La peor dark ride del universo
Pensaréis que la Foto de la Semana de hoy domingo es un déjà vu de la que publiqué en aquél ya lejano abril de 2012 en la que os hablaba de "la peor dark ride del mundo". Pero ahí está el truco: esta supera claramente a aquella y pasa a ser la peor del universo, sin más.
La ganadora de tal cuestionado título no es ni más ni menos que Ghostly Palace en Beijing Shijingshan Amusement Park, una obra de arte de la casposidad, la cutrería, el ¿terror? y la inseguridad, una amalgama de sensaciones que sólo pueden dar un resultado realmente explosivo.
Voy a tratar de recordar para vosotr@s las partes más importantes de una ride que pasará a la historia sin duda alguna de todos los RollerCoaster Team por ser de lo peorcito pero, a la vez, por guardar ese extraño punto de excentricidad y contrastes que, por otra parte, tanto nos gustan.
Al acceder a Ghostly Palace pasamos por un par de pasillos que van mitigando la oscuridad del exterior hasta llegar a una sala hexagonal con altas paredes y retratos históricos en la parte alta de las paredes. Los más avispados del lugar rápidamente se habrán dado cuenta de que os estoy describiendo la típica sala hexagonal de las manors de los parques Disney o de Geisterschloss en Europa Park, pero no. En esta ocasión los cuadros de la pared son una especie de lonas enroscadas con un motorcito, con sistemas eléctricos visibles a simple vista (ojo a la regleta de enchufes) y una iluminación digna de homenaje:
Por supuesto, olvidaros de sistema de ascensor o de efectos en plan pre-show, es una simple sala de paso entre la zona de adecuación a la luz oscura y la estación de carga.
La estación es, por así decirlo, el centro neurálgico de la dark ride en sí. Accedemos a la misma a través de una pasarela en forma de puente que nos hará bajar unos 3 metros de altura en algo que jamás me quedó claro si era producto de un buen theming o era directamente tierra picada (las paredes de esta fotografía):
Decora la sala el que, a mi parecer, creo que era el mejor objeto decorativo de todo este Ghostly Palace, una lámpara superior en cuya estructura reposaban 6 esqueletos que sostenían iluminación a modo de velas. La nota dramática la ponen las "velas" que no estaban encendidas. Cambiar una bombilla se llevaría probablemente al traste el presupuesto de media temporada del parque:
Es momento de acceder a nuestras lujosas góndolas... ehrmm... bueno olvidad lo de lujosas, vamos a llamarle asientos móviles de transporte sobre raíles y poco más. A diferencia de la mayoría de dark rides de este tipo, donde el carruaje es continuo en forma de gusano y todas las góndolas se mueven a la vez de manera continua, en esta ocasión esta dark ride ofrece trenes que viajan de manera independiente, como las dark rides tradicionales de las ferias.
Una vez sentados en nuestro
Lo dicho, entre llevarla y no llevarla no hay ningún tipo de diferencia.
Pero dejémonos de intrincados sistemas de seguridad extrema y vayamos al meollo de la cuestión: la dark ride en sí.
El layout es un complicado laberinto de túneles, pasadizos y pequeñas salas por el cual nos moveremos a una velocidad francamente lenta y en los que, en ocasiones, el tren descenderá su velocidad hasta pararse del todo. Pero no os preocupéis, estaba todo ya programado. Lo primero que nos encontraremos es la salida de la "cueva" en la que nos encontrábamos (la estación de carga circular) y que nos conducirá, sin transición alguna, a un extraño túnel iluminado y algo psicodélico:
Y aquí el túnel algo iluminado y psicodélico, con algunos juegos de luz negra que, por desgracia, quedan totalmente deslucidos por el hecho de que TODAS las luces estaban encendidas (probablemente en China desconocían el 50% del concepto "dark ride"). El invento ofrecía tan dantesca vista (y el efecto de velocidad no está más que dado por el hecho del movimiento y el obturador, en realidad no iba tan deprisa el tren...):
Acto seguido, tras el paso por un par de pasadizos realmente insípidos e iluminados hasta la saciedad, alguien por lo visto se dio cuenta de que había visitantes en la ride y apagó de repente toda la iluminación (os juro que ocurrió de golpe, sin esperarlo). El tono que adquirió entonces la ride la hizo merecedora, esta vez sí, del título de dark ride.
A continuación una de las escenas más dramáticas donde se nos cuenta la historia de dos maniquíes que observan atónitos una pierna cortada sobre una mesa. Muy de andar por casa, vamos:
Adquirida la oscuridad casi total, pasamos de una iluminación que destrozaba cualquier sentido a la ride a un negro muy negro, que apenas permitía observar cualquier escena que se estuviese desarrollando allí (si esa era la intención, claro). Tal es el caso que tuve que activar el flash de mi cámara reflex para, horas más tarde, comprobar qué era exactamente lo que había fotografiado, llevándome una contradictoria sorpresa al hacerlo.
Yo os he descrito a estas alturas un sinfín de coasters, parques y rides... pero me veo incapaz de encontrar adjetivos para algo tan... es igual, juzgad vosotr@s mism@s:
Cuando parecía que nada peor podía aparecer en escena, surgió, en una de las últimas curvas del recorrido, una escena que me conmovió a niveles jamás vividos por un ser humano como yo. Es tal la carga de simbología y elementos que tiene la siguiente fotografía que primero dejaré que la observéis al detalle y luego os la intentaré desgranar:
Ghostly Palace nos muestra en este diminuto diorama una alegoría acerca de la metáfora de la vida, de la observación del pasado en forma de tren de la ride desmontado y colocado como si se hubiera salido del recorrido, pero debidamente colocado sobre unas piedras para facilitar el uso en caso de extrema emergencia. El carruaje desprovisto de ruedas observa detalladamente la melancólica visión del maniquí de Scream (¿?), atrapado tras una barrera impenetrable de estalactitas artificiales, debidamente iluminadas por una mística fuente de iluminación multicolor, cual parroquia de ámbito hippie.
No conozco el lenguaje chino, pero me juego una pipa a que el cartel de la derecha probablemente reza algo así como "sala de suicidios". Ardor de ojos es poco.
Finalizado ya nuestro recorrido, lo único que nos quedaba era esperar al frenado de la góndola (manual por parte del ride-op, nada de sensores ni tecnologías occidentales) y recorrer varios pasillos (sin theming alguno, eso queda para el principio de la ride, al final lo que les importa es que salgas lo antes posible de aquél maldito infierno mecánico).
Como habréis podido intuir, he tratado de darle un tinte mucho más humorístico de lo que en realidad fue nuestra atónita experiencia en una de las dark rides más surrealistas que he podido probar hasta ahora (y las cuento ya por muchas decenas, por suerte). Bromas aparte, no podéis (ni debéis) largaros de Beijing Shijinghan Amusement Park sin probar la rarísima Ghostly Palace.
Jamás la repetiréis, pero si nunca la riddeáis, jamás podréis decir que poseéis el reputado título de haber estado en "la peor dark ride del universo". Ahí es nada amig@s.
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Madre del amor hermoso xD
ResponderEliminarEsta entrada la tenías que haber colgado el viernes por la noche, por aquello de la noche de brujas...
ResponderEliminarPero que miedo por dios!!
Lo mejor, la ristra de ¿consoladores? frente al personaje de Scream.
Jajajaja bravo!
Sí sí... suena quizás incluso atrevido pero puedo decir que no saqué tantas fotografías como habría podido porque pretendía disfrutar del paseo jajaja. Este tipo de dark rides suelen ser la vergüenza del viajero de parques, en cambio yo no me arrepiento nada de hacerlas, alimentan el freakismo de estas cosas...
EliminarCorrecto correcto! Cuanto más bizzara, extraña o sonrojante sea la ride, más mola poder explicar que has subido.
EliminarDe hecho, quedaría guay una sección fija en el blog sobre "La/el más ... del Universo"