PARTE 2
Durante la anterior entrega pudimos comprobar cuáles eran las 5 rides que ocupaban la cola en este particular TOP20 y las elegidas fueron Tidal Force, Atmosfear, Satellite, Fly Away y Praterturm. Cualquiera que haya pasado por alguna de esas 5 sabe perfectamente las fuerzas, velocidades y giros que someten con sus distintas mecánicas y es por eso que son dignas de ocupar un prestigioso puesto en este personal listado.
Así pues hoy, en Bloggercoaster, es momento de volver a asegurar los cinturones y arneses, pulsar el botón start y propulsarnos a la dimensión de las rides extremas donde vamos a poder conocer 5 especímenes más que merecen ocupar un puesto en este esperado TOP20 de rides más extremas. ¿Vamos allá?
15. Flying Carpet
Nagashima Spa Land
(Nagashima, Japón)
Para empezar esta nueva entrega deberemos volar 11000 kilómetros en dirección al este para encontrarnos con el país del sol naciente: Japón. En concreto deberemos desplazarnos hasta uno de los parques de atracciones más completos del mundo, el conocido Nagashima Spa Land para localizar una ride que tanto sorprende por las sensaciones que oculta como por su existencia en sí. Me refiero a la enigmática y rarísima Flying Carpet:
Esta ride giratoria, obra de la alemana Zierer, se presenta como una auténtica rara avis ya que, hasta el momento en que pude probar esta versión japonesa, únicamente conocía otra versión algo más cercana a nosotr@s situada en Tivoli Gardens (Dinamarca). Su funcionamiento se basa en el giro, usando dos ejes laterales elevados, de una góndola rectangular donde los asientos se presentan de forma suspendida (no como las flying carpets normales, donde el pasajero va sentado), logrando una sensación de suspensión en el cuerpo bastante más notable que en la versión normal.
Echad sino un vistazo al ciclo normal de esta Flying Carpet en Nagashima Spa Land:
¿Qué la hace tan extrema?
Lo cierto es que pese a que un par de vueltas en la Flying Carpet pueden alegrar a cualquiera, la proliferación de giros en un mismo ciclo convierte a esta máquina en un generador automático de airtimes giratorios que el cuerpo, tras 5 o 6 repeticiones, pide parar. La fuerza que consigue el giro en la parte más baja una vez completamos una vuelta entera es bastante notable y lo podremos notar sobretodo en nuestras piernas, que colgarán como látigos a cada paso por ese punto.
Tened mucho cuidado si ingerís comida, porque esta es de esas rides que parecen nada y menos pero que transforman por completo vuestro estómago durante su ciclo...
14. Mission Space
Epcot
(Orlando, EEUU)
Como suele ocurrir de manera bastante usual con las rides de los parques Disney que se alejan de la tipología "Disneyland" (es decir, Animal Kingdom, Epcot, Tokyo Disney Sea o California Adventure) a menudo nos encontramos rarezas o rides que, por estar protegidas bajo kilos y kilos de theming o simplemente metidas en edificios de los cuales es imposible tener un punto de vista técnico, se nos escapa exactamente cómo puede ser su funcionamiento o, como en este caso, su intensidad. Es el caso de la ride que ocupa este 14º puesto y que recibe el nombre de Mission Space:
Situada en el icónico parque temático de Epcot, Mission Space es un cúmulo de estímulos visuales, sonoros y sensoriales que hacen que el pasajero (o proyecto de astronauta, en este caso) experimenten unas sensaciones similares a las de uno de estos especialistas cuando salen de la atmósfera y vuelan por el espacio a bordo de un cohete espacial. El funcionamiento de la ride es difícil de explicar incluso si veis un vídeo ya que todo se basa en lo que experimenta el cuerpo, pero si os animáis a intentar entenderlo, aquí os dejo el vídeo con la experiencia al completo:
¿Qué la hace tan extrema?
Básicamente cuando tomamos asiento en Mission Space, tomamos asiento en una máquina centrifugadora gigante (en total la ride contiene 4 de estas máquinas, 3 que funcionan de manera "suave" y 1 que es más extrema y que sería la valedora de este puesto en el TOP). Al acceder al receptáculo y tomar asiento, bajando nuestro arnés, se cierran las escotillas y visualizamos, en una pantalla frente a nosotros, una simulación de vuelo espacial.
En realidad la cabina entera está girando en una especie de mecanismo giratorio similar a un pulpo que girará con más o menos intensidad dependiendo de las fuerzas G que experimentemos. Aquí os dejo un esquema bastante claro que he encontrado en Amusement Authority, si os interesa saber más, os recomiendo visitar la entrada de blog que publicaron explicándolo:
Lo extremo de esta ride viene dado por las 2,5G positivas sostenidas que experimentamos en varios momentos del "viaje" y que nuestro cuerpo soportará con mayor o menor facilidad, dependiendo de nuestro peso y corpulencia. Pero os puedo asegurar que una vez uno baja de Mission Space, hay que tomar asiento, recobrar el sentido y pensar: "¿qué acaba de pasar?".
13. Kitt Super Jet
Movieland Studios
(Lago di Garda, Italia)
Ya en su momento os avisé de que hay un pequeño parque temático en el centro de Italia que rompe totalmente los esquemas con algunas de las rides que podemos encontrar en su interior ya que se suelen salir de lo normal. El parque es Movieland Studios, a muy pocos kilómetros del conocidísimo Gardaland, y entre todas las rides que tiene hay una que os robará el corazón (y la adrenalina) tan buen punto la experimentéis, me refiero a Kitt Super Jet;
A diferencia del resto de rides que he nombrado hasta ahora, en esta ocasión nos embarcamos en una lancha motora de grandísima potencia conducida por un piloto experto que nos hará sentir, en nuestro propio cuerpo, sensaciones difíciles de conseguir con una ride mecánica al uso. Encajando un argumento más o menos creíble (una especie de misión a bordo del "Coche Fantástico") recorreremos un espacio repleto de salpicaduras, giros, peraltes y mucha, mucha intensidad.
La verdad es que cualquier vídeo que os muestre no os enseñará la adrenalina que uno descarga realmente en esta ride, pero por si queréis sentir lo más cercano a la experiencia, aquí os dejo este fabuloso on-ride que ofrecen los amigos de Parksmania a través de su canal de Youtube:
¿Qué la hace tan extrema?
Quizás Kitt Super Jet no haga que nuestras tripas se remuevan, ni nos ponga bocabajo, ni siquiera nos elevará a decenas de metros sobre el suelo, pero el hecho de ir montado sobre un bicho de tantísima potencia y notar el rugir de los motores en su parte trasera, os aseguro que hará que por vuestro cuerpo la adrenalina corra por litros.
Ya el hecho de tener que llevar los chalecos protectores y que dependamos en todo momento de un especialista le añade tensión y emoción al asunto, pero sobretodo habrá momentos de máxima explosión en los que no dejaréis de gritar, especialmente cuando el piloto eleva el brazo girando la mano, momento en el cual debemos prepararnos para girar 180º sobre nosotros mismos y recibir una bocanada de agua en nuestros rostros.
Preparad una muda de ropa totalmente seca, es un buen consejo también.
12. Flip Flop
Flamingo Land
(Malton, Inglaterra)
Volvemos a encontrarnos de nuevo con uno de esos ejemplos que puede no sorprender demasiado si nos fijamos en él desde el exterior, pero que os aseguro que os marcará si vamos sentados en el interior. Nos trasladamos hasta el norte de Inglaterra para visitar uno de los parques más reconocidos y queridos en el norte, el icónico Flamingo Land, para encontrar a una ride que bien podría ser representativa de una familia de atracciones extendidas por todo el mundo: los frisbees.
En este caso el nombre que recibe es Flip Flop y está facturada por la italiana Fabbri:
La diferencia en esta ocasión radica más bien en su funcionamiento, más allá de en su mecanismo, por tod@s conocido: un enorme péndulo sujeto a un eje superior gira sobre sí mismo a la vez que oscila de un lado al otro hasta que adquiere una altura considerable, haciendo que el pasajero experimente una total sensación de descontrol. Y por si todavía tenéis alguna que otra duda sobre ese sencillo ciclo, aquí os dejo un off-ride más esclarecedor:
¿Qué la hace tan extrema?
Llegados a este punto, podríamos confundirnos y pensar que Flip Flop es un frisbee más, incluso más inofensivo de lo que creemos. Pero mucho ojo porque hay un dato que se escapa a vuestra percepción: Fabbri.
No se muy bien porqué, pero la operativa de esta Flip Flop hace que una vez adquirimos el mayor arco de giro, la ride pare prácticamente por efecto de la fricción, es decir, que no hay apenas roce y que aquello oscila durante un buen puñado de minutos. Minutos en los que vuestro cuerpo pasa del "me lo paso bien" al "por favor que pare YA" en apenas un par de giros.
Por ello he considerado que debe entrar en el TOP20, no tanto por su intensidad, sino por la excesiva duración y cantidad de giros que se come uno a bordo del platillo. Demencial, de nuevo, si habéis ingerido comida escasos minutos antes.
11. Phoenix
Busch Gardens Tampa
(Tampa, EEUU)
Y viajamos de nuevo desde el norte de Inglaterra hasta el sur de Florida, en EEUU, para descubrir una de las rarezas más destacables del parque norteamericano de Busch Gardens Tampa, una ride que todavía hoy en día aguanta los embistes del tiempo y de la renovación constante de instalaciones. Me refiero a la prácticamente desconocida Phoenix de Intamin, toda una joya que el parque contiene en el interior del área llamada Timbuktu, de la cual os hablé un tiempo atrás aquí mismo en Bloggercoaster:
Imaginad el clásico barco pirata, barco balanceante o nave balanceante, llamadle como más gustéis. Normalmente nos imaginamos una barcaza que con un movimiento pendular se desplaza a lado y lado hasta conseguir una inclinación algo superior a los 90º con respecto al suelo, variable dependiendo de en qué asiento nos posicionemos. Pues bien, imaginad este mismo movimiento, pero sin limitación de giro. No es que alcancemos los 90º, ni siquiera es que superemos los 120º, es que la ride entera gira en 360º (sí, efectivamente, nos invierte por completo y no en pocas ocasiones).
Lo entenderéis mejor echando un vistazo a este genialmente editado vídeo, producto de los incombustibles CoasterForce en su canal de Youtube:
¿Qué la hace tan extrema?
¿Bromeáis? Echad un vistazo al vídeo de nuevo...¡360 grados! ¡Una vuelta completa! Y no una solamente, sino alguna más. Estamos hablando de una ride que cuando llega a su punto más alto se queda quieta durante unos segundos, para que nuestra agonía se haga más y más intensa:
Desde luego, la cantidad de fuerzas G que experimentamos en su base bien vale también la pena, además de la fuerza que el peso de nuestros cuerpos ejercerá sobre los arneses.
Y ahí es donde viene el tercer y crucial punto destacado: el sonido. No solo el del potentísimo motor que se encuentra en la zona superior y que hace girar el eje que sujeta a la barcaza, sino el crujir de todo el mecanismo cuando pasa por su punto más alto, además del de los arneses aguantando a los viajeros. Es esa clásica tensión que es difícil de explicar y que sólo puedes experimentar cuando estás ya a bordo de un mecanismo de tortura similar a esta looping starship de Intamin. Esa es la tensión que la hace merecedora por completo de este 11º puesto en nuestro TOP20 de rides más extremas del mundo.
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Y hasta aquí, después de observar con todo lujo de detalle estos 5 especímenes, llega esta segunda parte del TOP20 de las rides más extremas del mundo. Por si queréis, podéis encontrar las 5 primeras en la pruimera entrada que dediqué hace unos días aquí en el blog:
Y vosotr@s, ¿habéis probado alguna de las 10 que hemos visto hasta ahora? Pensad que acabamos de llegar al ecuador de esta lista y que a partir de aquí vamos a empezar a ver auténticas monstruosidades mecánicas, dignas de la más maquiavélica de las torturas.
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