El viaje continua, nuestra ruta a través del urbano paisaje de la moderna Shanghai sigue su trayecto y cada vez nos alejamos más del centro para localizar parques alejados de la muchedumbre y del sonido urbano, como vimos anteriormente con Fisherman Warf, situado a escasos metros de la orilla del mar.
En esta ocasión nos desplazaremos al norte de la ciudad a través de la Linea 8 (azul) para posteriormente localizar (no sin cierta dificultad) un grandioso jardín botánico apodado hasta hace unos años como el pulmón verde de Shanghai. Su historia, así como sus intrincados senderos ajardinados y su buena oferta de rides y coasters lo convierten en una buena alternativa a tener en cuenta si estamos en la ciudad.
Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, os hablo de Gongqing Forest Park, una rara mezcla entre jardín privado y parque de atracciones que puede ofreceros buenas alternativas a la vez que mostrar un punto de vista más verde de una ciudad tan llena de acero y cemento.
Lo primero que vale la pena tener en cuenta es que Gongqing Forest Park vendría a entrar dentro de ese reducido grupo de micro-parques situados en el interior de jardines públicos o privados, pero que en esta ocasión lo que predomina ante todo es la naturaleza por encima de las rides. Si buscáis una oferta agotadora y una variedad apabullante, quizás debáis visitar otro recinto:
En el caso, como nos ocurrió a nosotros durante el viaje, de encontraros ante un día lluvioso (recordad que los parques chinos tienen una metodología bastante particular y estricta con el mal tiempo) puede ser la alternativa perfecta y la manera de añadir tres credits más a vuestro contador particular.
Sea como sea visitar Gongqing Forest Park se hace agradable y es una opción bastante barata, desde la entrada que os costará apenas un par de yuans (que equivaldría a menos de 20 céntimos de euro) hasta riddear sus rides y coasters, con el pago por ciclo que os puede costar entre 5 y 15 yuans (entre 50 y 1,50 euros).
Tras pasar por la taquilla (y adquirir ticket de entrada y mapa del parque) un vigilante os validará el ticket y podréis acceder ya al parque, cuya entrada luce ya repleta de verdes y frondosos bosques apenas interrumpidos por senderos de piedra o losas como este:
Pese a que el parque es enorme en extensión, no habrá que caminar demasiado hasta empezar a localizar las primeras rides (bastante dispersas y difíciles de ver ya que están ocultas entre la vegetación y boscaje). Así que los primeros 300 o 400 metros los caminaréis a través de puro bosque con bellos riachuelos y rincones altamente fotogénicos:
El parque goza de mucha popularidad en Shanghai, por lo que los fines de semana recibe muchas visitas de familias y parejas que buscan en sus grandes llanuras de césped el refugio ideal para el día a día de la gran ciudad. Así podemos ver una serie de edificios de servicios distribuidos a lo largo de todo el recinto tales como barbacoas, lavabos, porches con mesas de picnic o terrazas cubiertas como esta:
Si al acceder al parque tomamos la ruta de la izquierda (lado oeste) en dirección a la zona de atracciones (norte) lo primero con lo que nos encontraremos es lo que el parque llama Carding Car y que en realidad es una pista de karting gigantesca que se pierde entre la arboleda:
La verdad es que la extensión de la pista es realmente gigantesca, rodeada en todo momento de neumáticos protectores y con un ancho en el pavimento bastante agradecido, por lo que os podréis pegar buenas carreras a bordo de vuestro kart alimentado por gasolina en un entorno inmejorable:
A partir de este fabuloso Carding Car podemos encontrar ya una aglomeración de rides que iremos localizando cada 20 o 30 metros y que responden a los arquetipos más comunes en la mayoría de parques chinos, como por ejemplo el clásico carrousel, no indexado en el mapa original pero que tiene pinta de llevar en el parque bastante tiempo:
O los siempre inertes e inquietantes Bumper Cars (llamados así también en el nombre comercial que el parque les otorga en el mapa):
Vale la pena indicar que pese a que os he comentado que el parque de atracciones en sí no es que sea lo más grande que hayáis visto jamás, el parque botánico y el entorno en general está perfectamente cuidado y goza de una limpieza, un orden y una salud medioambiental muy dignas. De hecho el parque está plagado de detalles arquitectónicos o urbanísticos que le ofrecen un extra de entretenimiento visual al visitante, como por ejemplo las papeleras que presentan un simpático aspecto tematizadas en troncos de árbol:
Continuando con el recorrido a través de la zona de rides, localizamos el que ya se ha convertido en otro clásico para los parques chinos, una flat frisbee de fabricante totalmente desconocido (tampoco vamos a indagar en la industria china de construcción y diseño de rides), pero que vendría a ser la versión estándar con capacidad para 22 personas. En este caso su nombre es Frisby (sí, con "y" griega):
El parque además ofrece, como es lógico, una generosa cantidad de tenderetes y chiringuitos donde podemos adquirir comida y bebida (snacks y refrescos) para tomar un buen tentempié y disfrutar del entorno en una de las decenas de mesas distribuidas en forma de terraza. En este caso, entre el frisbee y la zona de coasters encontramos una de estas zonas de descanso y alimentación:
Nosotros recorrimos aproximadamente la mitad de la extensión total del parque (lo justo como para localizar la mayoría de sus rides) y pudimos ver tres restaurantes de este tipo más otro más de calidad superior, con comedor en el interior, por lo que estoy seguro que en todo el parque localizaréis probablemente media docena de ellos.
Zona de coasters
Lo más relevante del parque, en cuanto a intensidad y rides se refiere, lo encontramos en esta parte, situada muy cerca del centro geográfico del parque y cuya presencia de coasters inquieta a cualquier aficionado al tema. Se abre ante nosotros una coqueta plaza, siempre cubierta por grandes y espesos árboles y con un reparto de pequeñas mesas cuadradas rodeadas de taburetes hechos con piedra, con este aspecto:
A partir de esta plaza localizaremos varios credits relevantes. Por una parte nos encontraremos con la Inertia Roller Coaster, que me atrevería a decir que fue una de las grandes sorpresas que me llevé de toda la expedición a China, sentimiento totalmente personal, cuidado.
En base es una especie de híbrido entre una galaxi y una wild mouse, pero llevado al extremo de la cutrez y ahorro en material. Y pese a todo, me pareció una máquina de diversión brutal. Os hablaré de ella en la siguiente entrada de Bloggercoaster, donde analizaré a fondo los credits de este parque:
Gongqing Forest Park también ofrece espacios acuáticos en toda su extensión ya que el parque está repleto de canales, riachuelos, estanques e incluso un gran lago donde podemos llegar a ver actividades varias como barcas de paseo o incluso esquí acuático gracias a una lancha motora (aunque me imagino que esta actividad es más propia de días con gran afluencia de gente):
Además y tal y como viene marcado en el mapa, la gran mayoría de los puentes que cruzamos para pasar de un lado al otro de las orillas de cada río tienen su propio nombre e identidad, así como algunas de las principales rutas y senderos o lugares de interés como pequeños templetes y pagodas. Teniendo el mapa a mano se hace bastante entretenido visitar este lugar.
Pasado este canal localizamos la que bien podría ser la major de Gongqing Forest Park que a pesar de su espectacularidad visual aquí se le ha otorgado un nombre bastante... ehr... común: Roller Coaster. Pese a todo la particularidad de este credit (que me ocuparé de comentaros en la siguiente entrada del blog, repito) es el hecho de que parece una multilooper de Vekoma pero no lo es, es uno de esos famosos knock-off, imitaciones hechas por completo en China, difíciles de diferenciar para el ojo inexperto pero con evidentes fallos de diseño para el más observador de los entusiastas:
Seamos sinceros: tomé muchísimas fotos de Gongqing Forest Park hasta llegar a este punto en el que empezó a llover cada vez más y temí mucho por la integridad de la cámara reflex, así que decidí tirar de ella solamente para lo más básico e importante. A partir de riddear Roller Coaster y
En la North Recreational Area encontramos únicamente un credit y resultó ser el más flojo de todos, se trata de Dragon Ship Coaster, que aparentemente puede parecer una big apple normal y corriente pero que ofrece pequeñas variaciones en el diseño causadas por el hecho de no ser una Pinfari, sino de fabricación 100% china (para variar). De nuevo repito, tendréis más info en la siguiente entrada del blog:
Y como llegados a este punto la lluvia empezó a ser bastante persistente e incluso abundante, tuvimos que guardar definitivamente cualquier cámara que lleváramos a mano (incluso móviles o compactas) y resguardarnos por completo en una de las múltiples terrazas de bar que encontramos, en esta ocasión la que seleccionamos estaba situada cerca del límite norte del propio parque, donde esperamos a que la lluvia amainara y nos dejara partir de vuelta a la entrada por donde habíamos accedido horas antes.
Llegados a este punto, habiendo comprado unas pastitas que sabían a mil demonios y unas Pepsi chinas, nos dimos cuenta de que poco a poco se nos acercaba una auténtica legión de gatitos de todas las formas y colores, resguardándose como nosotros de la persistente caída de agua:
Y realmente la lluvia nos duró casi todo el día, por lo que apenas pudimos sacar alguna foto o vídeo más, así que por desgracia debo acabar el análisis del parque llegados a este punto.
Pese a todo pudimos ver mucho más en este parque de lo que no tengo registro gráfico, como un montón de zonas de picnic y de juegos (incluso un pequeño circuito de máquinas para los ancianos, lugar donde pasamos sin exagerar media hora haciendo el chimpancé subidos a sistemas de palancas y demás engendros mecánicos). También pudimos adentrarnos en un bosque con pequeños templetes escondidos así como visitar un genial pabellón floral situado en pleno centro del parque con cuidadísimas estampas de flores exóticas, cascadas y jardines zen.
Vimos un flume de fabricación china (evidentemente inactivo), vimos un top-scan (evidentemente inactivo) y vimos otros inventos que os mostraré un día u otro en el blog (¿foto de la semana? quizás...). Una buena agrupación de entre 10 y 15 rides mecánicas y coasters que bien valdrían para cualquier parque de atracciones concurrido, aquí en occidente.
La lluvia nos destrozó una visita que podría haber resultado ser perfecta, pero también nos permitió cambiar los planes del día y visitar este genial parque que, de haber sido un día soleado, no habríamos visitado. Pese a todo me llevé muy buena impresión de estos jardines, me pareció una manera perfecta de aunar la diversión con la paz personal y el paseo, un lugar precioso que bien merece el calificativo de pulmón verde de la ciudad. Recomendable si queréis escapar un poco de tanto alboroto, de tanta algarabía urbana.
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La verdad es que el día de la visita a Gongqing Forest Park resultó ser un buen fiasco en sí todo el día, porque el objetivo principal era el de visitar Happy Valley Shanghai, pero nos lo encontramos totalmente cerrado... una vez llegados allí, taxi mediante.
El mayor contratiempo de todo el viaje del RCT a China sucedió entre esta y la siguiente jornada, pero es algo que os explicaré probablemente este viernes en una especie de entrada especial donde os hablaré de los 3 fiascos del RCT entre Shanghai y Suzhou, contratiempos ocasionados principalmente por la meteorología y que no pudimos evitar o prever de ninguna de las maneras, por supuesto.
En la siguiente entrada del blog, no olvidéis que os analizaré con fotografías y sus pertinentes vídeos los 3 credits de Gongqing Forest Park. ¿Os lo vais a perder?
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