Ya hemos entrado en Särkänniemi, ya hemos podido observar sus variables modos de acceso y hemos podido experimentar las primeras rides y edificios que el parque nos ofrece en apenas 200 metros de recorrido por sus calles y caminos.
Como este análisis seguramente conste de un buen número de entradas en total, voy a ir enlazando en cada inicio de entrada y en forma de listado, las que vaya publicando y dejando atrás (para que si queréis echar un vistazo podáis recuperar el hilo del análisis):
Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, es momento de volver a enfundarnos el traje de park-freaks que llevamos en nuestro interior y disfrutar de una área a medio camino entre de paseo y kiddie, un concepto bastante diferente de lo que quizás se estila en el centro y sur de Europa, pero que en el norte tiene bastantes adeptos.
Lo cartoon también relaja...
Sin apenas planteárnoslo ya nos hemos puesto a remojo y hemos experimentado el ir y venir de un tipo de coaster casi única en su especie. ¡Y esto no ha hecho más que empezar!
Inmediatamente después de salir de Half Pipe el parque nos plantea un pequeño viaje temático (ya que Särkänniemi es uno de esos parques de atracciones tradicionales que está experimentando en los últimos años cambios en cuanto al añadido de theming en sus instalaciones). En este caso nos adentramos en un área llamada Koiramäki, que vendría a ser traducida a algo así como "la colina del perro" en finés y que está plenamente inspirada por los cuentos e ilustraciones de Mauri Kunnas, ilustrador y escritor de cuentos célebre en Finlandia:
Este área temática concentra en su interior una docena de edificios de coloridos tonos que nos ofrecerán en su interior distintas actividades y finalidades, dividiéndose principalmente en la parte de un pueblo cartoon (en la fotografía de abajo lo tenéis a la izquierda) y la parte de una granja (a la derecha):
La zona del pueblo, la que primero nos encontramos según venimos de Half Pipe, nos ofrece un total de 3 tiendas relacionadas con la franquicia de cuentos que ha escrito Mauri Kunnas en las últimas décadas, pudiéndonos encontrar por ejemplo la tienda Gunnas Bookshop con multitud de productos de merchandising relacionados con el mundo creado por este ilustrador:
También podemos entrar en el interior de una de las tiendas del pueblo y encontrarnos con la Pharmacy Tropin & Nekun Apteeki, que en uno de sus rincones nos ofrece una espectacular variedad de golosinas y caramelos creados artesanalmente en el mismo parque y vendidas como si de frascos de medicamentos se tratara:
Y si nos adentramos un poco más en el área nos toparemos tarde o temprano con el Cafè Prännäri, una exquisita cafetería y pastelería decorada con mucho mimo y detalle y que me recordó a las bakery que se han puesto de moda en Europa en la última década:
Creedme si os digo que es MUY difícil pasar por el Cafè Prännäri con el estómago vacío. Por suerte cuando pasé por delante de estas vitrinas hacía escasos minutos que había podido desayunar a un par de kilómetros de allí, en Tampere. Pero la tentación hizo acto de presencia igualmente, mirad sino qué delicioso aspecto:
Pasada la zona de la ciudad/pueblo, nos encontramos con un gran espacio abierto con graderías dispuestas en semicírculo y un pequeño escenario equipado con iluminación y sonido. En este rincón del parque se hacen lecturas y representaciones de algunos de los cuentos más famosos de Mauri Kunnas:
Justo frente al teatro nos encontramos con uno de los edificios más pintorescos del lugar, se trata de una mansión tosca y oscura llamada Drakkula's Castle. Efectivamente, ya sabéis qué siniestro personaje se esconde en su interior:
Lo que más gracia me hizo fue que en el interior de este edificio todo está dispuesto como si de una siniestra mansión se tratase, con theming de época, elegantes muebles de madera y elementos que distinguen la zona de cuento del resto del parque. Por lo que pude adivinar, este edificio se utiliza durante el día para hacer pequeños shows para los más pequeños y encuentros con personajes y botargas:
En la parte trasera de este Drakkula's Castle podemos encontrarnos un enorme edificio adaptado en cuyo interior se desarrolla la clásica pista americana con infinitas posibilidades de toboganes, piscinas de bolas, paredes acolchadas y decenas de entretenimientos para que los más pequeños de la casa experimenten sus posibilidades de manera entretenida y dinámica:
De sobras basta decir que aunque nos encontremos en un área totalmente kiddie, la paz y tranquilidad de este lugar es asombrosa (la educación de los niños en los países nórdicos también hay que decir que dista muchísimo de la que se imparte aquí, para qué nos vamos a engañar). Jamás encontré un niño intentando romper el mobiliario o solo, todos los niños iban con sus padres y compartiendo actividades que ofrecía el lugar (como pintar paredes habilitadas para ello o interactuar con pequeños animatronics de la ciudad).
La granja más auténtica
La otra mitad de esta Koiramäki es, como os he comentado, una suerte de granja tematizada y adaptada con la esencia de los cuentos de Mauri Kunnas. A priori nos puede parecer otra granja más de esas que algunos parques nos intentan colar como pequeñas reservas de animales para observar sin más:
Pero la realidad es que esta zona de granja llega a un nivel más allá de lo normal. En ella se cultivan productos que más tarde pertenecerán a los restaurantes del parque, en ella se cría a diario animales en entornos de granja reales (no jaulas o espacios de observación), podemos por ejemplo observar como se recolecta leche de las vacas o como se recogen y usan los huevos de las gallinas.
En pleno centro de la granja nos encontramos, dónde sino, el molino rojo que nos da la bienvenida al lugar y que aquí ofrece una tienda de snacks y dulces llamada Candyfloss kiosk Hurtan Hattara & Tötterö (¡las diéresis del finés me van a matar!):
Y para que os hagáis una idea de hasta qué punto el parque quiere inculcar la idea de que la zona es una granja real, sin la frialdad de las barreras o los uniformes "oficiales" de parque, la indumentaria de los trabajadores del parque es adaptada a la zona:
A lo largo de las calles de este hermoso pueblecito de casas de madera, huertos, pequeñas praderas verdes y riachuelos, nos podremos cruzar en algún momento con trabajadores paseando en pony o caballo a niños que se hayan ofrecido en algunos puntos del área:
Perfectamente integrados con la zona encontraremos edificios destinados (cómo no) a la generación de dinero con tal de rentabilizar una zona tan tranquila y alejada del ajetreo económico de un parque de atracciones puro y duro. Es así como nos cruzaremos con algunas casetas de juego integradas en los edificios de granja como esta de habilidad llamada Tonkat:
Como os he comentado, en el interior de los edificios de la granja podemos acceder y seguir el proceso del día a día de una granja normal y corriente. Por ejemplo en el edificio destinado a las vacas podemos ver como recolectan su leche para convertirla posteriormente en mantequilla y quesos o en el edificio de los conejos y gallinas podemos ver cómo procesan la hierba que recolectan en los huertos de alrededor para ofrecérsela a los animales.
Pero también hay rincón para una ride, una quizás más clásica pero que, por desgracia, ha acabado desapareciendo de muchos parques por razones quizás de seguridad. En esta ocasión esta recibe el nombre de Doghill (el del área entera) y es un pequeño estanque con vistas a toda la zona y en cuyo centro podemos movernos de lado a lado a bordo de balsas flotantes que podemos trasladar de un lado al otro usando nuestra propia fuerza y tirando de cuerdas:
Respecto a los animales que podemos encontrar en la zona, aquí no hay demasiada diferencia con lo que podemos cruzarnos en cualquier granja de parque: gallinas, cabras, ovejas, vacas, cerdos, caballos, ponys, cerdos, conejos y perros. Todo ello ofreciendo en todo momento puntos para la interactuación con los animales y, en algunos casos, paneles informativos donde se educa a los niños respecto a la importante función de cada especie en el día a día de una granja:
Otro de los aspectos que me sorprendieron gratamente (aunque conforme uno va visitando parques por el norte de Europa ya se sorprende cada vez menos) es el enorme nivel de limpieza de TODO el parque. En todo momento vi trabajadores retirando broza o barriendo los senderos, algo que hacía que fueras por donde fueras todo estuviera impecable. Echad un vistazo sino a esta chica rastrillo en mano limpiando el césped que bordea uno de los numerosos estanques con patos de la zona:
Otro de esos signos distintivos de los parques nórdicos y que no pueden dejar de sorprender a uno con cada visita.
Doghill, o Koiramäki, resulta ser una diminuta área temática que explota el secreto de no tener que añadir grandes atracciones mecánicas para tener a los niños pequeños y a las familias en general entretenidas. Mediante la interactuación con la naturaleza, el conocimiento de la vida rural y la combinación de edificios, caminos y entornos temáticos, uno puede pasar entre 20 y 30 minutos entretenido paseando por sus calles, relajándose un poco del ajetreo de rides y coasters y tomando aire para la visita a las siguientes zonas de Särkänniemi.
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Y hasta aquí otro paseo más por el parque, un momento para respirar, dejarnos embaucar por el relax de la zona de Koiramäki, interactuar con sus simpáticos personajes cartoon, comprar un pastelito o tomarnos un café mientras contemplamos la flora y fauna que se abre paso en el lugar.
Quizás los más ávidos de emociones fuertes y grandes rides mecánicas penséis que este tipo de áreas carecen de importancia en un parque de atracciones o temático, pero nada más lejos de la realidad. La composición de un parque, de sus áreas y secciones, es muy importante y tomada muy en serio en parques en los que actualmente se invierten decenas de millones de euros por lograr ese equilibrio.
Más allá de la construcción masiva de rides y edificios, hay que tener muy en cuenta la tranquilidad del visitante en su trayecto y eso es algo que con zonas como Koiramäki se logra a la perfección.
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