtimes estaba copado por Intamin en el acero, la empresa con sede en Pennsylvania se sacó de la manga un nuevo tipo de airtime.
El airtime imprevisible, que puede ser floating o ejecting (los hay de varios tipos) basa su efectividad en el giro que hacen los trenes de woodie al encarar una curva ascendente unido al poco espacio de tiempo de duración de dichos airtimes. Es decir, si las hyper coasters nos ofrecen segundos enteros de "vuelo", las GCI nos otorgan apenas décimas de segundo, algo similar a lo que viviría un vaquero de rodeo al montar a los lomos de un embravecido toro. Son pequeños coletazos que hacen que todo tu cuerpo se mueva y flote por un espacio de tiempo y con un desnivel de altura muy menor al que se salva en coasters de acero, por ejemplo.
Si en las woodies encontramos el clarísimo ejemplo de ejecting airtime en El Toro, en las coasters de acero hay sin duda un monarca en el reinado: Maverick. La retorcida y perversa coaster, fruto de uno de los diseños más elaborados y premiados de la historia reciente de las coasters, no sólo nos ofrece una galería de elementos y curvas dignas de poblar el más prestigioso de los museos, sino que también nos regala un par de airtimes de una dureza tal que con el paso del tiempo se les recuerda como desde el primer día:
Inocentes en la lejanía, imponentes en la cercanía, con un cierre en la cumbre tan ajustado que incluso da miedo pensar la velocidad a la que pueda pasar el tren por ella. Y pasa rápido, lo suficiente como para regalarnos un estirón que corte con maestría el vuelo adquirido al empezar la colina. No existe delicadeza, no existe dominio más allá del que ejerce el propio tren en nuestro cuerpo. Lo mejor en este caso es dejarse llevar e intentar resistir el estirón con los brazos en el aire (para ofrecer menos resistencia todavía).
Ya en el análisis que hice de esta coaster en su día remarqué y mucho la presencia de este pequeño y discreto elemento, que esconde uno de los tesoros más destacados de toda la coaster en sí: el camelback final, previo a los final brakes.
Inocente en apariencia (lo sería en caso de pertenecer a un tipo de coaster cuyos trenes tuviesen una estructura más tradicional y alargada), el hecho de usar un tipo de trenes más anchos, pesados y aparatosos en cuanto a envergadura hace que el paso por este elemento sea más puro e intenso, pero gestionado por el sistema de soldado y ruedas de la empresa considerada como la Rolls Royce de las coasters: B&M. Esto sólo es sinonimo de suavidad y de fluidez en el paso, que es lo que ocurre con este pequeñísimo floating airtime, cuyo paso hará que nuestras piernas floten en el aire así como nuestros elevados brazos. Es pureza suavizada hasta el extremo de convertirla en arte.
Este es el coco, la oveja negra, la sorpresa de toda esta entrada (donde parece que únicamente tengan cabida grandes coasters de reconocimiento mundial irreprochable), pero dicen los que han vivido este airtime, que la sensación experimentada en él es de difícil comparativa en el mundo de los credits (y lo corroboro):
Tenemos la grandísima suerte de tener un buen puñado de rides de este tipo distribuidas por un montón de parques a lo largo y ancho de toda Europa (no aquí en España, pero sí en países como Francia, Holanda o Alemania). En este caso encontramos este espécimen en Funny-World, un parque cuya fama reside en el hecho de encontrarse a escasa distancia de Europa Park, parque temático para el que sobran explicaciones o descripciones.
La gracia de este tipo de aparatos, aparte de ser autogestionados en todo momento por el propio viajero (sin necesidad de ride-ops) es el hecho de que al llegar al punto de máxima velocidad salimos despedidos directamente al aire hasta que la góndola, con nuestro cuerpo en su interior, cae por su propio peso al agua, para ser posteriormente arrastrada de nuevo hasta la zona de carga, cable mediante. Por lo que podríamos decir que en este caso se trata de un floating airtime purísimo, pues describimos en el aire la parábola de la manera más natural posible, sin raíles que marquen un recorrido premeditado (y con el aliciente de disfrutar de una refrescante pared de agua y salpicaduras a posteriori.
Y hasta aquí la entrada de hoy, quizás algo más densa de lo normal, pero cuya densidad viene justificada por el hecho de que explicar y mostrar lo que es un airtime no es siempre tan fácil como parece.
En definitiva estaríamos hablando de uno de los elementos que otorgan más valor y dinámica a una coaster y cuyos efectos suelen ser siempre positivos y agradecidos (algo parecido al efecto de vértigo que otorga la gran mayoría de drops que conocemos o al efecto de giro que nos dan algunas inversiones).
Si queréis complementar esta entrada de hoy, os invito a que paséis por esta otra entrada que escribí hará cosa de dos años, donde os hablaba de las otras fuerzas G, las positivas y laterales, cuya importancia y relevancia también vale la pena señalar y destacar a la hora de analizar el layout de cualquier gran coaster que se precie.
4. Goliath (Walibi Holland)
De la misma manera que ocurría con Expedition GeForce, su hermana holandesa Goliath nos ofrece los dos tipos de airtimes más característicos de Intamin (floating y ejecting) aunque es el del primer camelback, de nuevo, el que juega un papel crucial en la diversión que nos ofrecerá este demonio de predominante color verde:
Vale la pena indicar que, como en el ejemplo alemán, en Goliath también localizamos un seguido de bunny hills al final del layout que harán que nuestros cuerpos cambien de fuerzas G positivas y negativas hasta en 6 ocasiones en apenas 15 segundos.
5. Nitro (SixFlags Great Adventure)
No sólo los suizos de Intamin dominan el arte de generar airtime, como he indicado antes hay otras empresas que han usado este recurso en incluso lo han estandarizado en sus creaciones de unos años hasta ahora. Una de estas empresas son los también suizos Bolliger & Mabillard, que sin ir más lejos a partir de la construcción de Apollo's Chariot en un lejano 1999 empezaron a comercializar el modelo hyper coaster, cuya característica principal es la combinación de una velocidad alta con un seguido de gigantescos camelbacks, como ya mostraron en la que (dicen) es una de sus creaciones más agresivas y ejemplares, la amarilla Nitro:
El primer camelback de Nitro, de unos 48 metros de altura, es un punto de floating airtime máximo y puro, donde literalmente arrancamos a flotar desde media colina en un extremo hasta la media colina en el otro, más de 4 segundos de auténtica ingravidez.
6. Wild Mouse (Blackpool Pleasure Beach)
Puede parecer en un primer término una coaster irrisoria en cuanto a estructuras, pero como ya he dicho al principio de este ranking, no se piden aquí espectaculares medidas, sino sensaciones. El layout de Wild Mouse, la única coaster de este modelo hecha en madera existente en todo el mundo, presenta un alto porcentaje de curvas cerradísimas y bruscas, pero justo cuando toda la galería de giros está presentada aparece de la nada un pequeño camelback de apenas unos metros de altura, enredado entre listones de madera y puntales blancos:
Ahí lo podéis ver enredado entre soportes y piezas de track, discurriendo paralelo a la estación de carga y descarga. Este camelback logra un ejecting airtime con el aliciente de que, debido a la poca protección que presentan los trenes de cara a asegurarte, hacen que vueles literalmente. Tu trasero abandona el asiento, sin más, y se eleva unos centímetros en el puro aire hasta que, unos metros más allá "aterrizas" de nuevo en el asiento por tu propio peso, en la bajada del camelback. Efecto que te deja poco menos que consternado, más teniendo en cuenta que en ese punto al recorrido todavía le faltan un par de giros bruscos y desniveles que salvar.
7. Lightning Racer (Hersheypark)
Era inevitable que si hablamos de airtimes acabase apareciendo, tarde o temprano, los magos de Great Coasters International, la empresa estadounidense responsable de las woodies con airtimes más inesperados e insospechados del mercado. Bien he puesto Lightning Racer como podría haber nombrado Troy, Wodan o Djoris en de Draak, la cuestión es que cuando parecía que el diseño de colinas y airtimes estaba copado por Intamin en el acero, la empresa con sede en Pennsylvania se sacó de la manga un nuevo tipo de airtime.
El airtime imprevisible, que puede ser floating o ejecting (los hay de varios tipos) basa su efectividad en el giro que hacen los trenes de woodie al encarar una curva ascendente unido al poco espacio de tiempo de duración de dichos airtimes. Es decir, si las hyper coasters nos ofrecen segundos enteros de "vuelo", las GCI nos otorgan apenas décimas de segundo, algo similar a lo que viviría un vaquero de rodeo al montar a los lomos de un embravecido toro. Son pequeños coletazos que hacen que todo tu cuerpo se mueva y flote por un espacio de tiempo y con un desnivel de altura muy menor al que se salva en coasters de acero, por ejemplo.
8. Maverick (Cedar Point)
Si en las woodies encontramos el clarísimo ejemplo de ejecting airtime en El Toro, en las coasters de acero hay sin duda un monarca en el reinado: Maverick. La retorcida y perversa coaster, fruto de uno de los diseños más elaborados y premiados de la historia reciente de las coasters, no sólo nos ofrece una galería de elementos y curvas dignas de poblar el más prestigioso de los museos, sino que también nos regala un par de airtimes de una dureza tal que con el paso del tiempo se les recuerda como desde el primer día:
Inocentes en la lejanía, imponentes en la cercanía, con un cierre en la cumbre tan ajustado que incluso da miedo pensar la velocidad a la que pueda pasar el tren por ella. Y pasa rápido, lo suficiente como para regalarnos un estirón que corte con maestría el vuelo adquirido al empezar la colina. No existe delicadeza, no existe dominio más allá del que ejerce el propio tren en nuestro cuerpo. Lo mejor en este caso es dejarse llevar e intentar resistir el estirón con los brazos en el aire (para ofrecer menos resistencia todavía).
9. Krake (Heide Park)
Ya en el análisis que hice de esta coaster en su día remarqué y mucho la presencia de este pequeño y discreto elemento, que esconde uno de los tesoros más destacados de toda la coaster en sí: el camelback final, previo a los final brakes.
Inocente en apariencia (lo sería en caso de pertenecer a un tipo de coaster cuyos trenes tuviesen una estructura más tradicional y alargada), el hecho de usar un tipo de trenes más anchos, pesados y aparatosos en cuanto a envergadura hace que el paso por este elemento sea más puro e intenso, pero gestionado por el sistema de soldado y ruedas de la empresa considerada como la Rolls Royce de las coasters: B&M. Esto sólo es sinonimo de suavidad y de fluidez en el paso, que es lo que ocurre con este pequeñísimo floating airtime, cuyo paso hará que nuestras piernas floten en el aire así como nuestros elevados brazos. Es pureza suavizada hasta el extremo de convertirla en arte.
10. Big Splash Mountain (Funny-World)
Este es el coco, la oveja negra, la sorpresa de toda esta entrada (donde parece que únicamente tengan cabida grandes coasters de reconocimiento mundial irreprochable), pero dicen los que han vivido este airtime, que la sensación experimentada en él es de difícil comparativa en el mundo de los credits (y lo corroboro):
Tenemos la grandísima suerte de tener un buen puñado de rides de este tipo distribuidas por un montón de parques a lo largo y ancho de toda Europa (no aquí en España, pero sí en países como Francia, Holanda o Alemania). En este caso encontramos este espécimen en Funny-World, un parque cuya fama reside en el hecho de encontrarse a escasa distancia de Europa Park, parque temático para el que sobran explicaciones o descripciones.
La gracia de este tipo de aparatos, aparte de ser autogestionados en todo momento por el propio viajero (sin necesidad de ride-ops) es el hecho de que al llegar al punto de máxima velocidad salimos despedidos directamente al aire hasta que la góndola, con nuestro cuerpo en su interior, cae por su propio peso al agua, para ser posteriormente arrastrada de nuevo hasta la zona de carga, cable mediante. Por lo que podríamos decir que en este caso se trata de un floating airtime purísimo, pues describimos en el aire la parábola de la manera más natural posible, sin raíles que marquen un recorrido premeditado (y con el aliciente de disfrutar de una refrescante pared de agua y salpicaduras a posteriori.
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Y hasta aquí la entrada de hoy, quizás algo más densa de lo normal, pero cuya densidad viene justificada por el hecho de que explicar y mostrar lo que es un airtime no es siempre tan fácil como parece.
En definitiva estaríamos hablando de uno de los elementos que otorgan más valor y dinámica a una coaster y cuyos efectos suelen ser siempre positivos y agradecidos (algo parecido al efecto de vértigo que otorga la gran mayoría de drops que conocemos o al efecto de giro que nos dan algunas inversiones).
Si queréis complementar esta entrada de hoy, os invito a que paséis por esta otra entrada que escribí hará cosa de dos años, donde os hablaba de las otras fuerzas G, las positivas y laterales, cuya importancia y relevancia también vale la pena señalar y destacar a la hora de analizar el layout de cualquier gran coaster que se precie.
airtime es puro amor <3
ResponderEliminarToda la semana liado con el trabajo, entrenamientos y estudio. Llega el domingo por la tarde, me relajo, me conecto a internet y leo las entradas de toda la semana de Bloggercoaster. Un gustazo donde los halla.
ResponderEliminarY más todavía desde que comenzaron las publicaciones del viaje orlando y en especial de Islands of Adventure, a las que estoy enganchado. Por cierto, si usáis google street view mientras leéis las entradas se hace mucho más dinámico e interactivo y, gracias al nivel de detalle y exactitud con el que Jivo describe cada metro del parque, es lo más parecido a visitarlo en persona. Más incluso que con los "through walk" (no sé si se escribe así)
"Airtime" me ha encantado, es como un capricho entre semana (aunque yo lo lea los domingos)
Quería aprovechar para darte las gracias por compartir con nosotros tus conocimientos de una forma tan entretenida y desinteresada. Me gusta especialmente la calidad de las descripciones y la forma de comunicar tus impresiones, por complejas que sean, de forma sencilla y coloquial.
Me he fijado en que, pese a usar todas las palabras positivas que conoces del vocabulario a favor de IoA, en tu lista personal aparece en segundo lugar, por detrás de Europa Park. Me encantaría poder disfrutar de una serie de entradas sobre EP similar a la que estás haciendo sobre IoA. Ahí lo dejo como petición
Si no es posible esto, agradecería una aclaración del por qué para ti es mejor EP que IoA. Me mata la curiosidad
No dejes de escribir nunca Jivo. Un saludo
¡WOW! Mensajes como este son los que le animan a uno a invertir horas y horas en cada una de las entradas que os ofrezco. Me alegro muchísimo que sea para ti un método de evasión de estrés de la semana durante los domingos (es por eso que también procuro siempre publicar una entrada los mismos domingos, para convertirla en la guinda del pastel).
EliminarSobre lo de analizar al detalle Europa Park, ahí es donde tendría un problema. Si decidí analizar tan al detalle Islands of Adventure en parte es porque tiene 7 áreas muy bien diferenciadas y aisladas (de hecho, son islas) así que podía realizar el proceso de centrarme por completo en cada una de ellas que es lo que voy haciendo hasta que acabe. Con Europa Park el "problema" es que áreas, como tales, debe tener unas 15 o 16 (casi tantas como países de la UE) y sería una auténtica locura intentar fijarse en todos los restaurantes, rides, coasters y luego ya detalles de cada área. Piensa que ya solo en rides Europa Park tiene bastantes más de 100.
El auténtico reto nació hace unos años, cuando me propuse irme un mes entero a vivir a Rust (el pueblecito donde está "plantado" Europa Park) y escribir cada día una entrada fijándome solamente en un área o en una zona en concreto. Pero claro, es un reto costoso y muy complejo... que no descarto cumplir algún día.
Al acabar de analizar área por área Islands of Adventure intentaré clarificar mi postura y el porqué el uno está tras el otro. Pero si te sirve de ayuda, no es que esté muy claro el tema, simplemente Europa Park está ahí porque tiene mucho más mérito y porque es como tres veces Islands of Adventure...
Por cierto, ¡muchísimas gracias de nuevo por el mensaje! Espero aportar muchas tardes de domingo con entradas en un futuro ;)
EliminarDe nada hombre, gracias a ti. Te lo debía después tantos buenos momentos. Sé que sabes que estamos aquí, al otro lado, leyéndote. Pero no está demás que de vez en cuando demos señales de vida y nos tomemos un minutos para comentar entradas y agradecerte tu dedicación.
EliminarA seguir así y por muchos años!!!
Me he vuelto a leer esta interesante entrada de nuevo. La última foto, la sorpresa, es espectacular. Lo recuerdo como si fuese ahora.
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