Aquí vuelve la bitácora del día a día desde uno de los países más influyentes (si no el que más) en la industria de los parques temáticos y de atracciones: Estados Unidos.
Antes de empezar con el relato de este segundo día, he de advertir que la escritura y subido de estas entradas corresponde ya al momento en el que hemos vuelto del viaje y tiene una explicación muy sencilla: imaginad por un momento que os levantáis entorno a las 7-8 de la mañana, os plantáis a las puertas de un parque sobre las 9-10, visitáis durante 10, 11 o 12 horas el parque, cenáis y cuando por fin podéis llegar a la cama para descansar debéis echar no menos de 2 horas de selección, montaje y escritura de una entrada entera. Repetid este proceso durante unos 8 días y descubriréis el porqué decidí pasar a escribir las bitácoras una vez hubiera completado el viaje, es decir, justo ahora.
Dicho esto, amanecimos por fin en EEUU, una vez visto Washington y completada una ruta en coche por la noche americana, hicimos parada en el primer motel en Richmond, una ciudad a medio camino entre los objetivos de los siguientes días: Busch Gardens Williamsburg y Kings Dominion.
Día 2: borrachos de theming
El primer y prácticamente obligatorio paso en todo RCT o viaje que discurra por EEUU es plantarse el desayuno de hotel a base de Cheerios, zumo y cualquier pasta o panecillo (pancakes, por ejemplo) que el hotel facilite. El desayuno es una parte esencial e importantísima en un RCT ya que de él dependerá que obtengamos la energía suficiente para un buen tramo de la mañana:
Desayunados ya, nos dispusimos a arrancar el coche y dirigirnos a Busch Gardens Williamsburg, un parque que nos quedaba a unos 45 minutos aproximadamente del hotel y el cual sería un primer aperitivo más que consistente para el RCT:
Busch Gardens Williamsburg resultó ser un parque temático genial, a mucha distancia de su hermano en Florida (el cual tuve el placer de visitar también tiempo atrás) y en el cual la esencia cervecera, el theming exquisito y la planificación de viales y photo-spots era mucho mayor que el nivel medio que puedan ofrecer el resto de parques norteamericanos. El punto negativo quizás lo marcan los excesivos y altos precios del parque, empezando por la entrada, continuando por los servicios añadidos (taquillas, consignas) y finalizando por la comida y bebida:
El leitmotiv del parque es Europa, en toda su extensión, cubriendo un rango tan amplio de temática como es la historia, la geografía e incluso la mitología (algo tan escurridizo como traidor a la hora de ceñirse a la exactitud y la mimética y que suele generar confusiones e inventos del estilo "nadie caerá en ello").
Así pues, por ejemplo, nos encontramos micro-áreas temáticas de diversa índole, como la que pertenece al main-street del parque, England, repleta de banderolas en las calles con la bandera británica, referencias al estilo arquitectónico victoriano y un montón de clichés clásicos de Londres (autobuses dobles, señalización invertida, cabinas de teléfono, taxis, etc.):
Inmediatamente (y aquí viene uno de los principales errores del parque) nos trasladaremos a Grecia, pero no a la Grecia actual, sino a la Grecia clásica, la de los mitos, las estatuas, los templos y , en este caso, las rides como Escape from Pompeii, una big-splash de Intamin que no deja de ser un simple lift con drop final pero que esconde su belleza justo en la parte que el público no ve. La pista (ya que no quiero generar spoilers) está justo entre el final del lift y el inicio del drop y se trata de un viaje bastante curioso por una mezcla de mitología y efectos... ehr... climáticos:
Pese a que el parque era toda una novedad para nosotros, sí había ciertas criaturas de acero que atraían plenamente nuestra atracción y por suerte, tras Grecia, encontramos dos de ellas bien juntas. La primera de ellas es la diminuta Apollo's Chariot y la otra es la "gran" novedad del parque en este 2015, la arriesgada aunque por otra parte curiosa Tempesto:
De Apollo's Chariot sólo os diré que no os dejéis llevar por sus medidas ya que es, a día de hoy y habiendo probado ya unas cuantas, la mejor hyper-coaster de B&M que llevo a las espaldas. Estamos de acuerdo en que la velocidad no será su principal baza (pese a que 117 km/h no es moco de pavo, en absoluto) pero os puedo asegurar que el layout de esta "pequeñina" de 51 metros de altura es una pura locura y un homenaje por completo al concepto go&back que caracteriza este tipo de proyectos. La curva que tomamos justo al llegar al pequeño lago donde se limita el layout es una pura delícia, así como los twisties y airtimes de los que disfrutamos en la segunda mitad del recorrido. Se merienda a Nitro, Shambhala y Silverstar, no os digo más.
Respecto a Tempesto, poco más puedo añadir a lo que ya os relaté con el análisis a su hermana gemela construida en 2014, Sky Scream en Holiday Park (que si queréis podéis leer en cualquier momento). Misma construcción, misma carga, misma altura y exactamente las mismas sensaciones: una coaster limpia, muy fina, muy bien ejecutada pero con los inconvenientes de ofrecer una carga lenta y el añadido de unos arneses over-the-shoulders realmente ridículos acabados en un material parecido a la goma.
Pero no todo serán mastodontes de acero novísimos o de última tecnología, en este parque también hay rincón para el oldschool y quizás es uno de los rincones más aplaudidos y admirados por los entusiastas. Me estoy refiriendo a la icónica e imprescindible Loch Ness Monster, una multilooper de Arrow Dynamics que todos tendremos en mente una vez veáis esta fotografía, la cual se ha convertido en un "must" en cualquier álbum de buen coaster-freak que se precie:
Realmente no estaríamos ante el mejor exponente de Arrow (aunque a estas alturas de la jugada, creo que de Arrow NO hay exponente positivo). Sobreperaltes, medición de velocidad irregular, algún que otro bache y sobretodo la sensación de que en cualquier momento el tren ofrecerá un buen tortazo a cualquiera de tus orejas ("protegidas" por el arnés over-the-shoulder más duro e incómodo que podáis imaginar). ¿Sobre el punto icónico? Se pasa fino y ligero, sin complicaciones, yo quizás destacaría más la parte indoor del layout, un punto en el que ves pasar tu vida por delante tuyo en imágenes y donde el certificado de muerte está cercano al salir de ese mismo punto. Echad un vistazo a cualquier on-ride que podáis encontrar en Youtube y creo que sabréis a qué me refiero.
Pero dejemos por un momento atrás las construcciones repletas de velocidad y elementos retorcidos y centrémonos en un aspecto en el cual Busch Gardens Williamsburg gana puntos a la vez que flaquea: la gastronomía.
Este parque siempre ha obtenido altísimas puntuaciones, e incluso premios, en cuanto a gastronomía y bebida se refiere. Al fin y al cabo los Gardens de Anheuser Busch (el origen de estos parques) tenían como objetivo avasallar a sus huéspedes (futuros compradores de cerveza) con mieles y manjares dignos de un sultán. Hoy, en pleno siglo XXI y transcurridos muchos años desde entonces, eso se traduce en comidas copiosas, jugosas y con una variedad sabiamente escogida con el fin de transportar al visitante a la atmósfera que haya elegido para llenar el buche. En nuestro caso la elección fue posiblemente el local más mítico del parque: la Festhaus, un pabellón enorme que, recordándonos a La Cantina del parque de la Costa Daurada, nos ofrece una escenografía riquísima y muy visual y un escenario (esta vez central) visible desde todos los rincones del recinto:
En ese escenario podremos ver, en horarios indicados por el parque, un espectáculo que os puedo asegurar que me arrancó fascinación y aplausos a partes iguales.
Música, bailes, acrobacias, comedia y una historia realmente bien hilada: dos cerveceros alemanes compiten por obtener la mejor cerveza de la región y a la vez ganarse el corazón de la hija del alcalde. Con lo que no contaban es con que la hija del alcalde resulta ser una gran amante de la cerveza y decide hacer ella misma su propia miel dorada y espumosa.
Ni hits, ni faldas, ni pop, ni lasers. Estamos en Alemania y por lo tanto el show es 100% esencia bávara, sin aditivos molestos. La purpurina en este caso se quedará en nuestros bolsillos. Well done Busch Gardens Williamsburg, mi aplauso es suyo.
Y de aplauso en aplauso, pues en un momento concreto de nuestra visita al parque pude descubrir uno de esos detalles que se ganan el corazón de un servidor y que hacen ascender o descender un parque en una hipotética escala de detalles y calidad. Os explico: estábamos a punto de entrar en la Mach Tower, la free-fall que el parque ofrece justo frente a Verbolten (otra de las últimas novedades del parque). Yo me equipé con el arnés de GoPro y la GoPro Hero3 que uso desde hace unos meses. Sabía que lo más probable es que me dijeran que me la quitase y la guardase para poder riddear, pero aún así intenté probar suerte.
Al llegar a la estación el ride-op me llevó a un rincón y me dijo que si llevaba arnés y cámara GoPro podía llamar a un encargado del parque y gestionarme una especie de acceso especial. Dicho y hecho, en apenas un par de minutos se presentó un encargado en un rápido segway, echó un vistazo al arnés y a la cámara, se sacó una tarjeta y un bolígrafo del bolsillo, estampó la fecha y una firma y me dijo algo que me sonó a música celestial: "Toma, con esta tarjeta puedes llevar y montar con la cámara en todo el parque, sin restricción alguna, enséñasela al ride-op y te dejará acceder sin problemas":
Exacto, Busch Gardens Williamsburg y GoPro han llegado a un acuerdo que permite que sus visitantes, equipados exclusivamente con este arnés y esta cámara (y deben ser estos ya que así lo especifica la tarjetita y su letra pequeña) puedan riddear sin problema y sacar las imágenes que se les antoje. Bravo señores y señoras. Magistral detalle para el entusiasta.
Los detalles a un lado, en la lejanía algo ruge, algo se eleva en los aires y abre sus alas para mostrarnos su lado más agresivo. Como con Apollo's Chariot o Tempesto, es momento de catar una de esas estructuras metálicas que no dejan a nadie indiferente, me estoy refiriendo a la amenazadora Griffon:
Con Griffon nos sucedió una anécdota a medio camino entre lo desagradable y lo curioso y es que entramos en estación con una cola que podría albergar unas 200 criaturas, calculamos que tendríamos unos 20 minutos de espera y, de repente, anunciaron por megafonía que la coaster se había parado por causas técnicas y que podíamos esperar o visitar otros puntos del parque. Y esperamos.
Y esperamos más.
Y todavía más, en concreto esperamos unas 2 horas de reloj, de hecho esperamos tanto que hubo tiempo de caer un chaparrón con tormenta eléctrica, despejarse y empezar a hacer testings. De una cola de 200 personas nos quedamos 5, por lo que como podréis intuir, pudimos hacer first row. Como también podréis intuir pude riddearla con la GoPro y el arnés. Y como podréis intuir, sí, Griffon es un bicharraco de los que le hacen a uno gritar de auténtico placer:
Espero poder editar y colgar pronto ese point-of-view, porque no tiene desperdicio alguno.
No me moveré demasiado del lugar, de hecho ni siquiera cambiaré de empresa constructora, pues apenas a un par de centenares de metros podíamos darnos de bruces con Alpengeist, otra de esas muestras de que B&M tuvo un momento, desde sus inicios hasta finales de los 90, en el que cualquier encargo que llevase a cabo era una auténtica mina de belleza en acero.
Una invertida absolutamente demoledora, brutal en su ejecución, con un layout que podría alcanzar las cotas de la perfección dada la dificultad de encajar, en muchos puntos, unas vías y soportes tan enormes y un detalle que me dejó boquiabierto: ¿veis los soportes del lift? Efectivamente, no son los tradicionales tubulares de los suizos, sino que el parque demandó por encargo especial que fueran torretas de telesilla, para ofrecer un punto de theming extra a algo tan tosco y rudo como unos enormes tubos grises clavados al suelo:
No llega al extremismo de Sky Scrapper (que como recordaréis era aquella flying-coaster que encontré en China y que me dejó totalmente anonadado en toda su extensión), pero le sigue de muy cerca. Os puedo asegurar que nunca he vivido con tantísima intensidad un loop, un immelman y un cobra-roll de B&M. Sobrecogedor.
Y bien, vistas ya las principales bestias del parque (sí, ya se que hay muchas más, pero esto es una bitácora, no un análisis) llegó el momento de abandonar el parque a última hora de la tarde, cuando el cielo se teñía ya de negro, los senderos empezaban a despedir al visitante y nos ofrecían detalles visuales, con el uso de la iluminación nocturna, dignos de postal:
Busch Gardens Williamsburg resultó ser un muy buen entrante para el festín del RCT de este año. Un excelente inicio de viaje, con un buen saco lleno de credits magistrales, con una buena racha de experiencias inolvidables y con la sensación de que el viaje nada más había hecho que comenzar pero ya empezaba a colarse en los primeros puestos al mejor RCT de la historia.
Como en Busch Gardens Williamsburg tan solo decidimos comer y había cierto triplete que celebrar entre nosotros, decidimos acudir a uno de los amuletos gastronómicos del equipo en EEUU, un lugar al que teníamos muchas ganas de regresar y que no defraudó en nuestra visita, una cadena de restaurantes que, por desgracia, no conocemos por estas tierras, un Applebee's:
Exquisitas ensaladas, deliciosas costillas rebozadas, apetitosas patatas fritas caseras o jugosos combinados de mac&cheese. Applebee's esconde en su interior no solo geniales y deliciosos platos dignos del mejor banquete, sino también el hecho de que el trato del camarero o camarera es directo y confidencial desde que entras al mismo restaurante.
Tanto es así que esa noche nos pudimos hacer amigos de dos camareras del restaurante que nos aconsejaron, sirvieron y conversaron con nosotros ganándose un selfie prácticamente obligatorio:
Una de las primeras grandes anécdotas del viaje (quedarían por delante decenas más) y uno de esos momentos que empezábamos ya a atesorar en nuestra maleta, a la espera de otros grandes viajes, visitas a parques y lugares míticos que me encargaré de relatar en adelante.
La llegada al hotel fue más allá de la media noche y al día siguiente deberíamos despertarnos a primera hora (entorno a las 7) para poder trasladarnos a un nuevo y gigantesco parque más: Kings Dominion. Pero eso será en el próximo capítulo de las Bitácoras desde USA.
PD: Os recuerdo que si queréis echar un vistazo a todas las fotografías que he ido colgando y comentando durante este viaje, podéis hacerlo a través de la nueva cuenta de Instagram del blog. Buscadme por @bloggercoaster y, si os gusta, podéis seguirme en cualquier momento.
See you tomorrow!
¡Qué placer de lectura! Estas bitácoras van para el disco duro, para poderlas releer a discreción en verano, al lado de un gin tonic o una buena cerveza. Enhorabuena por condensar tan bien el espíritu RCT :D
ResponderEliminar¡Es lo que tiene haber estado presente! Además en el formato de bitácoras me es más fácil expresar todo prácticamente en directo o a muy pocos días de haber sido visitado, por lo que tengo cada detalle todavía vivo en mis recuerdos. ¡Tómate un trago a mi salud!
EliminarSospechaba que con tanto parcazo iba a haber algún que otro cambio en el "TOP 10 Coasters", pero nadie (ni siquiera tú) se esperaba que Expedition GeForce fuese a ser desbancada y relegada a un (muy respetable) segundo puesto, y menos aún por una coaster tan nueva. Lo de Apollo´s Chariot ha sido otra sorpresa y también estaba convencido de que entraría a la lista Bizarro.
ResponderEliminarAunque mis entradas favoritas son las de análisis de parques, depués de esto estoy deseando leer qué nos tienes que contar sobre las coasters que han modificado tu lista personal, porque tres cambios son muchos para un ránking tan estático.
Se suman otro buen puñado de parques cuando aún quedan los análisis de Disneylad, Magic Mountain, Universal Studios Hollywood, Knott´s Berry Farm... todo un regalo para los que no tenemos vacaciones este verano.
Calla calla, que cada vez que echo un vistazo a lo que me queda pendiente me entran mareos jejeje. Bueno, respecto al baile de Expedition GeForce era algo que se iba oliendo en el ambiente... sabíamos que tanto Intimidator como Wicked Cyclone como Bizarro o incluso Skyrush eran candidatas firmes a competir directamente y llevarse el honor de derrocar a la bestia y finalmente Wicked Cyclone fue quien se llevó los honores (y con muchísima dignidad).
EliminarLa verdad es que Apollo's tampoco me parecía demasiada cosa por los POV's que había consumido años antes, pero una vez allí la cosa cambia sustancialmente para mejor, tanto que es capaz de sorprender por un dinamismo tan bien llevado. Derrocha frescura y originalidad (en un tipo de coaster que ya sabemos que precisamente carece de esto).
Como he comentado hace un rato al amigo Marc, justo aquí arriba, pese a que yo también disfruto más desgranando los parques punto por punto, las bitácoras son algo mucho más fresco y rápido, de ágil lectura y, si me apuras, más amenas. Es algo así como la antesala de un análisis cargado de entradas y partes distintas.
¡Saludos!
Los espectaculos de BGW son de lo mejorcito del mundo, para mi es un parque de dos dias claramente. sobre todo su musical de irlanda. No comentas nada de velvolten o de la gran atraccion 3D Dark castle, segunda del mundo despues de Spiderman.
ResponderEliminarParque redondo, y para mi gusto el mas bonito del mundo...
http://www.themeparkinsider.com/photos/images/BuschGardensEurope54.jpg
http://media-cdn.tripadvisor.com/media/photo-s/01/9d/85/17/busch-gardens.jpg
Me dejo mucho, muchísimo en el tintero y creedme que hay mucho de lo que hablar, pero como ya comento un par de veces en la entrada, esta es una bitácora de viaje, es algo así como un relato en forma de "diario" y mucho más condensado, por lo que debo seleccionar bien las fotos que forman parte de la bitácora y no cargarla con 30 o 40 fotos como hago a veces con los análisis.
EliminarDe Verbolten, Dark Castle o Mach Tower ya hablaré en su momento. Concuerdo eso sí con el tema espectáculos, vi varios y quedé totalmente anonadado.
¡Saludos!
Gran aporte detallado como sueles deleitarnos... Solo puntualizar que BGW no cuenta con Grecia como área temática del parque, la que haces mención pertenece a Italia como tal, tanto Escape from Pompeii, Tempesto y Apollos pertenecen a dicha área... Sin mas enhorabuena por tu review y a seguir pendientes de tus próximos episodios, saludos!
ResponderEliminarSí, se engloban dentro de Italia, pero sin embargo recuerdo bien que justo al lado de Escape había un edificio de snacks/comida en el que estaba bien claro el cartel de "Greece" y quizás es por eso que me haya confundido. Igualmente Grecia e Italia caen algo lejos... es como el edificio/tienda de España en mitad de Asia (que lo hay). Es a ese desvarío temático al que hago referencia en la bitácora.
Eliminar¡Saludos!