Nos tendremos que remontar a la pasada década para ver las andanzas de un estilo de coaster, de un modelo, de un fabricante y de un movimiento en general que fue protagonista durante poco más de 4 o 5 años pero que todavía hoy colea, amenazando con volver a convertirse en noticia de webs y foros especializados.
Hoy, en Bloggercoaster, os hablo de Mumbo Jumbo, la sorprendente y compacta coaster de Flamingo Land que, años atrás, llegó a ostentar polémica y récords mundiales a partes iguales.
Querer ser más, siendo menos
Los inicios de este proyecto se remontan lejos, nada más y nada menos que a medidados de la década pasada, cuando todo Reino Unido (en cuanto a parques se refiere) se sumía en una especie de vorágine por conseguir el mayor número de visitantes posibles a costa de grandes, costosas y complejas novedades en forma, la mayoría de ocasiones, de coasters de medidas vertiginosas o fabricantes de prestigio.
Por ello fue que Alton se equipó con Air y Rita, Thorpe Park con Colossus, Nemesis y Stealth o Chessington optó por Dragon's Fury. Lo dicho, Inglaterra se plagó, en un periodo de entre 5 y 6 años, de auténticas obras de ingeniería caras y muy atractivas para el gran público, además de hacerlo en parques que sabían muy bien cómo jugar semejante baza.
Flamingo Land conocía el sistema y en 2005 y 2006 plantó en el mismo parque dos grandes coasters que años después le dan todavía fama y protagonismo en el mapa inglés de parques temáticos o de atracciones: Velocity y Kumali. El hecho de que ambos credits fuesen de Vekoma no es simple casualidad ya que en esos años la empresa holandesa todavía disfrutaba de cierto privilegio en el panorama internacional y vendía como rosquillas su ya muy visto modelo SLC, amén de las invertigo y boomerang de turno.
Vista la racha en inversiones, tras un par de años el público volvió a clamar la adquisición de algún aparato espectacular por parte de Flamingo Land y los rumores de la adquisición de una woodie de Vekoma (algo excepcional pero sin duda existente, mirad sino Robin Hood en Walibi World/Holland) volvieron a sobrevolar el parque. Muchos de nosotros conocemos la psicología del aficionado británico a parques, que si ve que no plantan lo que desea en su parque lo clama con bravura hasta conseguirlo. Tanto fue así que incluso se inició una campaña por parte de algunas webs británicas para conseguir que el parque se pronunciase públicamente, a finales de 2008, para anunciar una gran novedad.
Pero no fue una woodie, ni fue de Vekoma, ni mucho menos fue "grande". En realidad la novedad que anunciaron en noviembre de 2008 era una coaster del modelo El Loco, de S&S Worldwide, un modelo desconocidísimo por entonces para el aficionado europeo y que ese mismo año había debutado en el norteamericano parque de Indiana Beach bajo el nombre de Steel Hawg.
Para más inri, el parque decidió bautizarla Mumbo Jumbo, en honor a una conocida expresión antigua inglesa que denota el esperpento y el casi ridículo del clásico "la mía es más grande", que conocemos por estas tierras. Es decir, Flamingo Land se reía de la situación de todos los parques presentando grandes proyectos de proporciones y números titánicos para ofrecer al público algo sencillo, compacto, barato pero muy, muy efectivo.
¿El gancho para vender Mumbo Jumbo al público? Su drop. Habiendo batido récord en 2008 con Steel Hawg, S&S se proponía aumentar la inclinación hasta unos mareantes 112º otorgando a la coaster, y por ende al parque, el Guiness World Record a la coaster con el drop más inclinado del mundo (récord que le fue robado poco tiempo después, en 2011, por una coaster de mismo modelo y fabricante en Fraispertuis City).
Sin querer tirar de grandes anuncios o proyectos Flamingo Land estuvo, de nuevo, en el mapa de novedades y consiguió estarlo (esta vez de manera algo desafortunada) cuando en 2010 la coaster sufrió una parada de tren debido a que el poncho que llevaba una viajera se quedó atascado con una de las ruedas de la coaster en un punto crucial en el que el tren atraviesa una inversión. No hubo que lamentar víctimas de ningún tipo y, como no hay mal que por bien no venga, la coaster volvió a convertirse en un "must see" para la mayoría de los aficionados británicos. Una de esas loterías que sólo te pueden tocar una vez...
Espagueti de acero
Como viene siendo ya una tradición, antes de empezar a hablar de este credit y a analizarlo elemento por elemento, os voy a colocar un pequeño vídeo con el point-of-view donde podréis observar el recorrido completo de esta intrincada maraña de acero retorcido, esta vez ofrecida por Ride Guide Group. Estad muy atentos porque dura un abrir y cerrar de ojos:
Tenemos una lenta y suave salida de la estación, una estación de medidas más bien discretas pero más que suficientes para albergar dos trenes completos de esta coaster (no olvidemos que cada tren tiene una corta extensión de 2 filas, por lo que la largura total apenas llega a los 3 metros).
Tras una pequeña curva a la derecha encaramos el prominente e inclinado lift a través del cual nos elevaremos a la altura de unos nada despreciables 30 metros en tan sólo 12 segundos.
Diminuta curva en S a la derecha y cerrada curva a la izquierda (sin peralte alguno) a la izquierda, viendo de manera panorámica gran parte del área de Riverside One, en este preciso instante estamos en el punto más alto de la coaster:
Rápidamente (y ligeramente frenados por un trim que ocupa la práctica totalidad de la curvatura del drop) pasaremos de estar horizontales a estar algunos grados por encima de la rectitud (112º, para ser exactos) y a ver bajo nosotros toda la estructura de acero de la coaster. Este punto dura apenas unas décimas de segundo, por lo que la desorientación espacial es prácticamente nula:
Descendemos rápidamente para soportar las 4G's positivas del valle del drop, encarando inmediatamente un tramo ascendente que va torciéndose a la izquierda hasta adentrarse en otra curva cerrada y sin peralte, similar a la que hubo tras el lift:
Tras una recta de unos 8 metros y previo paso por los MCBR de turno, observamos como el peralte se vuelve absolutamente loco y en vez de enderezarnos a la izquierda para afrontar una curva a la izquierda (como suele ser normal) el tren se inclina hacia la derecha... ¡pero la curva sigue siendo para la izquierda! Es el elemento conocido como peralte invertido y la sensación de aumento de fuerzas positivas y laterales se hace patente, aunque no de manera realmente escandalosa, cabe decir:
Afrontamos un pequeño encaje de peraltes para, esta vez sí, encarar una curva interior a izquierdas con el peralte correcto (y bastante cerrado, la verdad):
Y no podemos apenas tomar aire porque enseguida vendrá uno de los elementos protagonistas de esta espectacular y loca Mumbo Jumbo, un dive loop en que nos adentraremos de manera horizontal y que pasaremos a una velocidad lenta y casi inacabable, el punto donde en aquél lejano 2010 se quedó el tren atascado por culpa del poncho que os comenté antes:
Largo dive loop que nos llevará a poco menos de un metro de altura con respecto al suelo y que de nuevo se alzará a unos 8 metros de altura para pasar de nuevo por otra recta de MCBR. Curva con peralte interior a derecha y con una pequeña dosis descendente, por lo que el tren irá adquiriendo un poco más de velocidad (como si de una mini-hélice se tratara):
Y no nos entretengamos porque rápidamente deberemos afrontar el elemento más vertiginoso de todos (más todavía que el inclinado drop y que el agobiante dive loop, se trata de un in-line twist inclinado en el que la velocidad del tren será cada vez más y más rápida, a la vez que la proximidad con el suelo será constante. Es el punto más fotográfico de una coaster que se deja admirar por todas partes:
Tras volver a pasar a escasos centímetros del suelo y después de haber girado 360º por completo, entramos en el último elemento de la coaster, una pequeña pero matona curva horseshoe con un peralte bastante exagerado de algo más de 90 grados y que contrarrestará la velocidad adquirida por el tren en este punto:
Tras este elemento un pequeño valle que apenas roza la base de césped y una entrada directa en los final brakes, una recta de apenas 10 metros de longitud que nos frenará por completo hasta llegar de nuevo a la estación, esta vez para desalojar el tren y dejar entrar a nuevos y atrevidos pasajeros.
Algunos datos de interés...
- Nombre: Mumbo Jumbo
- Fabricante: S&S Worldwide
- Parque: Flamingo Land (Yorkshire, Inglaterra)
- Modelo: El Loco.
- Longitud: 390 metros.
- Altura máxima: 30 metros.
- Velocidad máxima: 68 km/h.
- Máximas G's: 4G
- Presupuesto: 4 millones de libras (unos 5 millones de euros)
- Recolocada: no.
- Año de construcción: 2009
- Colores: soportes rojo anaranjado, raíles negros, footers de cemento visto.
- Attendance: 800 personas por hora.
- Inauguración oficial: 4 de julio de 2009
Viscoso... ¡pero sabroso!
Seamos honestos, antes de afrontar este credit todo era desconfianza y la creencia de que podíamos tener ante nosotros a una auténtica máquina de destrozar cuellos, huesos, espaldas y cinturas. Pero la verdad sea dicha, quedamos todos bastante encantados con el resultado, tanto es así que en la clásica votación que se hace al salir de un parque, decidimos que Mumbo Jumbo había sido sin lugar a dudas la sorpresa del parque y de la jornada.
Puede ser que nuestra desconfianza partiera del hecho de no tener ninguna predecesora antes. Los modelos El Loco no abundan y, por lo tanto, para poder disfrutar uno en total esencia debíamos haber pisado antes tierras francesas o, por el contrario, cruzar el charco, así que las posibilidades de haber catado en alguna ocasión un credit de este calibre eran muy remotas.
La protección en los trenes nos puede engañar y mucho. Podemos creer que ese arnés cortado en dos piezas (una hombrera ajustable de altura y un lapbar de cintura) puede hacer que tanto nuestros hombros como nuestra cintura se vean afectados por traqueteos o cambios bruscos de vía. Pero el logro de Mumbo Jumbo es, sin lugar a dudas, el hecho de que la vía jamás traquetea o vira de manera inesperada, es un track puro y fino en el que las ruedas además discurren con mucha suavidad y que se completa sin notar ni un ápice de vibración en ningun tramo de su layout:
Únicamente hay un punto conflictivo en el que puede que nos llevemos un ligero toque por parte de la protección y es el más inesperado de todos: la salida de la curva horseshoe final, no se muy bien si es por el ajuste de la soldadura o por la inclinación de las vías, pero en ese punto el tren da un pequeño bote que hace que notemos en nuestros hombros la protección anaranjada.
Pero nada más allá. Fuera de estas pequeñas minucias Mumbo Jumbo resulta ser un credit limpio, muy ajustado y genialmente diseñado que nos proporcionará un (escueto) rato de diversión y risas y en el que podremos experimentar elementos bizarros y poco comunes como esa curva peraltada al revés, el in-line twist inclinado con cada vez más y más velocidad o ese drop que, para los que cargamos alguna eurofighter de Gerstlauer a las espaldas ya no significa demasiado, pero que siempre está bien redescubrir con cada uno de estos credits.
Una genial coster que ve quizás minada su expansión o su adquisición por parte de muchos otros parques en parte por sus enormes dimensiones de altura y en parte por su poco nivel de carga, que imposibilita la compra a parques con un nivel de attendance diario elevado.
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Mumbo Jumbo, el ejemplo perfeto de coaster cargada de prejuicios o de imágenes previas pero que, una vez probada, resulta ser una auténtica gozada y pasa a formar parte de ese tan buscado grupo de coasters llamadas "chuchería", en el que cada uno de sus especímenes resulta ser una auténtica adicción.
El ejemplo de una coaster adquirida de manera arriesgada (pensad que en su momento fue la primera de Europa, siendo ahora solo una de las dos que hay en el viejo continente) pero que tras una buena campaña, sin alarmas, sin rocambolescas publicidades erróneas, consiguió atraer y reflotar el attendance anual de un parque discreto en cifras como es Flamingo Land.
Una de esas tantas coasters que, creedme, recomendaría sin lugar a dudas a todos y cada uno de los parques que existen en la geografía de España en estos momentos. Un credit barato, sencillo, de medidas y elementos fáciles de publicitar y que puede poner a prueba a los más valientes visitantes. No convirtamos la escena en un reclamo de grandes monstruos de acero, no convirtamos esto en, como dicen los ingleses, un mumbo jumbo.
Me ha llamado mucho la atención el peralte invertido. No sé cómo los fabricantes no innovan más en este sentido aprovechando la gran versatilidad de las vías tubulares de acero. Se pueden retorcer de mil y una formas y siempre repiten los mismos elementos con los mismos patrones. No sé si son los parques o los fabricantes que están más centrados ambicionando romper récords de altura y velocidad.
ResponderEliminar5 millones de euros me parece un poco exagerado para el tipo de estrucura y el tamaño que presenta.Sería un puntazo en cualquier parque de atracciones