¿Cómo viajar de Frankfurt a Europa Park?

Europa Park, el destino, el paraíso. La meca de los entusiastas de los parques temáticos en Europa y en el resto del mundo y probablemente uno de los mejores parques del mundo. En definitiva, tarde o temprano a tod@s nos ha pasado por la cabeza plantarnos a las puertas de este atractivo parque temático y disfrutar de todo lo que en su interior esconde.

Sin embargo Europa Park no queda cerca, o por lo menos no mucho, por lo que a la hora de pensar en una visita al parque alemán es prácticamente necesario pensar en tomar un vuelo a alguno de los numerosos aeropuertos que lo rodean. Normalmente una vez estamos a unas decenas de kilómetros de Europa Park lo más normal es alquilar un coche para plantarnos rápidamente en las inmediaciones de Rust, el pueblo donde se encuentra el recinto.

Os puede ocurrir que, como me pasa a mi, es posible que no tengáis el carnet de conducir o que simplemente os apetezca experimentar alguna otra alternativa para llegar a Rust sin tener que tomar la autobahn alemana.

Por eso hoy, en Bloggercoaster, os propongo una manera relativamente fácil de plantaros desde el aeropuerto de Frankfurt en Rust en apenas unas horas y de una manera entretenida y cómoda, evitando tomar el coche y usando el transporte público.

La alternativa ideal: ferrocarriles

Los aeropuertos más cercanos a Europa Park, principalmente, son los de Karsluhe/Baden-Baden, Stuttgart, Basilea, Estrasburgo, Frankfurt y Zurich. Desde estos aeropuertos encontraréis, de manera regular, vuelos baratos (o no tan baratos) que salen desde los principales aeropuertos españoles.

En este último viaje que hice al parque del ratoncito gris, opté por un vuelo desde Barcelona a Frankfurt, pero ya os puedo indicar que el mecanismo de ruta es muy parecido ya que ferrocarriles hay desde todos los aeropuertos que os he indicado más arriba. Sea el caso que sea, yo os voy a explicar cómo funciona el trayecto desde el de Frankfurt al detalle.

Lo primero que vale la pena indicar es que los pasos que seguiremos son principalmente 4: el primero será la llegada al aeropuerto y búsqueda de la estación de trenes del mismo, el segundo es un viaje en tren de alta velocidad (ICE) hasta la ciudad de Offenburg, el tercero es un viaje en trenes regionales desde Offenburgo hasta el pueblo de Ringsheim y el cuarto es un autobús lanzadera desde Ringsheim hasta el mismísimo Rust.

El aeropuerto de Frankfurt es el principal hub de vuelos internacionales de Europa.

FOTO: Media Frankfurt

Dicho sea ya por adelantado que el precio de viajar desde el aeropuerto de Frankfurt hasta Rust os saldrá por entre 20 y 45 euros (sólo ida, en el caso de ida y vuelta calculad el doble, entre 40 y 90 euros). La razón de esa variable en los precios es que el tren de alta velocidad ofrece a diario descuentos en algunos recorridos y franjas horarias puntuales, por lo que a la hora de reservar los tickets on-line os podéis encontrar con ofertas y franjas horarias mucho más suculentas que otras, pese a ser exactamente el mismo tipo de tren y la misma distancia.

Os recomiendo mucho adquirir siempre los tickets de tren con cierta previsión, para poder encontrar precios más reducidos y así tener una previsión del viaje mucho más cómoda, para ello deberéis acudir a la web de Deutsche Bahn que (cosas de la profesionalidad) la encontraréis también en una versión en perfecto castellano, incluso el proceso de compra y confirmación.

Vale la pena también indicar que puede que os sorprenda encontrar unos precios tan elevados, pero hay que recordar que el sistema ferroviario europeo suele ser sensiblemente más caro que en España, pero infinitamente mejor: trenes de altísima calidad, silenciosos, rápidos, puntualidad extrema, asientos cómodos e incluso wi-fi gratuito en muchos de ellos. Nada que ver con lo que aquí pagáis por 8 o 10 euros para un tren sin apenas prestaciones y con constantes retrasos.

Objetivo 1: localizar la estación de tren

Una vez salgáis a la terminal de llegadas de Frankfurt (que puede ser la 1A, 1B, 1C o 1D), recogido el equipaje (en caso de que llevarais algo) y pasada la puerta de salida, deberéis buscar inmediatamente estos carteles donde ya aparece señalizada la Bahnhöfe, que es la estación de trenes que está añadida al aeropuerto. El recorrido os llevará unos 15-20 minutos, por lo que pese a que se os diga que rápidamente podéis tomar un tren al aterrizar, debéis siempre calcular media hora aproximada hasta llegar con tranquilidad al andén para tomar vuestro tren. Tenedlo en cuenta a la hora de hacer reservas:

Os moveréis por pasillos y accesos siempre en interior, hasta que encontraréis un gran túnel de color gris metálico y con cintas transportadoras en la parte interior. Se trata de la pasarela de acceso a la estación y tiene este aspecto:

Una vez recorrida esa pasarela (a cuyos lados encontraréis diversos stands de información así como varias oficinas de empresas de transportes y trenes alemanas) llegaréis al imponente hall cubierto de cristal de la estación de tren del aeropuerto:

A lado y lado de este majestuoso edificio encontraréis los accesos a los andenes mediante escaleras mecánicas, así como una formación de restaurantes de gastronomía variada a punta y punta de la cúpula ovalada de cristal. Allí podréis desde tomar un tentempié, un café o incluso comer fresco sushi.

Una vez localicéis el andén que corresponde a vuestro tren (viene perfectamente indicado en el resguardo del ticket que reservasteis on-line) deberéis tomar las escaleras mecánicas que os llevarán al piso inferior, donde están las vías y con un aspecto similar a este:

Como he dicho antes, el sistema de ferrocarriles alemán, así como absolutamente todo lo que implique un horario y una reserva previa, es absolutamente puntual y perfectamente calculado, por lo que lo siguiente que deberemos hacer es localizar, en el mismo andén, la zona en la que deberemos esperar para así poder subir a nuestro vagón (en caso de haber reservado asiento numerado, muy recomendable para evitar tener que ir moviéndoos por si llega a vuestro asiento gente que sí tenía reserva).

Si os fijáis en las pantallas distribuidas a lo largo de la estación, allí encontraréis toda la información que os es necesaria para tomar vuestro tren correctamente. Os pondré el ejemplo con la siguiente fotografía, en ella podéis observar que aparece la hora de llegada (11:51), el tipo de tren (ICE 105), la largura del tren en secciones de andén (de la sección A a la sección G), las clases que tiene el tren (1ª y 2ª), las estaciones donde parará el tren (Manheim, Karksruhe, Freiburg y Basel) y por último el número del andén, el 5:

Lo más diferente (y avanzado) con respecto a nuestro sistema ferroviario es el tema de las secciones (A, B, C,...). Pero no os preocupéis, es muy fácil de comprobar. Para ello, en cada andén, encontraréis unos paneles informativos con este aspecto:

Si os acercáis veréis unos carteles donde aparecen absolutamente todos los trenes que pasan por ese andén a diario, deberéis localizar la hora del vuestro y veréis un pequeño esquema de cómo es el tren que tomaréis en unos minutos. De esta manera no solo sabréis la longitud del tren o cuántos vagones tiene, sino además qué servicios tiene cada tren y dónde están situados aspectos tan importantes como los lavabos, las zonas de almacenaje de bicicletas, los accesos para minusválidos o el vagón cafetería:

Una vez os encontréis situados en el andén y la zona correspondiente a vuestro vagón, es cuestión de esperar a que venga el tren que ya os puedo decir que estará ahí mismo justo a la hora que indica el panel. Ni un minuto más, ni un minuto menos, no os confiéis.

Objetivo 2: placentero viaje a Offenburg

Como os he indicado, los trenes ICE vendrían a ser el equivalente alemán a los AVE, solo que con unos precios sensiblemente más asequibles y accesibles. El aspecto de los trenes el el siguiente:

Como también os he indicado, es bastante recomendable que cuando adquiráis vuestro ticket on-line tengáis en cuenta el hecho de reservar o no asiento. En viajes de poco pasaje no tiene importancia porque es probable que incluso podáis elegir asiento sin problema, pero en viajes donde la cantidad de gente es superior, es posible que os sentéis en el asiento que queráis y que, en la siguiente estación, llegue alguien con asiento reservado y tengáis que moveros de sitio.

Por ello yo personalmente os recomendaría pagar los 4€ de más que cuesta el reservar asiento para así ir cómodos durante la hora y media de recorrido que tenéis por delante.

Una vez en el interior del vagón, este es el aspecto que ofrecen sus asientos:

Acolchados, cómodos y totalmente reclinables. A su vez en cada asiento tenéis clavija para poder conectar vuestros cascos y escuchar el hilo musical del tren, así como servicio de hotspot para wi-fi, enchufes en algunos asientos asignados de cada vagón e incluso servicio de venta de comida por carrito (pasan una vez cada media hora, aproximadamente, con cafés, refrescos, snacks y bocadillos).

Una vez empiece el trayecto os útil fijarse en las pantallitas que encontraréis a lo largo del vagón con un aspecto similar a este:

En ellas os informan del tren en el que viajáis, la hora, el vagón y las estaciones que quedan por delante. Puntualmente la pantallita va cambiando informando sobre los servicios de DBahn así como para anunciar las inminentes paradas en el caso de que el tren se vaya acercando a una de ellas.

A partir de aquí y hasta Offenburg, disfrutad de los preciosos paisajes que os brindará esta parte de Alemania con la calma de viajar en un tren veloz y cómodo:

Como os he dicho, el trayecto hasta Offenburg se completa en una hora y media (puede alargarse algo más, dependiendo de las paradas que haga el tren), una vez lleguéis a la estación deberéis tomar otro tren desde aquí hasta Ringsheim, a través de la red de regionales de DBahn.

Si hacéis la reserva on-line todo esto os lo gestionan automáticamente y en el resguardo del ticket podréis ver como aparecen los datos, horarios e identificaciones de estos enlaces.

Por cierto, el aspecto de la estación de trenes de Offenburg es este:

Si os fijáis, justo a la salida de la estación encontraréis una hilera de taxis de color blanco aparcados y un cartel con información sobre Europa Park. Esto es porque si os encontráis en la estación y queréis tomar un taxi directo al parque es aquí donde lo podéis hacer, pero es una opción que no os recomiendo en absoluto porque la broma os puede salir por entre 50 y 70 euros, lo cual sí que afectaría a vuestros bolsillos de manera considerable, sobretodo teniendo en cuenta que tomando los trenes regionales el recorrido sale a 12€.

Dicho esto, haré un pequeño inciso en esta guía paso a paso. En el caso de que toméis los trenes de alta velocidad ICE y enlacéis en Offenburg es posible que haya una escala entre ambos trenes de entre 20 y 30 minutos y probablemente no sabréis qué hacer en ese rato (porque la estación y los alrededores de Offenburg, para ser sinceros, son bastante desangelados).

Os propongo un café, concretamente el Cafe Voyage, a apenas 100 metros de la estación, rodeado de árboles y cercano a la estación de autobuses de la ciudad, tiene este agradable aspecto:

En su interior (o en la terraza) os servirán uno de los mejores cafés que he podido tomar en Alemania, acompañado de pastelería o incluso bocadillos hechos allí mismo:

El lugar es muy recomendable, sobretodo teniendo en cuenta que los dueños del local están acostumbrados al trajín de viajeros y os podrán guiar en cualquier duda que tengáis. Si tenéis unos minutos, no dudéis en pasaros por allí.

Objetivo 3: trayecto corto hasta Ringsheim

Ahora ya estamos al sur de Alemania, pero es momento de tomar el segundo tren que nos lleve hasta las cercanías de Rust y nos acerque más a nuestro ansiado destino: Europa Park.

En el andén indicado y a la hora indicada veréis llegar un tren con aspecto similar a este:

Es el regional que os llevará desde Offenburg hasta Ringsheim en apenas 20 minutos, consistente en una decena de vagones de doble altura y con un aspecto interior similar a este:

Después de dos paradas (Lahr y Orschweier) llegaréis a la pequeña y discreta estación de Ringsheim:

Y remarco lo de pequeña y discreta, porque desde luego uno espera que un parque como Europa Park tenga una estación algo más amplia dedicada, pero lo cierto es que pese a que el tráfico de esta estación en ambos sentidos es bastante elevado durante el día, apenas encontraremos máquina para sacar tickets, una pequeña zona cubierta con un par de asientos y poco más.

Objetivo 4: Europa Park a un paso

Lo que sí queda claro al llegar a la estación de Ringsheim es que localizar el autobús lanzadera que os llevará a Europa Park es tremendamente fácil. De hecho los horarios de salida y llegada del autobús coinciden con los horarios de salida y llegada de trenes, para que la estancia en la estación de tren sea lo menor posible.

Nada más llegar al final del andén os encontraréis de lleno con esta señal, inequívoca:

Y justo al lado de la estación, aparcado en un acceso adecuado para ello, un autobús lanzadera en cuyo letrero frontal os aparecerá el número 7231 y el nombre de Europa Park. El precio por pasajero es de 2,30€ (de acuerdo, algo elevado, pero necesario si os queréis ahorrar 5 km de caminata hasta el pueblo):

El trayecto apenas dura 5 minutos y os plantará rápidamente en el pueblo. Vale la pena aclarar que este autobús no os dejará a las puertas mismas del parque, sino en la rathaus (ayuntamiento) de Rust. Pero si tenéis un apartamento/pensión en el pueblo, estad tranquil@s porque la rathaus queda en medio de absolutamente todo.

Mientras, durante el trayecto de este autobús-shuttle, tendréis una de las vistas más hermosas y privilegiadas para el entusiasta de parques, el skyline de Europa Park:

Y así es como en unas 3-4 horas (si la combinación de horarios es buena) os podéis plantar a las puertas del parque viniendo desde Frankfurt.

La demora en el viaje dependerá de qué aeropuerto vengáis. La tardanza en este viaje es bastante amplia debido a que Frankfurt, pese a ser el aeropuerto con las tarifas más económicas, también es el más lejano. Si viajáis desde Basel o Stuttgart, como es lógico, el trayecto podría reducirse a un par de horas como mucho.

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En definitiva, durante este último viaje que hice a Europa Park pude comprobar de primera mano que, pese a que puede asustar o dar un poco de pereza viajar al parque en el transporte público en vez de en coche, para nada es una tarea difícil o imposible. En absoluto. De hecho, la experiencia de poder haber viajado al parque así me da a entender que podré poner el pie en el mejor parque temático de Europa de manera más asidua que como lo hacía hasta ahora.

Así que ya sabéis, si la excusa que tenéis a la hora de visitar el parque es el problema de acceso sin vehículo propio, esta entrada os ayudará (y espero que mucho) a romper el falso mito de que viajar en tren a Europa Park es tarea ardua.