Food Porn parqueril (#2)

Como os comenté en la anterior entrega de esta nueva sección de Bloggercoaster, el conocido como Food Porn es ese movimiento en el cual a través de fotografías y vídeos se induce al cerebro a interpretar el deseo por ingerir sabrosos y suculentos platos al instante.

Tomando prestado ese concepto tan propio de redes como Instagram o Facebook, y sacando en conclusión que tras años de sacar decenas de miles de fotografías de parques tenía en mi haber una buena cantidad de fotografías de restaurantes y platos probados, decidí mostraros algunos ejemplos como el Kaffi Hús de Europa Park (Alemania) o el Bøfgrillen de Tivoli Gardens (Dinamarca). Pero ejemplos por mostrar me quedan a decenas.

Así que hoy mismo, en Bloggercoaster, estoy dispuesto a presentaros un par más de ejemplos de gastronomía variada y pintoresca que he podido encontrar en distintos parques del mundo. Como ya os advertí en la anterior entrega, vosotr@s mism@s sois responsables de ver o leer esta entrada antes de comer, cenar, desayunar o merendar.

Bubba Gump

(Universal Boulevard, Orlando)

Si hay una de esas películas que no me cansaré jamás de ver una y otra vez es Forrest Gump, un largometraje en el que Tom Hanks interpretaba a un personaje (el propio Gump) al que prácticamente se le podía ver en todos los episodios de la vida política y civil desde los años 50 hasta finales del siglo. Y en uno de esos episodios, concretamente la guerra de Vietnam, conocía a Bubba Gump, un afroamericano cuya mayor aspiración era la de crear un restaurante donde toda la carta estaría compuesta por platos cuyo ingrediente principal fuesen las gambas.

Con el éxito de la película en 1995 la productora Paramount decidió hacer realidad la ilusión de este personaje ficticio y creó la cadena de restaurantes Bubba Gump Shrimp Co., un lugar donde, efectivamente, se aunaban la temática de la película con el concepto de la gamba como ingrediente principal de la inmensa mayoría de los platos del menú.

Y así fue como, en 2013, puse pie por primera vez en mi primer restaurante Bubba Gump, concretamente a las puertas del resort de Universal's en Orlando:

Como os he dicho, absolutamente todo lo que rodea la temática del restaurante está relacionado directa o indirectamente con la película de 1994. Por ejemplo, en esta misma fotografía de abajo podéis ver como, para llamar al camarero o camarera que te servirá durante toda la comida o cena (se te asigna un camarero a tu mesa) tienes una señal metálica en un lateral de la mesa con dos placas. Si tienes puesta la placa azul con la mítica "Run Forrest run", la camarera pasará de largo. En cambio si descubres la placa roja donde pone "Stop Forrest stop" el o la camarera vendrán para saber cuál es tu demanda:

Concretamente en la visita de 2013 probé dos platos. Por una parte la sartén de macarrones con queso y gambas gratinadas, con una presentación exquisita y un sabor plenamente marino (pese a tratarse de pasta, pero con una combinación de ligeras especias muy rica):

Y por otra parte una sartén (sí, así tal como lo cuento) llena de helados cítricos con caramelo y menta, con un aspecto francamente apetitoso. Fijaos en el detalle arriba a la izquierda de que la carta de helados se sirve en una raqueta de ping pong, como las que usaba Forrest en varios momentos del largometraje:

Aparte del restaurante, el local entero es una pura obra de arte, con decenas si no centenares de referencias a absolutamente todo lo que rodea la película, desde citas célebres ya pìntadas por las paredes hasta objetos enmarcados pertenecientes a la película original o réplicas de escenarios que aparecían en la misma película.

De hecho, todos los Bubba Gump cuentan con una tienda donde puedes adquirir merchandising de la película tal como camisetas, gorras, tazas y demás parafernalia. E incluso a la salida del restaurante hay un banco con la maleta, la caja de bombones y una réplica de las míticas zapatillas de Gump, para poderse sacar la foto de rigor:

Desde entonces he podido probar otros 2 Bubba Gump Shrimp Co, más: el del boardwalk de Universal's en Hollywood (muy cercano al parque Universal's) y el del pier de Santa Mónica. En los tres más o menos las prestaciones y los menús son similares, variando quizás algún plato y, sobretodo, los precios.

Pero os advierto desde YA que en un Bubba Gump es probable que os gastéis entre 20 y 30 dólares ya que es raro ver un plato por menos de 8 o 10 dólares. No es un restaurante asequible, precisamente (al fin y al cabo, pagas la pensión del pobre Bubba y su madre...).

Panda Express

(Kings Dominion, EEUU)

Sin abandonar Norteamérica, hay otra cadena de fastfood que se convirtió rápidamente en 2014 en una de mis favoritas tras poder pasar por dos restaurantes distintos de la misma cadena (uno en Knott's Berry Farm (Anaheim) y otro en Six Flags Magic Mountain.

En esencia la inspiración de esta cadena viene dada por la comida asiática pero con cierto mestizaje respecto a la comida sureña norteamericana, por lo que nos encontraremos una gran variedad de platos cuya base es el pollo o el cerdo mezclados con cosas como los tallarines o el arroz tres delicias. Así es como nos encontraremos con Panda Express:

El que cito en la entrada de hoy se trata del que podemos encontrar en Kings Dominion (Virginia, EEUU), pero debo haberme encontrado ya hasta ahora con 4 o 5 franquicias distintas de la cadena del osito panda.

El plato absolutamente estrella de la cadena es el Orange Chicken, que os recomiendo probar desde ya mismo pues se trata de un delicioso preparado de tierna carne de pollo agridulce con un ligero toque ahumado y una salsa que se vuelve adictiva una vez la pruebas. Normalmente se le puede añadir tallarines, arroz o patatas fritas como complemento y viene servido al más puro estilo fast food parqueril, es decir, en bandeja de plástico:

Especial atención también al color rojizo de la Fanta Naranja de EEUU ya que sí, en Norteamérica conservan la receta original de la Fanta que se erradicó a principios de la década pasada en gran parte del mundo. La Fanta Naranja estadounidense es mucho más sabrosa, con más gas y sí, menos sabor a naranja.

Afortunadamente los Panda Express se ajustan bastante al bolsillo del consumidor de economía discreta, por lo que no deberíais salir de uno habiéndoos gastado más de 10 o 12 dólares en un menú como el que véis aquí arriba. Comida abundante, rica y sabrosa, si veis uno en algún parque Six Flags, no dudéis a hincar el diente.

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Y hasta aquí esta nueva entrega del Food Porn parqueril, una manera distinta de ver la gastronomía en parques descubriendo curiosidades, franquicias o especialidades culinarias de los parques de atracciones y temáticos de todo el mundo.

En esta ocasión el turno ha sido para dos establecimientos bien conocidos en EEUU que no han llegado a calar hondo en Europa (pese a que en Londres se puede encontrar un Bubba Gump Shrimp Co.) pero que en cualquier momento estoy seguro de que veremos cruzar el charco.

Y a vosotr@s, ¿os ha entrado la misma hambre que a mi?