De la misma manera te invito a echar un vistazo al vídeo al que hago referencia durante todo el texto, una grabación exclusiva de Attractions Magazine durante el recorrido de los Limited Time Magic a través de Expedition Everest:
Con el vídeo cargado, os recomiendo que os desplacéis hacia la mitad más o menos, justo en el punto del minuto 15:00 y disfrutemos juntos del resto del recorrido tanto por las colas como por la estación, la tienda y algunos puntos visuales básicos de toda la experiencia. ¡Vamos allá!
Viaje en un tren de té
Nos desplazamos un poco hacia adelante en el tiempo, recorriendo el camino que nos lleve hacia la aglomeración de edificios que rodean la estación de Expedition Everest y nos plantamos justo delante de la roca en cuyo lateral se observa la pancarta que anuncia el entorno, hacia el minuto 15:15.
Myers nos explica que el propósito del viaje que iniciaremos no es turístico, sino que montaremos sobre un tren que transporta té a través de las Forbidden Mountains y que ha vuelto al servicio después de un tiempo fuera de circulación. Así que la señalización en la roca a través de la discreta banderola es debido a que no es una ocasión especial, sino que es un viaje regular en una ruta ya realizada anteriormente. Nos indica también que los habitantes de Anandapur han colgado esa misma mañana los carteles avisando de la presencia del Yeti (de ahí que alrededor de los carteles parezca humedecido, ya que el aspecto es de que acaban de ser encolados hace apenas unos minutos).
Hace un pequeño inciso en el concepto de las banderitas que cuelgan a través de multitud de puntos de toda la zona, nos indica que su posición no responde al azar, sino que se estudió tanto la localización como la temática, reinando en ellas símbolos de prosperidad que auguren una buena jornada en el viaje. Comenta también que las cambian cada año, añadiendo nuevas banderas y que durante la pre-inauguración de Expedition Everest se encontraron con la idea de que algunos directivos de Disney querían una imagen no tan desgastada como la que presentan en la actualidad, por lo que tuvieron que luchar por conseguir que las banderas lucieran así, malgastadas por el paso del tiempo y de las inclemencias meteorológicas propias de la zona.
Accedemos a través del portal situado bajo la fachada principal, donde Myers nos explica que tenemos el acceso normal y el acceso por Fastpass. Existe eso sí un tercer acceso (el de single rider) que podemos localizar más a la derecha de la fachada y cuyo recorrido no es a través del edificio, sino que responde a un pequeño laberinto de barreras que conecta directamente con la estación de carga de la coaster.
A partir del minuto 18:55 nos muestra el primer patio de la estructura de colas, totalmente interior y fuera de la vista de los senderos exteriores del área. En este primer patio nos explica la importancia de reflejar el culto que se rinde todavía a día de hoy al Yeti "real" en lugares como Katmandú a través de estatuas, monolitos, homenajes visuales u ofrendas. En este sentido indica que predominan en el lugar los objetos de color rojo (fijáos en la frente de todas las estatuas) y la fruta, ya que en Katmandú es aquello que se le ofrenda al monstruo de las montañas.
Saltamos al minuto 20:25 donde nos indica que el siguiente edificio en las colas, de un marcado color rojizo, fue un encargo directo que se hizo a una arquitecto local de Katmandú, edificio de madera que posteriormente fue desmontado y transportado al parque para tratar la madera y la estructura, dotarla de envejecimiento artificial a través de varias técnicas de talla, desgaste a través de chorros de agua a presión y pintura. Comenta que tenemos distintas referencias al Yeti, pero de una manera distinta a la percepción inicial, en el sentido de que el Yeti actúa en Anandapur como un protector de la montaña, de su flora y de su fauna, no como una amenaza.
En el minuto 22:00 nos comenta la anécdota de que cuando diseñaron el pequeño patio formado en este punto nunca consideraron la posibilidad de que los visitantes usarían su interior como "coin-game", nombre usado por los diseñadores de este tipo de estructuras como lugar en el que, sin una razón aparente, los visitantes lanzan monedas de escaso valor con el objetivo de acertar en un recipiente o simplemente como símbolo de agradecimiento.
Nos revela que es algo que en Disney está muy valorado y estudiado ya que jamás se puede predecir qué va a convertir la gente en un coin-game en particular, así que sí, Expedition Everest tiene su propio coin-game. Nos aclara que las monedas son recogidas y limpiadas a menudo para ser enviadas directamente a la fundación de conservación animal que gestiona Animal Kingdom y que la intencionalidad inicial de este patio era el de mostrar la que fue la primera piedra artificial en la que los imagineers tomaron ejemplo de cromatismo y textura para el resto del poblado y fachadas.
Paso por el museo
Dejamos atrás el coin-game/rincón para adentrarnos en una pequeña zona cubierta (aunque si os fijáis, en todo momento nos desplazamos por zonas cubiertas por techos, para proteger del sol o de la repentina lluvia de Florida) justo en el minuto 23:30, se trata de la zona de museo y tienda previa a la llegada a la estación de carga de la coaster.
Lo primero que nos presenta la imagineer Myers es la tienda de regalos y recuerdos que la empresa ha montado y donde podemos encontrar un sinfín de objetos en los que entretener nuestra mirada durante la espera a la carga. Nos indica que el tamaño de los edificios en Nepal no permiten demasiado espacio, así que la propia tienda tiene una pequeña cocina para el supuesto vendedor y, ya en lo que encontramos en la tienda, podemos ver desde enseres de escalada hasta pequeños muñecos de Yeti creados especificamente como theming en las estanterías que bordean las colas.
A partir del 24:20 entramos oficialmente en el Yeti Museum donde nos indica, en la primera pared donde aparecen todos los falsos certificados y diplomas, que el director del museo (fotografiado en el centro) es en realidad uno de los directores de arte involucrados en la creación del propio museo y cuya labor se centra ahora en un proyecto de Tokyo.
Más adelante entramos en la sala principal del museo (que Myers indica que está hecha a imagen y semejanza de una sala de té, recordemos que esto es propiedad de la Anandapur Tea Company), donde podemos ver la instalación eléctrica de iluminación, creada a imagen y semejanza de las precarias instalaciones eléctricas que se pueden encontrar en los edificios del Himalaya. Nos indica que podemos localizar las mesas de trabajo del equipo durante el proyecto de Expedition Everest además de un mural pintado en la pared donde aparece el logo de la Royal Anandapur Tea Company.
En las vitrinas podemos visualizar objetos traidos desde Nepal donde explican las pruebas de la existencia del Yeti. También explica que en algunos casos algunos de los artefactos son reales y otros están copiados o directamente creados especificamente para aportar más realismo al museo.
Unos metros más adelante nos indica que Joe Rohde, posiblemente uno de los imagineers más mediáticos que tiene actualmente la compañía, tuvo la oportunidad de encontrarse directamente con el legendario Sir Edmund Hillary años antes de que falleciera en 2008 y tanto él como su hijo donaron objetos para el museo, que pueden verse expuestos en una de las vitrinas en el centro del mismo. Aprovecha la ocasión para recalcar que dada la envergadura del proyecto el equipo tuvo la ocasión de encontrarse en muchas ocasiones con personas que estaban relacionadas directamente con el mundo del montañismo en el Himalaya.
En el minuto 27:20 podemos observar un rincón en el que se nos muestran objetos que han sido recuperados directamente de las expediciones que han vuelto de la montaña y donde se ve el efecto debastador del Yeti (objetos rotos, despedazados o desfigurados a causa de los golpes).
Más adelante encontramos una vitrina en la que se nos muestran los archivos gráficos tomados por el propio Joe Rohde durante una fugaz visita junto a un grupo de científicos a Nepal en la que se investigó toda la fauna existente en el entorno cercano al lugar, donde localizaron especies como el leopardo de las nieves (de extrema dificultad para ser visto dada su naturaleza esquiva).
En el 28:20 Myers nos explica que durante el proceso de investigación a la hora de construir el gigantesco animatronic que se localiza en el interior de la coaster, el equipo de imagineers pensó en distintos animales a la hora de imitar la forma o el movimiento del mismo. Tomaron ejemplos para ello de esqueletos y morfología de osos así como de gorilas (evidenciando que en unos el movimiento al ponerse de pie es más vertical mientras que en los otros es más inclinado, por ejemplo).
Vemos hacia el final del museo varios casos de moldes de huellas sacados directamente de las pruebas que han surgido. En la primera vitrina junto a los cráneos de animales encontramos el molde más reciente y real, de un tamaño bastante regular, mientras que más adelante vemos otra huella aunque de un tamaño mucho mayor y que en palabras de la propia imagineer puede que no sea tan real como el anterior.
Lo que queda claro en todo momento con carteles aclaratorios (hacia el minuto 29:20) es que la existencia del museo y de todas las pruebas que en él se encuentran no es hacer que creas que el Yeti es real, sino respetar la opinión de cada persona y en el caso de que quieras creer que es real y que no es una leyenda, darte argumentos para reforzar tu propia opinión. Queda claro pues que la intención es pasárselo bien y no tomarse las cosas con excesiva seriedad ya que, aunque por unos minutos lo hayamos olvidado, nos encontramos en las colas de una coaster.
Llegada a la estación
Justo en el minuto 30:00 llegamos a la estación de carga de Expedition Everest. Con un tren esperando en la misma estación, vale la pena indicar que el tour de Limited Time Magic se realiza a puertas cerradas en los minutos previos a la apertura del parque, por lo que lo que estáis viendo en este punto es Expedition Everest a primera hora de la mañana, antes de que el parque abra sus puertas.
Nos desplazamos al final de la estación para analizar el tren de la coaster y que Myers nos explique el origen del diseño de este curioso tren minero que no responde al estandar que podemos localizar en un sinfín de parques con las mine-trains, sino que es un diseño basado en los trenes reales mineros, cuya locomotora suele encontrarse al final y tiene un diseño mucho más industrial.
En este punto nos indica también el detalle por much@s conocido de humo de la locomotora. Durante la carga y salida de la estación todas las locomotoras de Expedition Everest sacan humo a través de la chimenea, lo cual puede inducir a pensar que se tratan de locomotoras de vapor reales, pero nada más lejos de la realidad. El mecanismo es en realidad un pistón de vapor que se acopla al vehículo una vez está en posición de carga y que inyecta una cantidad de vapor a presión, lo que hace que salga por la parte superior (la chimenea) y de la sensacion de que en realidad es la locomotora la que saca humo, pero no, es un tubito situado en la parte inferior del raíl (visible durante los pocos segundos que transcurren entre que un tren sale y otro entra).
Uno de los detalles que más me gustaron del vídeo, además de todo lo que llevamos visto hasta el momento, fue el hecho de que vieramos los entresijos de la estación ANTES de que la ride abra al público, por lo que podemos ver como en este caso una reunión de personal minutos antes de poner en marcha todo el dispositivo. Quiero que prestéis especial atención a la cantidad de gente que puede moverse para el correcto funcionamiento de la coaster, el hecho de que se haga una reunión a diario y que tras esa reunión toda esa cantidad de gente se ponga a trabajar.
Así por encima puedo llegar a contar hasta 18 personas. Decidme, así a bote pronto, ¿en qué ocasión habéis llegado a ver un personal de 18 individuos atendiendo la carga y descarga de una coaster? En Expedition Everest es algo totalmente real y visible en cualquier día de la visita y en cualquier momento del día. Siempre he dicho que la carga de los trenes es extremadamente efectiva y rápida y no miento, lo es. Para que os hagáis una idea la carga oscila entre los 18 y los 25 segundos. Es decir, desde que se abren los tornos de acceso hasta que el tren abandona la estación ese es el tiempo que transcurre.
Durante esos 18-25 segundos se carga el tren, se cierran tornos, se cierran arneses, se comprueban arneses, se hace el chequeo visual y el tren sale de la estación. Si hacéis un repaso mental de todo eso en 20 segundos es una velocidad increíble, claro que en contraposición ahí lo tenéis, 18 personas que suplen todos los puestos que pueda necesitar la coaster (desde la comprobación de tickets en la entrada, comprobación de single-rider, orden en colas, el orden de filas, la distribución en tornos, la carga, el chequeo o la descarga).
Un ejemplo de que no todo es el theming o una buena coaster, hay detalles en los que los parques y la gestión de los mismos es lo que importa.
Pasen por tienda
Hacia el final de nuestra visita, a partir del minuto 32:00 es donde hacemos una fugaz visita a la tienda de la ride (la Serna Zone Bazaar), donde se sigue rendiendo tributo tanto a la leyenda del Yeti como a la mitología creada por la propia coaster. Uno de los aspectos de theming que está remarcado durante todo el tour es el hecho de usar la pintura rosa o granate para marcar las puertas, ventanas y esquinas de la mayoría de los edificios, un acto simbólico de homenaje y tributo a la bestia que se lleva a cabo en muchas poblaciones nepalíes.
Durante una rápida pasada por el interior de la tienda podemos observar la increíble belleza plasmada en algo normalmente tan poco valorado temáticamente como es una store, donde lo que encontramos es material de merchandising, la compra de las photo-rides de la coaster pero, como ocurre en este caso, enormes estatuas ceremoniales, estudiadísima iluminación interior o, como en el caso de la puerta de salida (que no olvidemos que es la última puerta de todas, el último tramo en el que prácticamente ningún parque se fija) una repisa repleta de estatuillas de madera, un acto ceremonial típico de la cordillera del Himalaya.
Salimos del recinto para situarnos en el mirador principal de la coaster, situado en un lateral del camino principal del área, justo a la llegada del sendero que viene de Dinoland U.S.A. y, como podréis imaginar, uno de los puntos más fotografiados del parque ya que la vista aquí de la cordillera, el tren de la coaster y la montaña en general es espectacular.
Lo primero a lo que Myers hace mención nada más llegar es la terrible dificultad creativa que supuso el integrar unas vías de coaster al paisaje haciéndolas parecer vías de tren, por lo que contaron con un buen puñado de elementos añadidos a posteriori para otorgarle el color. Habla también del puente que enlaza el lift con la montaña principal, uno de los puntos preferidos de la imagineer y que, como comenta, está preparado en todo momento para una posible evacuación de emergencia.
En este punto tenemos el privilegio de poder escuchar, sin molestos y estridentes gritos de pasajeros, el paso de uno de los trenes por el drop y curva posterior. El sonido del paso de la coaster es ciertamente característico, con un ligero pitido que recuerda al de las cafeteras a presión cuando alcanzan el punto de evaporación, probablemente provocado aquí por la fricción del aire en contacto con la locomotora del final. Podemos observar también el poco sonido que hacen las ruedas al paso por las vías, lo cual indica la intención de silenciar al máximo el paso de los trenes.
Por último Myers nos indica, con las vistas de cara al conglomerado de edificios que forma la estación y la tienda de la ride, las dificultades que se tuvo a la hora de coordinar la existencia de tantísimos elementos de madera en la fachada de los edificios a la hora de conseguir el beneplácito de los inspectores de construcción y del departamento de bomberos dada la dificultad de la existencia de piezas de madera en un posible caso de incendio.
*****
Y hasta aquí llega el vídeo, por lo tanto hasta este punto puedo analizar y mostraros de todo lo que se habla, aunque algunos conceptos y comentarios los he dejado aparte para poder hacer lo más amena y distensa la entrada (que en estas épocas del año apetecen quizás entradas más relajaditas).
En un resumen muy general mi intención a la hora de usar este vídeo y de escribir esta entrada ha sido la de mostraros la que para mi es la auténtica masterpiece de Disney a nivel mundial (a falta de poder ver toda la movida que pueda haber en Hong Kong y Tokyo) y argumentar los motivos de mi elección entre todo lo que he encontrado en los distintos parques de Disney que he recorrido hasta ahora, que no son pocos.
Como podéis comprobar, ningún detalle está llevado a cabo por el azar, nada responde a una función que no pase, en algún u otro momento por la utilidad, la practicidad y la estética. Es sencillamente asombroso, es Expedition Everest.
Alucinante. Me dicen que eso es la Asia real y me lo creo.
ResponderEliminarGran review!
Si viviera cerca o en EEUU mismo, no dudes que acudiría en directo a este tipo de actos y estaría el vídeo grabado de mi propia mano, pero el trabajo de Attractions Magazine es digno también de elogio.
EliminarSobre lo que comentas, ESA es la idea del realismo en theming, el hecho de que no tengas que hacer volar la imaginación más allá de una realidad tangible, nada de hadas o monstruos de otros mundos, sino algo palpable, que podamos ver en algún momento de la vida.
Me alegro que te haya gustado, creo que es la primera ocasión que dedico 3 entradas enteras a una coaster. ¡Y merecería 3 más!
Saludos Leviatan y gracias por tu comentario.
AFAPAM: Magnifico trabajo de recopilación, estudio y traducción.
ResponderEliminarFeliz Navidad a todos.