Amagi Brilliant Park (episodio 2)

Como os descubrí en un ya lejano noviembre del año pasado (porque sí, ya hemos cambiado de año), recientemente se ha puesto en marcha en Japón la emisión de una original a la par de entretenida serie de anime basada en un manga llamada Amagi Brilliant Park donde nos ponemos en la piel de un chaval al cual le es encomendada la misión de salvar un parque cercano de la quiebra total y con un trasfondo fantasioso mezclado con conceptos de marketing en parques básicos, pero en ocasiones menospreciados por los visitantes.

En el primer capítulo cuyo análisis pudimos leer en esa entrada de presentación vimos como Seiya Kanie, el protagonista de la serie, es llevado a un parque en estado de abandono casi total por parte de Isuzu, una chica guerrera que le muestra el parque y le presenta a Latifah Fleuranza, una princesa cuya misión es la de gestionar correctamente el parque y evitar su cierre más que inminente por parte de la amenazadora Proyecto Amagi.

Por lo tanto hoy, en Bloggercoaster, retomaremos de nuevo la serie donde la dejamos en ese primer episodio para sumergirnos de lleno de nuevo en el mundo de Amagi Brilliant Park con el análisis del segundo episodio de la serie.

Episodio 2: ¡No hay tiempo!

Tal y como hice en la anterior entrada, primero paso a mostraros el capítulo segundo de esta genial serie y de nuevo tendremos que visionarlo dividido en dos partes así que aquí tenéis:

PARTE 1

PARTE 2

Empezamos el capítulo con una corta escena en la que Seiya e Isuzu se encuentran en la estación de tren que les llevará desde el colegio hasta el parque. Allí Seiya descubre y confirma los poderes que le fueron concedidos y mediante los cuales puede leer la mente de las demás personas, pero también descubre que Isuzu juega con la ventaja de bloquear sus pensamientos.

Inmediatamente nos plantamos de nuevo en pleno Amagi Brilliant Park, con una visión bastante agradecida en forma de plano aéreo que nos servirá a la vez para identificar todas las partes o estructuras que podría tener un parque de atracciones en la realidad (centro en forma de castillo, áreas repartidas alrededor, gran aparcamiento en un lateral, un par de lagos, edificios a modo de dark rides y viales enredados por doquier). Una muestra de la seriedad parqueril que puede adquirir esta serie en algunos puntos del capítulo:

Acto seguido se nos presenta a Macaron y Tirami (un carnero y un gatito) que junto con Moffle, al que vimos ya en el primer episodio, son el trío de mascotas principales del parque y, tal como vemos durante un instante, son vapuleados y maltratados totalmente por los agresivos niños que visitan el recinto:

Pasamos directamente a una escena algo más profunda en la que Isuzu y Seiya están ya de camino al parque a bordo del autobús que vimos en el primer episodio. Allí Isuzu explica al candidato a administrador lo que es el concepto Animus, que vendría a ser la cantidad de satisfacción que muestran los visitantes cuando recorren el parque. Explica también la rivalidad entre el parque vecino (Dejimaa Land) y Amagi Brilliant Park, sobre la lucha que existe entre ambos por conseguir la mayor cantidad de Animus y sobre la idea de que, sin Animus, un parque muere y desaparece:

Llegamos por fin con esta prometedora pareja al parque, donde Isuzu empieza a hacer un mini-tour por el backstage del parque y nos muestra los dormitorios de los trabajadores así como la central, un edificio de oficinas donde, de la misma manera que en un parque real, se gestiona todo el futuro del parque.

Allí Isuzu hace pasar a Seiya a una oscura habitación donde tienen un encuentro con el Amagi Project, un grupo de 3 ejecutivos capitaneados por un rubio realmente detestable (tiene pinta de malo malísimo, cuidado) que pone a prueba la inteligencia y capacidad de Seiya, además de advertirles de que si el parque no llega a unos objetivos totalmente imposibles (conseguir 250000 visitas en 5 meses), cederán los derechos del Amagi Brilliant Park al Amagi Project, dilapidando por completo el futuro del parque y de sus fantasiosos habitantes:

Tras esta escena vemos como Seiya se encuentra con el odioso rubiales en la parada de autobús del parque y éste le advierte del berenjenal en el que se meterá si acepta ser el administrador de un parque en vías de agonía. Al marcharse, Seiya reflexiona sobre el cariño que hay puesto en todos los detalles del parque (y para ello se fija en cómo está hecho un simple banco del exterior del recinto):

Pasamos de nuevo al interior del parque, en esta ocasión a la última hora de la jornada, con el parque ya cerrado al público y todos los trabajadores del mismo reunidos frente al castillo de Latifah Fleuranza. La princesa administradora les da un desesperado discurso en el que intenta animarlos, pero una de las botargas se viene abajo y a punto está de contagiar el pesimismo al resto de la plantilla:

Hace su entrada triunfal un casi desconocido Seiya que combate directamente la negatividad retando a los trabajadores a valorar realmente su puesto de trabajo y a darlo todo, para evitar un futuro incierto y desolador. Para ello acepta el cargo de administrador y promete que conseguirá las 250000 personas que le hacen falta al Amagi Brilliant Park en los meses que van de mayo hasta agosto:

Ya desde un principio se emplea a fondo con el papeleo y las gestiones del parque, incluso hasta el punto de haber avisado en casa de que no regresará esa noche para poderse quedar en las oficinas del parque resolviendo el papeleo. Algo a lo que una totalmente arrepentida y agradecida Isuzu responde con un escueto pero muy importante "gracias":

La penúltima escena del capítulo viene protagonizada por Macaron, Tirami y Moffle en un bar/taberna japonesa. Allí nos revelan uno de los secretos mejor guardados por el personal del parque y es que gracias a unas medallas que llevan al cuello, la gente consigue verles como si fueran unos humanos más, sin el "disfraz" de ovejita, gatito o.... ¿monito con sombrero?

Entre cervezas y jolgorio, las tres mascotas debaten sobre el futuro rumbo que puede tomar el parque a manos del nuevo administrador Seiya Kanie:

Y cerramos el episodio con la primera y polémica medida de gestión que Seiya lleva a cabo con el parque, al día siguiente de asumir el nuevo puesto, nada más y nada menos que CERRAR el parque durante esa jornada para que los trabajadores limpien sus dependencias y amenazar con el cierre indefinido de no ver una mejora a final del día:

Aquí nos quedamos, en esta última escena, con la confirmación totalmente previsible de que Seiya toma las riendas del asunto y además promete los duros objetivos con los que el parque cuenta de cara a los siguientes meses.

Muchas cuestiones se abrirán a partir de aquí, más todavía viendo la clase de trabajadores que habitan en el parque: ¿podrá el parque asumir la cifra de 250000 visitantes en tan poco tiempo?¿qué estrategias de marketing se llevarán a cabo para conseguir llegar a esa cifra?¿qué reacción tendrán los distintos trabajadores del parque ante las revolucionarias estrategias del nuevo administrador Seiya?

En el siguiente análisis del tercer capítulo veremos gran parte de estas dudas parcialmente resueltas, además de muchos más guiños a la vida más o menos diaria de un parque de atracciones en crisis.

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Anteriores análisis de Amagi Brilliant Park:

• Episodio 1 - ¡No hay ningún visitante!