Durante todas esas entradas hemos podido ver cuán grande y generoso es este parque, ofreciéndonos una buena oferta en cuanto a rides y coasters, un equilibrio muy balanceado en cuanto a la tipología y el target objetivo de sus distintas zonas y una gestión bastante plausible del urbanismo de sus caminos o las estructuras que se encuentran durante el paseo por el parque.
Pero hoy, en Bloggercoaster, es momento de echar un último vistazo al que quizás sea el elemento más característico del parque (con permiso de la gigantesca torre de observación Nässineula), la major que serpentea, aparece y desaparece a lo largo de 700 metros de recorrido, la coaster invertida con la que Intamin jugó al todo o nada hace ya 15 años: Tornado.
Una clara y arriesgada apuesta
Que el año 2000 fue un gran año para la construcción de nuevos credits es un dato que prácticamente cualquier entusiasta tiene en mente. El tirón mediático del cambio de siglo y de milenio disparó las ventas y el marketing respecto a este hecho histórico único en la vida de todo el mundo, por lo que los parques se subieron al carro y prácticamente se duplicó la cantidad de encargos. El problema también fue que muchos de ellos, por economía o planning, se tuvieron que llevar a cabo para 2001, por lo que el año siguiente al cambio de milenio también vimos aflorar un sinfín de proyectos que han perdurado en lo más alto hasta el día de hoy.
Intamin, una empresa que por entonces tenía más costumbre de construir mega-coasters y que estaba a las puertas de descubrir su auténtica mina de oro (las launched coasters) se embarcó en los años previos (concretamente desde 1998 con Volcano, en Kings Dominion) en la construcción de prototipos y proyectos de coaster invertida, un modelo del que hasta entonces el trono pertenecía a la prestigiosa B&M pero, sobretodo, a la prolífica Vekoma (que ya por entonces contaba por decenas la cantidad de SLC que había llevado a cabo).
En 1999 vimos como Parque de Atracciones de Madrid llevaba a cabo uno de los proyectos más ambiciosos de su historia, llenando una gran porción de su espacio verde con una revolucionaria coaster llamada Tornado y de la cual se hizo una gran campaña de marketing. Pero como suele ser costumbre con Intamin, la Tornado madrileña amplió costes en su construcción debido a fallos estructurales y de diseño, se abrió al público con muchas paradas técnicas y pocos años después acabó sufriendo las consecuencias de llevar la etiqueta "prototipo" en su recorrido (los trenes de Tornado no pueden salir de estación sin un número mínimo de viajeros, para evitar el rollback en varios puntos del layout).
Aún así Särkänniemi, un parque totalmente desconocido por entonces, decidió arriesgar y comprar un proyecto más perfeccionado (habiendo Intamin aprendido de los fallos en Madrid) y fue así como proyectó Metro, la que sería la primera coaster invertida de Finlandia, con un coste aproximado de 12 millones de euros.
La construcción involucró distintos problemas añadidos como los extremos fríos del invierno en Finlandia (con nieve y hielo durante la gran mayoría de los meses), el hecho de tener que construir una estación de carga y un transfer bajo tierra y en una cueva excavada en la roca viva o el hecho de tener que plagar de cimientos gran parte del centro del parque.
Pese a todo en abril de 2001, con el nombre cambiado a última hora debido a decisiones de promoción y marketing y con una entrega totalmente puntual, se estrenó la espectacular Tornado, que supuso un revés de éxito total para el parque de Tampere que podía presumir de tener una flamante coaster invertida que, por sorpresa, mejoraba en muchísimos puntos a su predecesora madrileña. No tuvo que lamentar el parque finlandés ninguna parada técnica ni rollback desafortunado...
Velocidad y descontrol
De lo primero que nos damos cuenta una vez intentamos acceder a Tornado es de que, ya de por sí, el mismo acceso a la coaster es fuera de lo común ya que para ello deberemos acceder por una terraza de cemento (bajo la que se encuentra toda la zona técnica de la estación, transfer y cabinas de operativa de la coaster) y que presenta una decoración tal que así:
Una vez bajamos un par de escaleras en el exterior, nos adentraremos en un gran pasillo de cemento armado que nos conducirá a través de largas y frías rampas a lo que es la estación en sí, repleta de los soportes, vías, cableado y estructuras típicas de una coaster de estas características y con los tornos de acceso al final de la rampa, iluminados por pequeñas hendiduras hechas en las molduras del cemento:
Pese a que la coaster puede funcionar con opción de uno o dos trenes, incluso en días de attendance bajo como cuando pude visitar Särkänniemi encontré en funcionamiento los dos trenes, uno de colores rojo fosforito y otro de tonalidad totalmente amarilla:
Una vez elegimos la fila en la que realizaremos el viaje y esperamos a nuestro turno, será el momento de comenzar el recorrido. Como viene siendo costumbre ya, a continuación os facilito un vídeo on-ride de Tornado, en esta ocasión de nuevo facilitado por los geniales ThemePark Review y que muestra el recorrido de la coaster a partir del minuto 0:34:
Enganche en lift, un lift de cadena que en apenas 35 segundos nos sitúa en la parte más elevada de la coaster (25 metros de altura). No os dejéis engañar por esta cifra, ya que pese a que el lift sí llega a esa altura posteriormente el drop y gran parte del layout transcurren a distintos niveles de hendiduras, trincheras y desniveles en el terreno:
Tras el lift el tren completará una pequeña recta con la medida de tres cuartos la longitud del tren (un mecanismo de seguridad que garantiza que el tren no haga rollback nada más finalizar el lift, una de esas primeras medidas de seguridad de Intamin en este rediseño de modelo). Encararemos a mano derecha un peralte con vía descendiente progresiva encarando el drop y tomando poco a poco velocidad:
Acto seguido nos sumergimos de lleno en el primer desnivel del terreno mediante un drop no demasiado agresivo, a unos 45 grados de inclinación que sin embargo verá acentuada su sensación de velocidad dada la cantidad de puntos de choque que se interponen en el camino (soportes, base, vallados). al llegar a la base del drop el tren alcanza su máxima velocidad de 75km/h:
Tras un suave paso por la base y a poco más de un metro por debajo del nivel del suelo, nos alzaremos para completar el que sin duda es el signature element de esta coaster y que responde a dos tiempos de protagonismo. En un primer paso encararemos un loop de unos 20 metros de altura que es soportado por 4 puntos, simplificando enormemente el anudado de soportes secundarios que sí encontramos en la versión madrileña. El paso por la zona elevada del loop, además, no está condicionado a cambios bruscos de velocidad por la longitud de los trenes:
Inmediatamente tras el paso por esta primera inversión entraremos de lleno en una combinación de trinchera y túnel a un par de metros por debajo del nivel de los viales colindantes, punto que ensalza muchísimo la velocidad adquirida al salir del loop y que contribuye a desorientar enormemente al viajero antes de encarar el siguiente elemento, el cobra roll:
Elemento enormemente fotográfico que responde a unas medidas un tanto más apaisadas de lo normal (por lo que la "panza" entre entrada y salida se describe lenta pero suave). A su vez los cambios de peralte e inclinación tanto en la curva de entrada como en la de salida responden a un buen equilibrio de velocidad, por lo que únicamente notaremos el distintivo golpe de los cobra-roll en las invertidas si riddeamos esta coaster a partir de la quinta o sexta fila:
Tras este gigantesco elemento (que pasa a su vez por encima de una de las arterias principales del parque) volvemos a un nivel inferior al de los viales a través de una trinchera abierta en la que de nuevo la sensación de choque hará acto de presencia, situando nuestras piernas a escasos centímetros de tocar el suelo:
Momento en el que nos volveremos a cruzar a la vez con otro de esos logros de ingeniería dignos de admirar y únicos en su especie, ya que justo en este punto los trenes de Tornado pasan, por debajo, el lift de Tukkijoki, el característico flume del que os hablé unos días atrás:
Conforme nos vayamos elevando poco a poco desde este amplio valle iremos describiendo un peralte ligero a la izquierda, momento en el cual también los raíles virarán hacia esa dirección y instante en el que describiremos la segunda parte del signature element de la coaster, un gol por toda la escuadra a través del interior del primer loop que pasamos tan solo unos segundos antes:
Tanto el estudio de estructuras, soportes y vías como el de la proximidad de todos los elementos a los viajeros es en este punto exquisito, sin fisuras y con una perfección digna de admirar. Se nota muchísimo que Intamin se empezó a notar a gusto consigo misma en el panorama de la construcción de invertidas con maravillas como esta:
Una vez cruzamos este particular arco de acero, es momento de entrar en la zona más terrain de toda la coaster y particularmente mi favorita. Primero la vía irá descendiendo a través de una trinchera de aspecto natural que irá descendiendo metros a la vez que irá girando poco a poco el tren sobre su propio eje en el sentido contrario a las agujas del reloj:
A continuación, en los siguientes 40 metros recorreremos un estirado y terriblemente estético heartline-roll que nos girará por completo, cruzándose además (y aquí viene la genialidad de esta coaster) con el interior de la estación, justo por encima del segundo tren que se estará cargando en ese preciso instante. Un elemento que rápidamente identificamos con la famosa marca de construcción de woodies GCI, pero del que ya por entonces Intamin supo sacar el máximo jugo posible:
Recuperada la verticalidad y situándonos al nivel más bajo de altura, saldremos de la trinchera al exterior para completar una compacta a la vez que residual hélice hacia la derecha con un peralte más que correcto que capea a la perfección la dificultad, en cuanto a fuerzas, que puede tener normalmente un tramo de estas características. Al elevarnos unos 10 metros sobre el suelo, la coaster pierde velocidad y el tramo actúa como freno natural:
Pero tras esta hélice Intamin todavía nos tiene reservada otra genial sorpresa más. Se trata de otro heartline-roll, en esta ocasión en el sentido de las agujas del reloj y mucho más estirado que el que cruzaba por encima la estación, momento en el cual disfrutaremos al máximo de la versatilidad de la empresa suiza a la hora de completar este elemento (y del cual son totalmente los amos, indiscutiblemente):
Observad sino la belleza pictórica que podemos encontrar si nos situamos frente al elemento y observamos el acercamiento veloz del tren a su paso por semejante rizo:
Momento ahora de encarar la última curva del layout, una panorámica a izquierda con un sobreperalte diseñado para contrarrestar la velocidad adquirida en este punto y dar así acceso seguro a la estación donde finalizaremos el recorrido:
Sirve también esta última curva para encarar correctamente las alturas y poder ofrecer al viajero un último punto de choque, a medio camino entre los verticales soportes que encontraremos a nuestra izquierda y el arco de entrada, recto y tosco, de la zona de la estación (a la derecha en esta fotografía):
Tras una rápida pero poco brusca frenada a lo largo de unos 20 metros de recta, será momento de encarar una pequeña curva en S derivada del cruce de vías usado en este punto para el transfer (la zona donde se carga el tren en momentos de mantenimiento o guardado):
Metros más adelante y a la espera de la salida del siguiente tren, el nuestro volverá a la posición de carga y descarga, nosotros saldremos a mano derecha, recuperaremos nuestros objetos (ya que la estación está dotada de armarios para guardar enseres y pertenencias susceptibles de poder caer durante nuestro riddeo) y tras un par de rampas volveremos a salir a la superficie, habiendo completado toda la experiencia a bordo de la genial Tornado.
Algunos datos de interés...
- Nombre: Tornado
- Fabricante: Intamin AG
- Parque: Särkänniemi
- Modelo: inverted coaster
- Longitud: 700 metros.
- Altura máxima: 25 metros.
- Velocidad máxima: 70 km/h.
- Máximas G's: 4G
- Presupuesto: 12 millones de euros
- Recolocada: no.
- Año de construcción: 2000-2001
- Colores: raíles gris claro, footers de cemento y soportes grises.
- Attendance: 1200 personas por hora.
- Inauguración oficial: 30 de abril de 2001
El Ying y el Yang de Intamin
No es la primera vez que vemos en Bloggercoaster que Intamin es capaz de cambiar totalmente de un proyecto al siguiente. Puede ofrecer prototipos absolutamente bochornosos y, al cabo de pocos meses, construir una coaster capaz de mantenerse en el Top10 mundial durante un buen puñado de temporadas.
La Tornado de Särkänniemi responde principalmente a este segundo grupo ya que tanto su layout como la suavidad y perfección de los elementos que se encuentran en su interior rozan la perfección en una maestral ejecución:
Tornado sabe jugar con elementos que han sido básicos a lo largo de estas dos últimas décadas en incontable número de coasters alrededor del mundo (loop, cobra-roll, heartline) y a su vez supuso un paso adelante a la hora de mezclarlos y ofrecerlos de una manera rompedora y creativa, como es el caso del heartline que pasa por encima de la estación o la curva que atraviesa por completo el loop inicial:
Me sorprendió muchísimo la suavidad de todo el recorrido, incluso en puntos donde normalmente el resto de coasters empiezan a flaquear (como son las curvas de entrada o salida del cobra-roll o el siempre sensible elemento de la hélice compacta) y la corrección de fuerzas G totalmente equilibradas sea cual sea el asiento que hayas tomado (ya que también la pude probar tanto en varias filas intermedias como en la última):
Sin embargo, y como suele ser premisa a la hora de encarar el riddeo de un credit invertido, la mejor posición sin duda para vivir la experiencia completa es la primera fila, ofreciendo una sensación de choque constante, un contacto pleno con la naturaleza del terreno y un nivel frenético de velocidad en pasos como el túnel previo al cobra-roll, la trinchera previa al heartline-roll sobre estación o la entrada en estación, metros antes de los final brakes:
En resumidas cuentas: Tornado es un credit que NO podéis dejar escapar y que muy poco o nada tiene de parecido respecto a la malograda invertida de Parque de Atracciones de Madrid, que sin llegar a ser un credit malo o prescindible, sí muestra signos inequívocos del paso del tiempo y el desgaste de las temporadas con un mantenimiento diferente.
Tornado os volverá a despertar la fe por Intamin, la fe por esa empresa que durante muchos años ha sido capaz de jugar en la cuerda floja y ofrecer puro atrevimiento y provocación en proyectos como este, sin arriesgar a factores como la seguridad, la suavidad o el confort.
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Y hasta aquí este completo y detallado análisis de Tornado, una coaster de la que llevaba ya muchos meses con ganas de hablar y que creo que ha quedado patente que me dejó muy buen sabor de boca tras mi paso por Särkänniemi.
Un ejemplo clarísimo de como la gestión de una novedad puede llevarse a la perfección si la implicación y profesionalidad de la dirección de un parque es excelente y real. Por muy arriesgada que sea la empresa o el modelo de coaster que tengas entre manos, si un parque sabe lo que quiere y cómo lo quiere, se nota a leguas nada más ver la finalización del proyecto y su evolución a lo largo de los años.
Sin duda alguna, otro de esos credits memorables de Intamin, que pasan a engrosar la lista de esta genial y mítica empresa de origen suizo.
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