Como os comenté ayer, el segundo día con la visita a Pacific Park había sido un aperitivo, un pequeño entremés para llevarse a la boca justo antes del gran combo que me comería al día siguiente y que hoy os empezaré a relatar.
En esta ocasión lamento no poderos ofrecer un mini-vídeo de la aventura, ya que me dediqué más a fotografiar absolutamente todo y a disfrutar de las rides y coasters que me ofrecería el parque, pero tranquil@s porque al día siguiente sí saqué la cámara y sí habrá un nuevo episodio colgado en la página de Youtube de Bloggercoaster.
Dicho esto, tercer día, listo y preparado para visitar Disney California Adventure, el segundo parque, el más "pequeño" (en teoría) y una buena antesala de su antecesor, Disneyland, que visitaría al día siguiente:
Un parque lleno de contrastes, de distintas temáticas y que, en general, da la sensación de ser un poco el cajón de sastre de Disney, donde los imagineers realmente pueden expandir sus ideas mucho más allá del mundo Disney, sin ceñirse de manera demasiado estricta a los personajes e historias que Walt creó décadas atrás.
El parque está dividido también en áreas temáticas (8, para ser exactos) pero estas varían mucho en función de su servicio y su finalidad. Llama la atención por ejemplo el hecho de que nos crucemos constantemente en Hollywood Land con tranvías que, a su vez, representan un medio de transporte para el parque. Además el área está cargada con una buena dosis de meticuloso theming y grandes rides como la dark ride de Monsters Inc. Mike & Sulley to the Rescue!:
O la omnipresente The Twilight Zone Tower of Terror, que pude probar en su versión californiana así como la de Orlando y la de París. Quizás deba repasar mucho las características de cada una de ellas para ver claramente la diferencia que ofrecen entre sí, pero así, a botepronto, la de París sigue llamándome la atención más que las americanas, aunque los exteriores de la de Orlando son exquisitos. Esta de California quizás sería la que me ha parecido más elemental de todas, pero a su vez es la que mejor operativa me ofreció (en tan solo 5 minutos estaba cargando en la primera sala preshow):
Y dejando a un lado la insustancial A Bug's Land (espectacular en cuanto a theming, pero muy flojita en cuanto a contenido atractivo para los adultos), nos plantamos ahora ya sí en la joya de la corona, la nueva piruleta del parque y, desde luego, un auténtico tesoro, me refiero a Cars Land y su Radiator Springs Racers:
MA-GIS-TRAL. No hay otro adjetivo más adecuado. Una masterpiece la veáis por donde la veáis, quizás a la delantera de las áreas más tematizadas y alucinantes que haya podido encontrar hasta el momento. Radiator Springs Racers no supera en intensidad y sensación de velocidad a su predecesora en Epcot (Test Track) pero en cuanto a inmersión, historia, narrativa, animatronics, ambientado, entorno y theming... ¡ay amig@s! Ahí la tortilla gira y Radiator Springs Racers se convierte en una clarísima vencedora, digna de los mejores galardones posibles:
Y pese a todo, la cosa no hace más que mejorar con la espectacular y genialmente calculada iluminación nocturna:
Otra de las grandes majors que tiene el parque, ya en el área de Grizzly Peak, es Redwood Creek Challenge Trail, unos alucinantes rápidos cuya extensión de terreno así como de theming supera sencillamente todo lo que podamos imaginar. De hecho mucho cuidado con uno de los numerosos elementos "extra" de su recorrido y la impresionante manera de resolverlo y llevarlo a cabo sin que nada quede a la vista, todo puro theming:
Efectivamente Disney California Adventure también es el hogar de esa rareza de los parques Disney llamada Paradise Pier e inspirada en los parques de atracciones tradicionales que despertaron la imaginación de Walt Disney casi un siglo atrás. En este área podemos localizar la enigmática California Screamin', una coaster que no me dejó para nada indiferente, a pesar de que es un credit del que siempre esperas poder lograr un poco más, se queda corto en casi todos sus elementos. Sin airtimes, sin fuerzas G intensas, sin lanzamiento demasiado forzado, sin gran velocidad. En resumen: vamos a pedir a Intamin que nos construya un mamotreto de acero que jamás llegue a superar las expectativas del público, sea cual sea su edad o experiencia:
Y sí, también pude probar y de manera muy grata la icónica Mickey's Fun Wheel, una rareza realmente curiosa y que puedo certificar que le da una vuelta de tuerca más que interesante a las clásicas norias (que para qué vamos a negarlo, en muchas ocasiones dejamos atrás por falta de tiempo o de interés). Los balanceos "inesperados" son la clave y dependiendo del momento del ciclo en el que lo des, puedes llegar a adquirir una inclinación más que considerable, convirtiéndola en una ride más cercana a la intensidad que a la familiaridad:
Como supondréis, dejo en el saco un montón más de rides, majors, restaurantes y rincones que merece la pena ver con lupa. Es por eso que quizás este Disney California Adventure sea el siguiente parque Disney que analice en Bloggercoaster, primero porque me encantaron algunas de sus áreas (que más bien adquieren tono de majors para sus parques mayores, los Disneyland) y segundo porque es un parque que encajará muy bien con vuestras expectativas. Veréis como merecerá la pena echarle un vistazo.
Llevaba una idea ciertamente equivocada de lo que me encontraría en este Disney California Adventure. Pensaba que la restauración y gastronomía del parque se basaría más bien en un estilo más americano y repleto de comida "basura", pero nada más lejos de la realidad, encontré incluso más variedad y comida saludable en este parque que en su hermano mayor, el Disneyland.
Durante la mañana tomé un bol de cereales Fruity Loops con leche al que no pude sacar fotos ya que no disponía de cámara alguna, pero quede dicho que entorno a las 9 de la mañana esa fue mi primera comida de la jornada.
Una vez dentro del parque y a la altura de Cars Land (calculad entorno a las 11:30-12:00) compré una bandejita de fruta fresca, en esta ocasión mango cortado en grandes gajos y realmente delicioso a la sombra de los toldos distribuidos alrededor de la tienda de frutas y zumos Fillmore's Taste-In (donde vive la Wagon hippie de Cars, para entendernos):
A eso de las 4 de la tarde me dispuse a hacer la comida importante del día y para ello aproveché mi paso por Pacific Wharf, un área del parque dedicada por completo a los restaurantes (sí sí, efectivamente NO hay rides ni espectáculos en ella). Estuve dando una vuelta para ver la variedad que ofrecían y tras unos 5 minutos me decidí por la Lucky Fortune Cookery, un restaurante puramente asiático en el que adquirí un recipiente lleno de arroz, verduritas picadas y ternera con salsa teriyaki, además de una botella de agua y una galletita de la suerte (que me dijo que ese día iba a descubrir algo asombroso... la lástima es que ya había estado en Cars Land, por lo que no acertó por poco):
Y a última hora del día, a eso de las 7 de la tarde (el parque cerraba a las 8) no pude resistirme más y compré un cartón pequeño de las típicas palomitas que venden en las decenas de puestecitos que hay repartidos por todo el parque. Pasar por, qué se yo, 20 metros a la redonda de uno de estos carromatos y no comprar un paquete es realmente un acto de fe que llegada la última hora del día y con toda la caminata que me había pegado, bien merecía una concesión:
¡Deliciosas!
Y hasta aquí llega este tercer vistazo al viaje que voy completando estos días por Los Angeles. No olvidéis que quedan todavía por delante grandes gigantes que merecerá la pena observar bien de cerca porque alguno de ellos os puedo adelantar que me ha dejado realmente boquiabierto.
Mañana os explico...
Lo que me temía, simplemente espectacular!
ResponderEliminarDesde que salió a la luz la nueva sona de carsland, me pareció una de las mejores zonas temáticas del mundo, si no la mejor.
La exactiud con la que han reproducido todo el pueblo de Radiator Springs, así como lo currado de la ride, la hacen sublime.
Que ganas de leer los análisis a fondo de este viaje!